Twin Peaks: Sus habitantes (y algunos célebres visitantes) » Sarah Palmer
No llevábamos ni 15 minutos de serie cuando Sarah Palmer soltó su primer grito desgarrador, en una escena desbordante de dramatismo que jamás olvidaremos, cuando se entera de que su hija ha sido asesinada. Y ya no paró de gritar, salvo en los momentos en que estaba convenientemente drogada. Algo totalmente comprensible cuando vives en una casa en la que hasta las escaleras dan mal rollo, y eres además acosada por las visiones de uno de los tipos más terroríficamente feos que nos hemos echado a la cara. Pobre Sarah, la más sufridora, con diferencia, de toda la serie.