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Billy Idol deja escapar la victoria en Madrid

20/07/2012

Los fanáticos de Billy Idol han sido de los más perjudicados por el «apartheid» musical que sufrió España durante muchos años (algo parecido a lo que acontece Tom Petty y que analizamos en su día). Resulta que una de las grandes estrellas de la música anglosajona de los años 80 no había venido a tocar nunca por aquí, ¡increíble! Por eso la noticia de sus conciertos en España para este verano -en Barakaldo y en Madrid- me alegró y casi inmediatamente decidí acudir al espectáculo. Cierto es que nuestro hombre lleva ya un buen montón de años sin estar en la cresta de la ola, pero era una oportunidad única para ver a un hombre que un día hiciera dos de los mejores discos de principios de los años 80, «Billy Idol» y «Rebel Yell», perfectas conjunciones de punk, new wave, hard rock y pop con un buen puñado de himnos imperecederos en su interior. No vamos a negar que su trayectoria posterior es, cuando menos, irregular, descendente y demasiado discontínua, pero tampoco podemos olvidar que su último disco, «Devil’s Playground» (2005), era notable pese a que su tibia recepción impidiera una merecida resurrección del ex Generation X. En los días inmediatamente anteriores al concierto, las noticias no eran alentadoras: no parecía que hubiera demasiada expectación -a lo que tampoco ayuda las alturas del verano a las que estamos- , algo que se confirmaba con la aparición en una conocida web de ofertas de entradas del concierto a un precio bastante más reducido del que pagamos en su día los más impacientes. Síntoma prácticamente inequívoco de que el ritmo de venta no era el esperado. Sin embargo, estas circunstancias aumentaban aún más las ganas de que el viejo Idol acabara dando una buena bofetada al mundo con un gran concierto.

Todo parecía dar un giro para bien cuando La Riviera empezó a presentar un aceptable aspecto (se ve que la oferta de cupones tuvo su efecto) y poco después Billy Idol salía a matar. Un comienzo fulgurante, muy rockero, con el clásico de Generation X «Ready Steady Go» como pistoletazo de salida, nada menos que «Dancing with Myself», otro himno que comparten las discografías de la banda punk y de Idol en solitario, y «(Do Not) Stand in the Shadows», el primer tema de «Rebel Yell» en caer. Un Billy Idol en una aceptable forma tanto vocal como física (y con un tremendo oficio como frontman) estaba acompañado de su «hermano» Steve Stevens , uno de esos «guitar hero» tan distintivos de los 80, con tanto carisma   como buen hacer y con un acentuado protagonismo en el show. Un pilar en directo. No podemos olvidar la presencia a los teclados, aunque pase mucho más desapercibido, de todo un Derek Sherinian (Dream Theater, Black Country Communion). Después del arrollador inicio, parecía llegar el momento de bajar un poco el ritmo, pero esto solo sirvió para encender aún más los ánimos: «Flesh for Fantasy» estaba ante nosotros en una versión formidable y la  conexión con el público era ya tremenda, uno de esos momentos mágicos que se dan de vez en cuando en un concierto. De esos  que parecen marcar un antes y después en los conciertos grandes de verdad.

Idol y Stevens se quedan solos en el escenario. Stevens empieza a tocar con su acústica un riff que suena familiar y Idol empieza a canturrear. ¡Sí, es «Hot in the City», probablemente mi canción favorita de toda la trayectoria del inglés! Canta dos estrofas, el público le acompaña, parece que es el momento de que la banda salga para arrasar con todo…pero, ¡no!, ahí se acaba todo. El palmo es considerable. Se han ventilado una de sus canciones míticas en apenas un minuto. Es cierto que la sección de vientos y los coros femeninos del tema pueden ser irreproducibles para la actual banda de Idol, pero nada me puede apartar de que es el primer síntoma negativo de un concierto inmaculado hasta ese momento. Ya con todo el grupo, pero siguiendo con la vena acústica, llega otro clásico, «Sweet Sixteen», en el que se puede comprobar que la potente banda funciona mucho mejor en su vertiente más eléctrica. El concierto continúa en una fase mucho más tranquila (y apagada) en la que solo «Eyes without a face» brilla como debiera. Los espacios entre tema y tema ahora son mucho más acusados y Stevens toma el mando continuamente con largas introducciones y breves solos. Idol va escatimando su presencia tanto para cambiar de vestuario como, parece obvio, para descansar. De hecho, la voz parece resentirse y el público es invitado a cantar más veces de las necesarias. La versión del «L.A.Woman» de The Doors -cierto,  no es ni mucho menos la mejor versión de ese tema-  y nuevos recuerdos a Generation X encaminan el concierto hacia su primer punto y aparte, que llega después de que Idol vuelva a frustrar otro de sus clásicos: «Blue Highway» suena como debiera durante dos minutos para luego desvanecerse en una vacua jam.

El bis llega y, con él, el tema más esperado: el mítico «Rebel Yell». La euforia se apodera del público que salta y berrea una canción enorme e imposible de estropear, aunque a la versión que hace Idol le sobren un par de minutos de intermedio instrumental que hace perder contundencia a tamaño clásico. La enorme «White Wedding» también sufre un desafortunado «lifting». Vuelve a comenzar en acústico y luego su famoso estribillo aparece y reaparece en medio de otra jam hasta que concluye. No seré yo el que se oponga a que un artista juguetee como le plazca con sus propias canciones, pero hay que saber cómo hacerlo y respetar la esencia del tema. Si no logras esto último, simplemente estás desperdiciando balas. Su clásica versión de «Mony Mony» da por finalizado un concierto un tanto desconcertante.

El público aplaudió sin parar. Idol y su banda se marcharon del escenario con una sonrisa de oreja a oreja ante la ovación dispensada tras dos horas de actuación -de hecho, su autobús llegó a ser balanceado- . Yo, sin embargo, debo asumir una vez más mi condición de «extraterrestre» y me marcho un tanto decepcionado. No tanto por el resultado final, sino por las altísimas expectativas que llegué a albergar durante los primeros 25 minutos del show. Idol podría haber puesto una pica en nuestro país y lo hizo muy a medias. ¿Otra vez será?

10 comentarios leave one →
  1. VICTOR V. permalink
    20/07/2012 17:40

    Eche muy en falta temas del discazo(para mí gusto. Muy hard-Roquero) Devil’s Playground. Temas como Screem,Super Overdreiver ó la medio balada Plastic Jesus. De Valencia fuí a verlos y como imaginaba, iba a ser un buen concierto, pero la super banda de Billy guardaba sus fuerza para grandes recintos, tales como el festival motero de este Viernes en Faro(Portugal). Un saludo!!!

  2. VICTOR V. permalink
    20/07/2012 17:41

    Eche muy en falta temas del discazo(para mí gusto. Muy hard-Roquero) Devil’s Playground. Temas como Screem,Super Overdreiver ó la medio balada Plastic Jesus. De Valencia fuimos a verlos y como imaginaba, iba a ser un buen concierto, pero la súper banda guardaba sus fuerza para grandes recintos, tales como el festival motero de este Viernes en Faro(Portugal). Un saludo!!!

    • Alberto Loriente permalink*
      20/07/2012 17:48

      Hola, Victor V. Yo también eché mucho de menos temas de ese disco, como tú dices «Super Overdrive» y «Scream» hubieran encajado de maravilla en la primera parte del concierto y alguno más (a mi siempre me hizo mucha gracia «Yellin’ at the Christmas Tree») en la parte intermedia. Yo pensaba que el concierto iba a estar monopolizado por los temas de «Billy Idol» y «Rebel Yell» con añadidos de «Devil’s Playground» y no, tiraron más sobre todo de temas de Generation X y versiones. Respecto a lo de que estaban reservando fuerzas, pues ya les vale si lo hace cuando toca por ¡primera vez! en España y tienen que ganarse un pais en dos fechas. Puede ser que estés en lo cierto: yo creo, más bien, que está acabando la gira y, pese a que ha sido corta, ya andaban un poco justos de gasolina. Espero que nos volvamos a ver por aquí, un saludo!

      • VICTOR V permalink
        23/07/2012 12:29

        Es posible. Pero después buscar en video y de hacer un repaso a sus conciertos(recuerdo uno en el ´91 en el Arena de Londres creo recordar y festivales de hace unos años como el Rock am Ring) y comparar con actuaciones en salas, llegué a la conclusión de que le tira mas las multitudes. No es tonto y sabe donde está la prensa y la critica. De todas formas, también me fijé que faltaba feeling, falta de entendimiento entre ellos(pequeños detalles), algo que les sobra en los conciertos que te he mencionado antes. De todas formas. GENIALES!!!mucho mejor que los Guns and Roses que ví el Viernes en Benicasim. Un saludazo Alberto!!!

      • Alberto Loriente permalink*
        23/07/2012 16:37

        ¡Vaya! Estuviste en el Costa de Fuego viendo a Axl y cía! Me tienes que contar qué tal, eh? ¡Un saludo!

  3. 20/07/2012 21:01

    Cómo me habría gustado estar allí…

  4. Tamara de Lempicka permalink
    21/07/2012 14:49

    ¡Wowww, sube la temperatura! Me encantaba el Billy Idol de los 80 y principios de los 90, ¡irresistible! Me quedé impactada por su «Cradle of love», con ese vídeo que en mi más tierna adolescencia me dejó fuera de juego (dirigido por David Fincher por cierto, al igual que el de «L.A Woman»).

    ¡Rock the cradle of love! La vecinita modosa convertida en ‘femme fatale’ bailando enloquecida al ritmo del sexy Billy y el yuppie que no sabe cómo salir del embrollo, «Hot in the city» totalmente. ¡No me digáis que no! Vosotros que sois tíos no me lo podéis negar. ¡Pedazo de vídeo! Erotismo en estado puro :-)

    Madonna, Jennifer Beals (o más bien sus dobles) en «Flashdance», y ella marcaron una época, aún hoy, después de 20 años.

    Saludos, chicos.

    PD: Alberto, mil gracias por cambiar de tema, ya estaba un poco cansada de los superhéroes en mallas ;-)

    • Alberto Loriente permalink*
      21/07/2012 15:10

      Sí, Tamara, el tío Billy siempre ha sido muy de hacer vídeos «calientes». La verdad es que ahora se echa de menos un poco de erotismo en los videoclips, son todos muy guays, con muchos colorcitos, algunos muy ingeniosos, pero a mi me gustaban más los de los 80, tan directos ellos. Como los de Madonna, como bien dices. De Jennifer Beals, bueno, siempre me pareció atractiva, pero no se puede decir que la haya seguido demasiado, ni siquiera en «Flashdance».
      Y de nada, nuestra intención siempre es que haya variedad en el blog pero también queremos estar al tanto de la actualidad y ahora está copada por los hombres en mallas. Y la verdad es que los Batman de Nolan es un interés común de los tres y nos parecía un acontecimiento digno de prestarle la mayor atención. Pero, tranquila, sólo falta una conclusión a la serie y todo volverá a la normalidad. ¡Un saludo!

      • Tamara de Lempicka permalink
        21/07/2012 15:31

        ¡Qué rápido! No merece la pena seguir a Jennifer Beals: sólo vale la pena en esa película, que es bastante mala por cierto (Adrian Lyne nunca ha sido un genio de la cámara), pero para las chicas de nuestra generación «Flashdance» era como «Top Gun» para los chicos, en el que por Maverick, todos queríais ser pilotos de cazas. Nosotras queríamos ser bailarinas.

        Y lo de los superhéroes en mallas lo decía de coña. Por lo que veo por los comentarios, la gente está encantada. A mí ni caso. Pero de todos modos gracias por tu gentil respuesta.

        Saludos, Alberto.

  5. sonikdrawer permalink
    05/05/2018 22:23

    Billy Idol
    http://www.tomatenegro.wordpress.com/

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