Twin Peaks: Sus habitantes (y algunos célebres visitantes) » Audrey Horne
La «lolita» más irresistiblemente seductora de los 90. Y me atrevo a decir que de décadas venideras. Al comienzo de la serie no parece más que una niña malcriada, caprichosa, frívola y empeñada en sacar de quicio y tocarle los huevos a todo dios, pero con el paso de los capítulos descubrimos que es extremadamente inteligente, audaz y valiente. Y que esconde un grandísimo corazón. Buena parte de los motivos de este proceso se la debemos a la influencia del Agente Cooper, que aunque (incomprensiblemente) la rechaza en el plano sexual, consigue hacer aflorar todo lo bueno que hay en ella. En el fondo no es más que una chiquilla sensible que quiere ser reconocida y aceptada por su padre, el casi siempre indeseable Benjamin Horne. Uno de los personajes más inolvidables de la serie, si no el que más. Angelo Badalamenti cayó rendido a sus pies. Y tú lo harás cuando veas lo que es capaz de hacer con una cereza.