«Martha Marcy May Marlene», miedo y paranoia
Si hace una semanas llegaba a nuestras pantallas la inquietante «Take shelter», ahora recibimos una nueva ración de ese cine norteamericano independiente que desde los márgenes de la industria y sin caer en los viejos “tics” que implica la etiqueta “indie” sigue ofreciendo periódicamente sabrosas rodajas de celuloide ajeno a convencionalismos y temáticas complacientes a cualquiera que esté dispuesto a bucear un poco en la cartelera. En esta ocasión se trata de un debut, el de Sean Durkin –bien fogueado en el campo del cortometraje-, que conquistó el premio al mejor director en Sundance, recibió críticas inmejorables e incluso llegó a entrar en alguna quiniela para las nominaciones a los Oscar.
“Martha Marcy May Marlene” arranca con la huida de la joven Martha de lo que luego descubriremos que es una secta y su reencuentro con su hermana mayor, que le había perdido la pista durante los dos últimos años y que le abre las puertas de su casa. A Martha, asustada y visiblemente trastornada por la experiencia vivida, no le resultará nada fácil la adaptación a una vida normal ni la convivencia con su hermana y la pareja de ésta. Paralelamente, una serie de “flashbacks” nos irán descubriendo qué ocurrió en esa especie de comuna “hippy” y por qué marcó su existencia.
A la manera del cine de Michael Haneke, la cinta de Durkin se sirve envuelta en una enrarecida bruma de espesor e inquietud y disecciona fríamente la huella que dejan en el alma el miedo y el abuso, supurando en todo momento una tensión sorda, una violencia soterrada que solo estalla muy puntualmente, porque aquí importa más el horror de lo sugerido que la certidumbre de lo evidente. Elizabeth Olsen, hermana menor de las célebres gemelas Osen y debutante en la pantalla grande (aunque viéndola actuar es difícil creerlo), es el gran descubrimiento de la función y probablemente lo mejor de la misma. Olsen borda un personaje muy difícil, de muchas capas, que tiene que pasar del desamparo a la altivez, de la dulzura a la exasperación, de la catatonia a la paranoia, sin que el cambio de tono se note, y ella aprueba con nota.
La película es un minucioso retrato psicológico de un personaje traumatizado, herido en lo más profundo de su yo, que se cuestiona su propia identidad y su lugar en el mundo, pero que también se pregunta si la civilización –esa sociedad del bienestar que tan bien representa el triunfador novio de la hermana- es la mejor alternativa o la única posible a la amoralidad de la vida salvaje de la que ha escapado. La cinta explora el síndrome de Estocolmo, y ahí entra la siempre imponente labor de John Hawkes (“Winter’s bone”), perfecto como el carismático y terrorífico líder de la secta, que aporta uno de las escenas más inspiradas interpretando guitarra en ristre “Macy’s song”.
Dunkin acierta con la estructura de saltos temporales, resuelta a través de un montaje brillante, y se presenta como un director muy competente y elegante, que trabaja bien con la profundidad de campo y talla encuadres pictóricos sin recargar el plano, aunque a veces sacrifica un mayor desarrollo argumental en favor de la ambigüedad del relato. El espectador alérgico a los ritmos morosos y lánguidos es susceptible de olfatear el tedio a la vuelta de la esquina. Tal vez la cinta se habría beneficiado de una mayor concreción en los segmentos que se refieren al pasado, aunque precisamente una escena al más puro estilo “Funny games” alcanza picos muy altos de tensión e intensidad. Con todo, diez minutos menos quizás le habrían sentado muy bien al film, que, por otra parte, culmina con un final desasosegante que invita al debate post-visionado. En definitiva, una película estimable, aunque poco recomendable si el estado anímico no es el adecuado, una interpretación fantástica de Elizabeth Olsen y unas prometedoras maneras de un cineasta al que habrá que tomar la matrícula.
Hola Jorge,
Sí, ya sé que llego un poco tarde, pero es que hace unos días que cayó en mis manos el DVD de esta peli, y al ver que aquí no tenía ningún comentario, pues me dije: «voy a dejar unas palabras al respecto».
A mí ha parecido una buena película, más siendo una ópera prima, englobada en el mismo grupo que «Take Shelter» o «Shame», siendo en mi opinión inferior a éstas, películas lentas, inquietantes y perturbadoras como forma de expresar desasosiego, quiebra emocional y desarraigo.
Mención aparte merece Elizabeth Olsen, que desprende talento por cada poro de su piel, y que además de guapísima, demuestra que es una buena actriz. Los secundarios le hacen un buen coro y están más que aparentes. John Hawkes me parece que está correcto y que consigue transmitir perfectamente la personalidad subyugante del líder de la secta, pero creo que le pasa como a Michael Shannon en «Take Shelter», su particular físico ya le hace mucho al personaje. Sería mucho más turbador ver al bueno de Hugh Dancy haciendo el mismo papel ;-)
Y llegamos al final que cuando menos causa perplejidad. No voy a decir nada para no estropearlo, pero a mi me dejó desconcertada. En resumen, una película que merece ser vista, con dos nuevas promesas para el panorama cinematográfico, que no es poco. Como bien dices, habrá que seguirles la pista.
Saludos y abrazos.
PD: Hay una frase en la película que creo pasa casi desapercibida y que a mí me dejó helada: fue cuando la última recién llegada a la casa sectaria le pregunta a Martha (o Marcy May), sobre un bebé que sostiene, un niño, y hace notar extrañada que sólo hay niños varones, y Marcy le contesta con total naturalidad: «Sí, él sólo tiene niños». ¡OMG, aterrador!
Hola Tamara, te doy la razón en lo de meter esta película en el mismo saco que «Take Shelter» o «Shame», y coincido en que está algún peldaño por debajo de éstas, sobre todo de la segunda, que definitivamente es una de mis preferidas de este año. A Elizabeth Olsen dan ganas de volver a verla porque enamora a la cámara. Parece ser que lo próximo que estrenará será «Kill your darlings», junto al gran Michael C.Hall, Ben Foster y el tipo que hacía de Harry Potter. Y también está acreditada en el «remake» estadounidense de la espeluznante «Old boy» que hará Spike Lee.
En cuanto al final de la película, ciertamente causa estupor y te deja un tanto rallado. Si te apetece indagar un poco más sobre ello te recomiendo este enlace: http://www.ropeofsilicon.com/martha-marcy-marlene-script-give-hints-films-open-ending/ . Saludos!