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«Lucifer»: matando moscas con el rabo

15/02/2016

Lucifer_Fox_TV Series

Algunas de las historias que más he disfrutado como lector de cómics comparten la característica de estar englobadas en la línea Vertigo, que para los profanos en la materia es algo así como la división adulta de DC (la casa de Batman, Superman , Wonder Woman…). Digamos que son series perfectas para aquellos que quieren volver a o iniciarse en eso de los tebeos pero que ya se sienten muy mayores para el rollo de los superhéroes. El western posmoderno y salvajemente cafre de “Predicador”, el noir poliédrico de “100 balas”, la deconstrucción de los tradicionales cuentos infantiles de “Fábulas”, el terror existencialista de «La cosa del pantano» de Alan Moore… Todas ellas son lecturas adictivas y apasionantes que podrían enganchar a cualquier persona ajena al mundo de las viñetas, pero si tuviera que quedarme con un solo título de Vertigo quizás elegiría el “Sandman” de Neil Gaiman, una de las obras más originales, estimulantes, imaginativas y complejas que haya degustado un servidor en cualquier medio. Todo aquel mínimamente interesado en la ficción de fantasía debería acercarse a sus páginas en algún momento de su vida. Allí encontrará una catedral eterna construida con relatos sobrenaturales, sueños, mitos, leyendas, magia, arte, Historia y Muerte. No es de extrañar que muchos hayan tratado de dar con la fórmula para adaptar a la pantalla una obra que en realidad es inadaptable –por extensión, complejidad conceptual y narrativa, y presupuesto- y todos hayan terminado claudicando antes incluso de comenzar el proceso. Pero mucho me temo que, antes o después, alguien terminará llevando “Sandman” al cine o a la televisión (parece que Joseph Gordon-Levitt y David S.Goyer están trabajando en ello), y muy probablemente lo que salga de ahí, en el mejor de los casos, palidecerá ante la obra original, o, puestos en lo peor, nos dará ganas de retorcerle el pescuezo a sus responsables. La demostración más reciente está en el indescriptible sacrilegio que ha perpetrado la cadena Fox con “Lucifer”, otro de los cómics de referencia de Vertigo, spin-off de “Sandman” creado por Mike Carey a partir de uno de los secundarios más memorables de la serie de Gaiman.

En el cómic, que se extendió durante una miniserie, 75 números regulares y un especial, Lucifer Estrella del Alba abdicó hace mucho tiempo de su rol como dueño y señor del Infierno, y ahora disfruta de un retiro voluntario y apacible en la Tierra, concretamente regentando el Lux, un bar de copas en la ciudad de Los Angeles, acompañado de su fiel Mazikeen. Sin embargo esa tranquila existencia se ve interrumpida cuando el ángel Amenadiel le pide ayuda en nombre del Cielo en una misión de vital importancia. Lucifer acepta a cambio de que Dios le conceda una carta de paso que le permita acceder a todos los rincones de la Creación. Esa es la primera piedra en el intrincado plan concebido por el Padre de las Mentiras para rebelarse contra los designios divinos que limitan su libre albedrío, lo que Mike Carey –acompañado de los lápices de Peter Gross y las tintas de Ryan Kelly- aprovecha para tejer un riquísimo universo plagado de referentes religiosos, mitológicos y literarios convenientemente deglutidos y digeridos para ser presentados como nuevos al lector. La odisea del carismático, imponente, calculador y cínico Portador de Luz (concebido por Gaiman a imagen y semejanza del desaparecido David Bowie) en busca de su derecho a volar más allá de las reglas establecidas por su Creador es el tema principal de una obra coral, preñada de memorables personajes sobrenaturales que componen una grandiosa epopeya que funciona tanto en el plano cósmico con en la escala más íntima.

LUCIFER

En la serie de televisión, el planteamiento de base es el mismo (Lucifer retirado por voluntad propia en la Tierra y regentando un local) pero cualquier otro parecido con el cómic es pura coincidencia. El detallado y fascinante mundo fantástico creado por Carey es sustituido sin miramientos por una comedieta procedimental en la que el Adversario se dedica a la mundana tarea de ayudar a la Policía de Los Ángeles a atrapar a criminales. De hecho, este “Lucifer” es un claro aspirante al título de peor adaptación de un cómic al cine o la TV jamás realizada, y eso que hemos sufrido bastantes aberraciones en ese aspecto. Es aquí cuando uno se pregunta qué sentido tiene pagar por obtener los derechos de una obra (que en este caso no es precisamente “para todos los públicos”, ni tampoco masiva) si la intención final es defecar en el material de base hasta dejarlo irreconocible. Para improvisar una serie protagonizada por un personaje de dominio público y tan recurrente como es el Diablo no había ninguna necesidad de invocar a una obra de culto, idolatrada por unos cuantos pero ignorada por la inmensa mayoría de la humanidad. ¿Quizás lo han hecho por dotarle de una pátina de respetabilidad al producto? ¿Por seguir alocadamente la moda de trasplantar cómics a la pantalla? Pues dudo mucho de que un solo lector de “Lucifer”, el cómic, pueda quedar ni remotamente satisfecho con esta vulgar y fétida deposición.

 

No esperábamos fidelidad absoluta a la historia imaginada por Carey, tal es la cantidad de criaturas, localizaciones y FX que serían necesarios para ello, y entendemos que en un caso como este incluso es pertinente alejarse de la densidad y la ambición de la fuente original para buscar otro camino más llano. Toda adaptación debería ser válida siempre que se consiga capturar de alguna manera el espíritu, la esencia de aquello que se pretende adaptar, pero “Lucifer” es un absoluto fracaso. Ni siquiera su protagonista es reconocible. El físico ya es lo de menos, pero es que este impostor de Estrella del Alba ni piensa, ni habla ni actúa como el original. Sencillamente es otro Lucifer. El personaje creado por Gaiman y desarrollado por Carey es altivo y distante, “vive entre los humanos, les ve morir, crear y destruir”, pero a menos que sea en su propio beneficio raramente se implica en sus problemas. Sus intereses están muy por encima de las pequeñas vicisitudes terrenales de la humanidad. En cambio, el Lucifer de Fox parece existir únicamente para gozar de los placeres triviales. Es un frívolo bon vivant que disfruta deslumbrando con su encanto a los individuos que se cruzan en su camino y no tiene más ambición que llevarse al catre a las paisanas que le salgan al paso. Es tan trivial que puede malgastar cinco minutos de capítulo intentando convencer a un casto muchachote de las bondades de perder la virginidad. Más que un Príncipe de las Tinieblas hecho y derecho, es un diablillo guasón que se divierte con maldades nimias. La oposición a la predestinación del Plan Divino y la búsqueda de la independencia vital como leitmotiv de largo recorrido deja paso aquí a la confusión que provoca en Lucifer que una bella agente de la policía parezca inmune a sus poderes mentales. Confusión que incluso le lleva a asistir a terapia. Realmente inconcebible. Los guionistas o no entendieron absolutamente nada o sencillamente solo leyeron una escueta sinopsis del primer número del cómic y se inventaron el resto.

Lucifer & Chloe

Abstrayéndonos de la significativa evidencia de que como adaptación “Lucifer” es un desastre, cabe la posibilidad de tratar de juzgarla por sus propios méritos. Ocasionalmente algunas adaptaciones muy libres o cogidas por los pelos han desembocado en películas aceptables e incluso buenas (y también ha ocurrido al revés), pero tampoco es el caso. Descartado el lector del cómic como público potencial de la serie, “Lucifer” sólo puede contentar al consumidor de televisión poco exigente que se conforma con los tópicos y clichés procedimentales de cualquier policíaco estándar. Y ese debe ser un público muy amplio, viendo el inverosímil 8.6 que la serie luce en la cada vez más cuestionable imdb.

Siendo generosos, el mayor mérito del Lucifer catódico es que el personaje principal, después de todo, tiene su gracia. Es decir, es un payasete, y eso puede gustar al espectador medio, aunque a la larga termina empachando al más dispuesto esa exigencia tan de sitcom de calzar un chascarrillo en cada intervención. A falta de otros registros en el personaje, Tom Ellis cumple con su bufonesco cometido y se convierte en el único motor de una nave que hace aguas por todas partes. La contrapartida del Pastor de Soles es la agente Chloe Decker, un personaje estereotipado y rutinario –que nunca estuvo en los cómics porque no habría tenido ningún sentido- al que Lauren German aporta su incontestable belleza felina y poco más. Sí proceden del cómic Mazikeen (Lesley-Ann Brandt), personaje aquí insulso y con muy poquito que hacer pero que al menos es el único que parece darse cuenta de que este Lucifer es un farsante, y un inoperante Amenadiel negro (D.B.Woodside) ataviado con unas aparatosas alas CGI que aparece de vez en cuando para exigirle a Estrella del Alba su regreso al Infierno. También habría que contar a Linda (Rachel Harris), la psiquiatra que escucha los problemillas de Lucifer y que, entre revolcón y revolcón, le hace ver que su apego hacia los humanos y sus emociones es mayor de lo que sospechaba.

Lucifer_Amenadiel

Si va a haber una trama de largo recorrido en “Lucifer” que ahonde en el conflicto entre el Ángel Caído y su Dios Creador es algo que, emitidos ya tres episodios, no se atisba en un horizonte cercano. La serie de Tom Kapinos es procedimental hasta la médula, lo que significa que cada capítulo está capitalizado por el “caso de la semana” (ya sea una estrella pop asesinada, un paparazzi desenfrenado o una chica de compañía víctima de los tejemanejes de un manager codicioso) y hasta el momento todos han sido previsibles y burdos, cuando no directamente absurdos. El banal modus operandi siempre es el mismo. Alguien comete un asesinato en Los Angeles y la agente Decker lo investiga, acompañada muy a su pesar de un ufano Lucifer que no parece tener más cosas que hacer. En algún momento “Luci” -porque así le llama alguno cariñosamente en la serie (lo que hay que ver…)- interroga a un sospechoso con su poder de persuasión (un poder que hace que cualquiera que tenga enfrente cante por soleares), y terminan atrapando al culpable. Y, mientras, la agente Decker, que no termina de creerse que el tipo sea el auténtico Lucifer pese a que lo va proclamando a los cuatro vientos, se pregunta cómo diablos (ejem) lo hace.

Es difícil de creer, pero no es imposible que con el tiempo “Lucifer” pueda llegar a algún lugar más interesante, aunque para entonces muchos se habrán bajado del barco, a tenor de las decrecientes cifras de audiencia que cosecha cada nuevo capítulo en su emisión en EE.UU. Servidor tiene muy claro que lo deja aquí, una vez escrito este artículo, consciente de que el tiempo es muy valioso como para perderlo en naderías, y con un temor palpable a lo que nos depararán futuras adaptaciones del sello Vertigo. La de la irreverente “Predicador” –que comparte algún rasgo temático con “Lucifer” aunque no tono, estilo ni género- está ya a la vuelta de la esquina y, aunque en principio una cadena como AMC ofrece mayores garantías que un canal público, uno no puede dejar de recelar ante la posibilidad de otro doloroso estropicio. Y es que hay cosas que si no se está dispuesto a hacerlas bien es mejor no tocar. Ya se sabe que cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo.

10 comentarios leave one →
  1. Indi permalink
    15/02/2016 5:46

    Bueno, al fin leo una crítica coherente a esta bazofia de serie!!! Y mira que yo no leí el comic, pero ni falta me hace para saber que este producto es un chiste y malo. Con lo rica que puede ser la historia del rey de los ángeles caídos, podrían haber convertido esta serie en un drama, en una de terror, o si querían ir por ahí, aprovechando al simpático actor, en una comedia. Pero no, le dan al género policial. Y horriblemente!! No podrías haberlo descripto mejor. Y la psicóloga por favor!! Qué pésima actuación la de esa mujer! Dejando de lado lo absurdo que es que diablo vaya a terapia!!El protagonista, muy divertido, eso si. Me gustaría verlo en otra cosa, más decente que esta. Lo más increíble, es que hasta ahora, había leído sólo buenos comentarios y entonces me dije, «debo ser yo, que estoy loca al no gustar de esto»… En fin, concuerdo hasta la última coma con tu review. Gracias por tus palabras!

    • Jorge Luis García permalink*
      16/02/2016 1:53

      Gracias a ti por tu aportación, Indi. Los comentarios positivos que recibe «Lucifer» son todo un misterio para mí, pero supongo que puedo estar condicionado por el cómic en el que basa, así que es reconfortante comprobar que alguien que no ha leído la obra original encuentra igualmente lamentable esta serie. Un saludo.

  2. sergan permalink
    07/03/2016 18:12

    Casualmente he dado con este post buscando si se había publicado alguna opinión de Neil Gaiman al respecto de la serie ahora que ya lleva varios capítulos.
    Soy fan de Gaiman desde Buenos Presagios he leído prácticamente todo lo que ha sacado en libro o en cómic e incluso tengo la edición de Neverwhere en DVD. Algunas cosas me han gustado mucho otras menos. Y los comics de Lucifer aun careciendo de los mejores momentos de la genialidad de Neil tienen un arco argumental interesante y personajes que merece recordar.
    La serie de Lucifer es una mala adaptación del comic muy mala, no tiene nada que ver …… pero me río con ella.
    Tal vez aprendí hace mucho tiempo (mis años tengo) que son muy raros los casos en los que una buena historia en un formato pueda ser transformada en una buena historia en otro formato por lo que nunca lo espero a que lo sean más bien todo lo contrario. Pero aún así me animé a ver el capitulo piloto y ….. me reí.
    Posiblemente sea debido en gran medida al trabajo de Tom Ellis al que rápidamente recordé de cuando apareció en Doctor Who, allá por el final de la tercera temporada.
    Esta claro que esta serie no es para ti, pero el tono que empleas te delata; es probable que pienses que estas por encima de la gente que le pueda disfrutar con Lucifer, Castle o Bones, pero muchas veces cuando llego a casa después del trabajo lo que necesito es un abrazo y un rato delante de la televisión que me entretenga y me haga reír; como dices el tiempo es muy valioso como para estar viendo a todas horas viejos vídeos de Antonio Gasset.
    Dado que si hay dos tipos de personas de los que rehuyo son de los fanáticos futboleros y los culturetas está claro que no me dejaré caer más por aquí

    • Jorge Luis García permalink*
      08/03/2016 0:00

      Naturalmente, Sergan, nadie te obliga a volver por aquí. En este blog no nos consideramos ni por encima ni por debajo de nadie; simplemente series como «Castle» o «Bones» no nos interesan, así que no escribimos sobre ellas, de la misma forma que tampoco escribimos sobre telefilmes de sobremesa o de Alejandro Sanz.

    • Marian permalink
      27/12/2016 15:30

      A cualquiera que aprecie un poco de cultura de calidad se le llama cultureta… ver para creer.

      Y lo que es peor, el ciudadanito de a pie lapida a aquel que es inconformista y no al que se conforma con un abrazo y un poco de telebasura. En lugar de aprender mejor sacamos la horcas y las antorchas.

      Pero entonces ¿qué pasa que las opiniones siempre tienen que ser positivas, si son negativas es que eres un engreído? ¿si no te conformas es que te crees más que el resto? Pero qué equivocado estás. Esto sólo denota un complejo de inferioridad muy grande; disfrutas viendo series de mierda, con humor tonto y te da vergüenza admitirlo.

      Que sepas que nos es ninguna vergüenza, lo vergonzoso es despreciar a los demás porque tú seas consciente de tu mediocridad.

  3. Anónimo permalink
    27/12/2016 15:19

    ¿Cómo se aplaude aquí? Plas, plas, plas, plas…
    En fin. La industria de la cultura, la televisión y el cine se ha vendido al diablo, es decir, al consumismo más rancio y cutre.

    Como digo últimamente; se ha extrapolado lo de McDonald’s, la comida basura, a la telebasura, el cinebasura, la ropabasura, los videojuegosbasura… y lo peor es que pagamos por ello precios desorbitados.

    Confío en que esto algún día tendrá que reventar por algún lado.

  4. azazelanz permalink
    17/01/2017 13:12

    nunca entenderé a los putos frikys de los cómics, la serie está muy entretenida, es una serie comercial, que no todo gira en torno a los cómics, he perdido más tiempo leyendo tu crítica (que no aporta nada) a ver 5 minutos un capítulo de Lucifer, si la media aritmética de la serie es de un 8.6 con el voto de casi 70.000 personas, igual el que te estás equivocado eres tú, dedícate a cazar moscas igual te irá mejor.

  5. 25/03/2017 23:07

    Pues yo no he leido los cómics, pero la serie me parece genial.

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