«The Walking Dead», pisando fuerte
(ALERTA SPOILER: Revela detalles importantes de la trama de la serie, hasta el octavo capítulo de la tercera temporada)
Le ha costado tiempo, concretamente dos temporadas irregulares en las que se alternaron una de cal y otra de arena, algunos momentos brillantes y otros más dubitativos, y muchas trifulcas entre seguidores y detractores, pero al final, en su tercera temporada, “The Walking Dead” se ha convertido definitivamente en la serie que (casi) todos pensábamos que podía ser. El producto estrella de la AMC comenzó a despegar en el tramo final de su segunda season, coincidiendo paradójicamente con la marcha de Frank Darabont, el hombre que puso las bases y arrancó la serie, y la llegada de Glenn Mazzara como showrunner, un tipo que parece haberse empapado de todas las quejas y demandas que hacen hervir los foros de internet y está dispuesto a actuar en consecuencia. El regreso de la serie con “Seed” , del que ya habló mi compañero Rodrigo aquí, funcionaba como toda una declaración de intenciones que, lejos de quedarse en una promesa rota, se ha ido cumpliendo punto por punto en los siete episodios restantes de la tanda inicial. Atrás han quedado los tiempos muertos, las tramas amorosas infumables, los desvíos que no llevaban a ningún lado, la verborrea vacua y el inmovilismo argumental. “The Walking Dead” sale ahora en cada capítulo directa a morder la yugular, con un ritmo por momentos vertiginoso y dispuesta a que cada escena cuente. Todo ello, por supuesto, aderezado por toneladas de sangre, intestinos, sesos y cuerpos desmembrados. No siempre consigue el mismo nivel de intensidad, pero ahora mismo es una de las propuestas de entretenimiento más frenéticamente adictivas de la parrilla televisiva.
Mazzara también ha sido lo suficientemente valiente como para mantener un camino paralelo al de la obra original, el celebrado cómic de Robert Kirkman, sin ceder a las presiones de las legiones de fans que demandaban más fidelidad a las viñetas. “The Walking Dead” sigue desmarcándose cuando lo estima necesario de las páginas de Kirkman, pero por suerte no hemos vuelto a tener episodios tan burdos como el del geriátrico en Atlanta o la incursión en el CDC, y prácticamente todos los cambios o adaptaciones que ha habido han resultado convincentes. En esta tercera temporada se ha consolidado el concepto contenido en el eslogan “fight the dead, fear the living”. Maggie lo resume perfectamente en un momento de la midseason finale: “todo este tiempo escapando de los caminantes… olvidas lo que la gente hace, lo que siempre ha hecho”. Como ya se apuntaba en “Nebraska”, uno de los mejores episodios de la temporada anterior, el verdadero enemigo del hombre siempre es otro hombre, y el instinto de supervivencia en un mundo postapocalíptico tiene más que ver con defender lo tuyo, tu espacio, tus seres queridos, de la amenaza del otro, que con descabezar unos cuantos zombies (que, por supuesto, también es importante y mola mucho). Las dos tramas sobre las que ha girado este primer bloque de capítulos –la de la prisión y la del inquietantemente idílico Woodbury- nos han conducido a esa conclusión.
Todos los fans del cómic sabíamos que la llegada a la cárcel era lo mejor que le podía pasar a la serie teniendo en cuenta que durante esos números la obra de Kirkman alcanzó sus momentos más álgidos, pero lo que no podíamos prever era que Mazzara también tuviera las pelotas de aprovechar la ocasión para cargarse de un plumazo a dos de los personajes más odiados de la serie: T-Dog (bueno, a éste sí le veíamos fiambre más pronto que tarde) y, sobre todo, Lori, la cargante mujer de Rick, que pese a los instintos homicidas que despertaba en el espectador todavía parecía tener bastante recorrido, sobre todo tras las fricciones con su marido a consecuencia de la muerte de Shane. Pues bien, T-Dog cayó con honor (algo de lo que careció durante toda la serie) y entre las ovaciones del respetable en ese claustrofóbico laberinto de pasillos oscuros y amenazantes al que se le ha sacado mucho partido en estos capítulos; y Lori se ganó algo de nuestra compasión sacrificándose por su bebé y redimiéndose en un final muy distinto al del cómic (demasiado cruel, demasiado brutal) pero igualmente intenso y efectivo. Gracias, Sarah Wayne Callies, por los servicios prestados, pero no, no te echaremos de menos. Eso sí, el triste destino de Lori deja devastado a Rick (gran actuación de Andrew Lincoln), que tiene que lidiar con el dolor y la desesperación de la pérdida acercándose peligrosamente a la paranoia y a la pesadilla (esas alucinadas conversaciones telefónicas) y que no hacen sino empujarle más hacia la oscuridad que anida en su alma (brillante el regreso durante unos segundos de Shane en “Made to suffer”). Previamente ya tuvo oportunidad, en el tenso episodio con los reclusos atrincherados en la cocina de la cárcel, de demostrar hasta dónde es capaz de llegar con tal de proteger a su gente. Rick es y debe seguir siendo el líder del grupo, pero algo ha cambiado para siempre en su interior. Más frío y deshumanizado incluso que su padre luce Carl, a quien los terribles acontecimientos le están haciendo ¿madurar? a pasos agigantados y que definitivamente ya no es aquel inocente chaval que buscaba a Sofía en la segunda temporada.
Después de los muchos diálogos insustanciales de las campañas anteriores, el resto de personajes en esta temporada se están definiendo más por sus actos que por sus palabras, aunque es cierto que algunos de ellos hacer hacen muy poco. Hershel, el gran patriarca que tanto parloteaba en los tiempos de la granja, ha quedado reducido a secundario de a bulto, y además tullido. Su hija Beth siempre fue especialista en pasar desapercibida pero esta temporada, aparte de tararear una canción y hacerle ojitos a ¡Carl!, está pasando muy de puntillas. Todo lo contrario de Glenn y Maggie, a quienes hemos aprendido a apreciar más en estos ocho episodios que en toda una temporada de carantoñas. Concretamente Glenn se ha convertido en una especie de last action hero y su escena de lucha con un zombi amarrado a una silla ha sido uno de los highlights del año. Daryl, por su parte, nunca ha sido hombre de muchas palabras y por eso sigue molando, aunque la midseason finale le ha dejado en una situación muy comprometida. De los dos reclusos que sobrevivieron al caos de la prisión, uno –Oscar- ya nos ha dejado tras pasar sin pena ni gloria, y del otro, Axel, espero grandes cosas en los siguientes episodios. Es de prever que su carácter amable y sensato esconda algo más amenazador (como insinúa su conversación con Beth en la midseason finale). Y en la próxima tanda también tendremos por fin a pleno rendimiento al gran Tyrese y su inseparable martillo, al que ya hemos podido ver con los rasgos de Chad Coleman (Dennis “Cutty” Wise en “The Wire”). Noble, fuerte y con carisma, Tyrese puede dar nuevos bríos a un grupo que quizás esté necesitando caras nuevas. De la tropa de supervivientes que le acompaña prefiero no hablar porque no creo que duren ni dos telediarios.
La densidad de la trama en la prisión ha tenido su válvula de escape en Woodbury y en los nuevos personajes que ahí hemos conocido de la mano de Andrea, que quedó rezagada del resto en la finale anterior, y de Michonne, esa enigmática figura encapuchada acompañada de dos caminantes mutilados y armada con una katana que desconcertó a más de uno con su fugaz aparición en “Beside the dying fire”. Idolatrada por los fans del cómic, muchos espectadores se habrán preguntado a qué venía tanto revuelo. Ciertamente, Michonne se ha revelado como un personaje que funciona muy bien en el papel pero bastante peor en imagen real. Quizás la culpa sea de una adaptación demasiado literal y plana más que del trabajo de la actriz, flojito en todo caso. Su complicada interacción con los caracteres que la rodean tampoco ayuda mucho a comprenderla, así que lo mejor que nos ha ofrecido ha sido un variado y divertido catálogo de maneras de despedazar a un zombi (premio especial para el tratamiento que emplea con la pequeña Penny, algo de sentido del humor entre tanta gravedad). Además, su enfrentamiento con el Gobernador –el momento más impactante de los comics con mucha diferencia, bastante suavizado en la serie, como no podía ser de otra forma- tampoco tiene una motivación tan poderosa como en las viñetas debido a los cambios que los guionistas han introducido en esa historia. De Andrea puede irritar su incapacidad para admitir que algo no cuadra en Woodbury, pero, después de meses huyendo por los bosques de hordas de caminantes con la única compañía de una pseudo-autista, su comportamiento al llegar a un lugar parecido a la civilización regido por un señor seductor y caballeroso es plenamente comprensible.
Y llegamos al Gobernador. ¿El Gobernador? Algunos dirán, y con cierta razón, que ese no es el Gobernador. No, definitivamente el personaje interpretado por David Morrissey no es el lunático psychokiller que arrasa con todo despiadadamente en las páginas de Kirkman, es otra cosa, y posiblemente sea mejor así. Los guionistas han arriesgado mucho alejándose del estereotipo del cómic (incluso físicamente) y, en mi opinión, han ganado la apuesta. El Gobernador de Morrissey es un personaje más ambiguo, menos clasificable, y por tanto más perturbador. Para empezar, es atractivo, y también es capaz de mostrarse encantador, conciliador y generoso, pero sabemos que es manipulador, sibilino y tiene evidentes problemas mentales (ese acuario lleno de cabezas, esa niña zombi encadenada). Y sin embargo, el espectador puede llegar a comprenderle. En el fondo no deja de ser una proyección de lo que Rick podría haber sido o podría ser en el futuro. Formas distintas (o quizás no tanto) de manejar un grupo en condiciones ruinosas. El lector de cómics probablemente se ha pasado todos estos episodios esperando el momento en el que el Gobernador hiciese “click”, abandonara su máscara y pasara a modo “destroyer”, pero no ha sido así, porque incluso la rabia incontenida de su discurso final ante la plebe en la midseason finale tras la refriega con Michonne está plenamente justificada, redondeando una construcción de personaje y una interpretación durante toda la temporada realmente ejemplar. Paradójicamente, casi hemos podido detectar más rasgos del Gobernador del cómic en el recuperado personaje de Merle, al menos en lo que concierne a su sadismo y en su aspecto de bad-ass irremediable.
A la buena salud artística de “The Walking Dead” hay que unirle su espectacular éxito de audiencia (toda la temporada se ha movido en torno a los 10 millones de espectadores en EE.UU, cifras mareantes para una emisión de cable), lo que garantiza que AMC seguirá exprimiendo la gallina de los huevos de oro más allá del final de la tercera temporada. El parón hasta febrero será duro, pero tenemos plena confianza en que a su regreso la serie de Mazzara será capaz de mantener el buen nivel exhibido hasta ahora y, por qué no, quizás superarlo. Las bases están puestas: el Gobernador sediento de venganza, Merle y Daryl en auténticos problemas, Tyrese como nuevo invitado en la prisión, y los zombis, siempre los zombis, preparados para hacerlo estallar todo en mil pedazos en el momento más insospechado.
Alberto Loriente
El Cadillac Negro
Irene B. Trenas
José Manuel Loscertales
Jorge Luis García
Rodrigo Martín
Sergio Almendros
Viajeros ocasionales
El Cadillac Negro 
Excelente entrada con la que comulgo al cien por cien, que expresa casi al pie de la letra mis propias impresiones tras una primera tanda de ocho capítulos co-jo-nu-da…
Ya escribiré probablemente más cosas más adelante, ahora sólo quiero recordaros que el 20 de marzo de este año, en los comentarios de la entrada de Jorge sobre el final de la segunda temporada, dije que tenía poca confianza en que apareciese en algún momento el personaje de Tyrese, y aún así colgué esta foto ( http://www.bamkapow.com/ul/4350-tyrese.png ), que por supuesto no era mía, porque para mí, igual que para el autor de ese montaje, el señor Chad Coleman era el actor perfecto si al final decidían introducir a este grandiososo personaje… Estoy convencido de que entonces, en marzo, no había nada decidido, así que ha sido pura casualidad, pero imaginaos mi alegrón cuando he visto mis deseos cumplidos en este «Made to suffer» (que por cierto es el título del volumen 8 del cómic, sin duda el más brutal y salvaje, aunque con un argumento totalmente diferente al de este capítulo, con eventos que podrían o no suceder en el futuro).
También coincido en que la espera hasta febrero se hará bastante larga… pero qué es eso comparado con los seis meses que debemos esperar entre tomo y tomo del cómic!!
Efectivamente, Rodrax, creo que fuiste de los primeros que apuntó esa opción o deseo para el personaje de Tyrese, y siempre pensé que era una idea tan cojonuda que probablemente no llegaría a materializarse nunca, pero mira qué sorpresa hemos tenido en el cold open de «Made to suffer». Si a Tyrese lo llevan bien dará mucho juego, porque de Coleman, a tenor de lo visto en «The Wire», no tengo dudas. Un saludo!
Hola!
A mi me ha durado poco la alegría por lo de Lori, porque ahora estoy igual de frustrada con el personaje de Andrea, su comportamiento será todo lo comprensible que tu quieras, pero es que es tan tonnnnta que no puedo evitar desear que se la coma algún zombi… :p
Y el personaje de Michonne, estoy de acuerdo, yo no he leído los comics, pero creo que en papel debe de ser mucho más molón, porque en la serie, es como si no acabara de gustarme todo lo que podría, porque no logro entender muy bien sus motivaciones. No tiene mucho sentido que odie tantísimo al gobernador, con el que casi no ha interactuado, como para volver con el grupo de la cárcel a Woodbury y separarse para poder enfrentarse con él. Supongo que en el cómic, si el Gobernador es claramente más odioso y menos disimulado en su locura, tiene más sentido todo, pero en la serie no acabo de creérmelo.
Aún así, sí, esta temporada me está gustando mucho, y está bien que metan nuevos personajes con potencial, porque aunque tengo entendido que Rick y Carl son el centro de la historia, a mi me cansan los dos bastante (el niño además es que me parece que actúa muy mal). Por ahora me están interesando mucho más las tramas de Glenn y Maggie (muy buena evolución, por fin una chica que mola), la de Daryl y su hermano, o la del gobernador y su pueblecito idílico. De Tyrese poco puedo decir aún, pero espero poder añadirle pronto a mi lista de favoritos. Que sea un actor de The Wire, sin duda le da ventaja.
Saludos
Bienvenida, musictvlife. La verdad es que entiendo tu frustración con Andrea, pero yo no la pondría al nivel de Lori, que realmente se ganó a pulso todo nuestro odio. La chica se encuentra a salvo en Woodbury y además ha caído bajo el hechizo del Gobernador, que es ese tipo de líder carismático que se gana a las masas a base de pan, circo y mentiras. Supongo que pronto se dará cuenta de lo que está pasando realmente y tendrá que elegir bando. En cuanto a Michonne, efectivamente, el odio que siente hacia el Gobernador en el cómic está REALMENTE justificado, y en la serie un poco menos, aunque no nos olvidemos que ella sabe que le pidió su cabeza a Merle (que tampoco es un mal motivo para querer vengarse). Por lo demás, celebro que a tí también te esté gustando esta temporada y confiemos en que el nivel se mantenga en lo que falta. ¡Un saludo!
Bien, esta tercera temporada (de momento) no ha estado mal, se han superado respecto a la segunda; aparte de los cambios en el grupo de Rick, creo que lo que más nos ha atraido de esta nueva temporada es el personaje del Gobernador y el retorno de Merle, ambos personajes han logrado que nos interese bastante lo que pasa en Woodbury…y por supuesto la transformación de Rick en un personaje más similar al Shane de la segunda temporada.
Hola GB, gracias por tu participación. Qué duda cabe que los nuevos personajes han traído nuevos bríos a la serie y que la trama de Woodbury supone un contraste muy adecuado a lo que sucede en la prisión. Y, ciertamente, la progresiva deshumanización de Rick le está acercando mucho al perfil de Shane. Muy a su pesar ha terminado entendiendo que tal vez su amigo tenía razón, solo sobreviven los más fuertes. El Rick de la primera temporada probablemente hubiera buscado otra forma de lidiar con el problema de los reclusos de la prisión. Un saludo.
Hola! Muy buen post debo decir. TWD me ha enganchado desde el primer capítulo. La verdad no sé si la razón es porque soy mega fanático del género «apocalipsis zombie» o porque de verdad es la mejor serie que he visto. Con respecto a la muerte del personaje de Lori, no me alegré en lo absoluto. Más bien pensaba que era un personaje que debía seguir en la trama. El misterio de su cuerpo desaparecido me daba esperanzas, pero ya me convencí de que no es posible que esté viva.
De esta temporada me gustó la inclusión de Michonne y el gobernador. La actuación de Danai Gurira me ha parecido impecable. Sé que muchos no soportan que la chica sea tan misteriosa y de pocas palabras. Creo que su personaje lo justifica, ya que por lo que vemos Michonne ha permanecido sola y errante por mucho tiempo. No sé cómo sea el Gobernador en el cómic, pero a mí me ha parecido lo bastante creepy y psicópata. Ojalá que los 8 capítulos que se vienen superen con creces lo ya visto, y que también vengan muchas más temporadas.
Saludos desde Venezuela!
Hola Tote, muchas gracias por tu aportación y por tu halago. Yo no puedo decir de ningún modo que TWD sea la mejor serie que he visto, pero sí admito que ahora mismo está a un nivel muy alto y, lo más importante, sostenido en el tiempo. Por otro lado, debes ser de los pocos que lamentó la muerte de Lori. Lo lógico, es cierto, era que continuase en la serie, pero me parece todo un acierto que, al igual que en el cómic, nos golpeen cuando menos lo esperamos para que cale el mensaje de que aquí puede caer cualquiera en cualquier momento. En cuanto al Gobernador, créeme que el que aparece en las viñetas de Kirkman es una versión mucho más sádica y salvaje, pero -como ya digo en el post- a mí me parece muy acertado que en la serie le hayan dado más matices y dobleces y no sea tan de una pieza. No descarto, eso sí, que en los próximos capítulos veamos ya a un Gobernador más cercano al del tebeo. Un saludo.
Me costó asimilar el comienzo del capítulo.Estaba tan ansiosa esperando la gran batalla final que me desconcertó mucho empezar el capítulo viendo tanta cara nueva.Pero en cuanto aparecieron Rick y los demás y ya se podía oler la que se iba a liar me reenganché rápidamente.Recuerdo la sensación viendo el último capítulo de la segunda temporada,justo al acabar abres los ojos de par en par y gritas «Nooooo!!!!».En el capítulo de anoche sentí lo mismo.Hubiera pagado porque durara dos horas mas.Está todo tan en el aire que puede pasar cualquier cosa e intentar guiarse por el cómic es absurdo.Eso si,la imagen de Michone a oscuras,sentada delante de la puerta sujetando la Katana y esperando al gobernador era totalmente como estar leyendo el cómic.Aunque si es cierto que en la serie no llega a entenderse el odio de Michone hacia el gobernador creo que anoche eso no importó.Resumiendo,que el capítulo bien podría haber sido un digno final de temporada,asi que sabiendo que todavía quedan 8 capítulos….ardo en deseos!!!!!.Eso si,espero que Andrea resurja,espabile,se decida y se deje de moñadas!!!!.
Hola Anabel, muchas gracias por pasarte a comentar. Tienes toda la razón en lo de la imagen de Michone a oscuras. Es puro Adlard, solo que en color! Y entiendo perfectamente ese ansia viva que ahora mismo te corroe por tener que esperar dos meses, pero piensa que luego tendremos otros ocho episodios que a poco que mantengan el nivel prometen emociones muy fuertes. Un saludo!
Bueno me voy a atrever a hacer un par de comentarios. Yo tambien lamenté la muerte de Lori. Estaba embarazada y vulnerable y Rick la hizo sentir mal (independiente de lo que pasara con Shane ya él habia decidido perdonarla). Lo que necesita era un abrazo de consuelo como cualquier embarazada, si si ya mi direis que no estamos para abrazos pero bueno. Espero que Rick supere el trauma de la muerte de su mujer y en la segunda parte de esta tercera temporada se muestre mas lider. A mi si que me ha gustado este Rick porque ha sido imprevisible, cuida de su grupo pero no duda en tirar a los caminantes a un ermitaño, pero espero que regrese a su esencia. El gobernador al contrario es mas predecible malo, malo siempre muy malo no esperemos menos. Como dijo Maggie dan mas miedo los hombres que los caminantes. Daryl es la maximo y espero que al final sobreviva y ayude a criar a Judy. Adorable dandole el biberon.
Hola Patri, muchas gracias por tu aportación. Pues va a resultar que Lori tenía más fans de lo que creía! Es posible que ella necesitara un abrazo de su marido en su estado, pero a Rick también le hubiera venido bien un poco de comprensión después de que Shane le forzara a hacer algo tan terrible al final de la segunda temporada y, sin embargo, ya vimos la reacción que tuvo ella, en consonancia con su comportamiento caprichoso e idiota de toda la serie, el mismo que nos ha dado tantos motivos a unos cuantos para odiarla. Respecto a Rick, creo que nunca volverá a ser el del principio. Demasiados jirones en el alma. En cuanto al gran Daryl, no tengo ni idea de lo que pasará con él en los próximos episodios, pero algo me dice que a lo peor no llega a la cuarta temporada. Un saludo!
¿Es que nadie va a decirlo? ¡Que T-Bag era de Prison Break, el personaje de TWD era T-Dog! xD
Y bien cierto que es! al7, gracias por comunicar el error, ya está corregido. Ojalá el gran T-Bag de «Prison break» hubiese estado en esa cárcel de TWD. La que se iba a liar!
Uf, desde luego que sí. Algo así habría sido un puntazo. Con los presos tenían una (o varias) oportunidad(es) para meter personajes inquietantes o «malos», y de todos los que había ya solo queda Axel, que bueno, de momento es un poco ambiguo (igual nos sale «malo», habrá que ver), pero claro, no es T-Bag xD.
mmmmm si realmente interesante aunque el final del capitulo no me impacto mucho hubiera sido mas genial si merle le hubiera disparado a daryl o daryl a merle noc el gobernado matado a merle y daryl se enoja algo asi, ese seria siempre te soprende cuando se va de vacaciones o al final de temporada aun asi estuvieron muy bien. la forma como unieron los acontecimientos y situaciones me hace pensar que ya tenian algo muy planiado y bueno desde la 1ra temporada cuando merle se corto la mano para huir.
el final me impacto ver los vivos desiando que mueran otros vivos??? que locura! cuando gritaban q mueran como en la eras esas barbaricas dond que el sentido de humanizacion?
en cuanto ahora me imagino que veremos un desarrollo muy bueno (pues lo anterior fue deprimente) mas del personaje de andrea que ya era hora pues en la 1 y 2 temporada no se hizo demasiado enfasis en ella. t dog aleluya!!!! noc que funcion tenia el alli -.-
nadie comento del personaje de carol jajaj yo personalmente me alegre cuando la encontraron viva, me pregunto cuando podra verse el romance q hay entre ella y daryl?
este personaje no c que tiene pero por alguna razon me gusta :S
por otro lado hubo un capitulo cuando la horda de zombies ataca la granja motraban un helicoptero yo personalmente pensa q alli habia el gobernador q queria llevarle los zombies a la granja para que murieran pues pense que iba a ser un hombre cuel y no resulto ser tan cruel
resulto ser un bipolar, un lobo vestido de oveja pero su interpretacion del gobernador a mi parecer estubo algo bien.
por otro lado al actuacion del q interpreta a rick y a carl dios me quito el sombrero ante ellos 2.
ya puedo ver una 4 temporada en camino.
Hola ricardo. Ciertamente, esa escena que mencionas en la que los habitantes de Woodbury claman, arengados por el Gobernador, por la muerte de los «terrorisas» es toda una metáfora del retroceso de la civilización hacia un estado más primitivo y también de la facilidad con la que se pueden manipular las masas cuando las circunstancias son críticas. Por lo demás, yo espero que nunca haya romance entre Carol y Daryl, dado que a mí ella como personaje no me entusiasma demasiado. En realidad no me hubiera importado que se la hubiesen cargado en la prisión. Confío en que habrá más oportunidades :-) Un saludo.
Yo creo que esta tercera temporada retoma el ritmo que nos dejó la primera, siendo la segunda temporada algo irregular.
Lo mejor de esta serie es que no se casa con casi nadie, si se tiene que cargar un personaje lo hace, el hecho de que muriera la mujer de Rick es un hecho. Además que era muy cargante la verdad.
Espero con ansias la segunda parte de la tercera temporada!
Hola Enrique, muchas gracias por tu comentario. Como bien dices, TWD está demostrando en esta tercera temporada algo que en el cómic quedaba claro desde prácticamente el principio: que aquí puede caer cualquiera, como sucedería en la realidad si llegara a producirse una situación apocalíptica de estas dimensiones. En cuanto a ritmo, creo que esta temporada está siendo claramente la mejor. La primera comenzaba muy bien pero luego se enfangaba en episodios no demasiados inspirados. Un saludo!
Un poco de Zono negativa por si interesa
http://www.zonanegativa.com/?p=60402