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«Interstellar»: reflexiones sobre un granjero espacial

24/11/2014

Tras dos semanas desde el estreno de (probablemente) la película más esperada del año; con fenómenos como la reventa de entradas para verla o una tarifa plana para disfrutarla tantas veces como uno quiera, con Internet saturado de cientos y miles de reviews deseosas de ser las primeras en revelar lo que la última entrega de Christopher Nolan contenía; publicamos esta serie de reflexiones sobre «Interstellar» con el fin de poder aportar un punto de vista algo distinto a todo lo ya publicado por la web.

Una vez las reacciones del público se van asentando, llega la hora de alejarse lo suficiente del fenómeno cinematográfico para, con perspectiva, analizar el legado que nos deja esta gran película. Y decimos «analizar», incorrectamente, porque si hay un título en los últimos años que menos merece ser analizado, ese es «Interstellar»; pues estamos sin duda ante una película para sentir, no para analizar. Una película que genera un debate (individual y grupal) para intentar dar sentido a todo lo que hemos visto, como si el darle sentido justificara su exhibición. El propio Nolan explicaba en una entrevista previa a la premier que, con «Interstellar», proponía al espectador un viaje; pero no de la mano de unos personajes; sino un viaje a los recuerdos, a las sensaciones que cada uno de nosotros tuvimos cuando (según la edad) salimos de la sala tras ver «2001, Odisea en el espacio«, «Encuentros en la tercera fase«, «Elegidos para la gloria«, incluso «Tiburón«. Intentando trasladar el espíritu de esos títulos a la actualidad; pero no de una forma literal como pudo hacer J.J.Abrams con «Super 8» respecto a Steven Spielberg, sino adecuándolos a la sociedad actual (siendo este importante detalle de la adaptación lo que distingue a un gran cineasta, referencia para futuros directores; de otros que simplemente utilizan los materiales que anteriores maestros les dejan en su mano).

Es indudable que «Interstellar» ha contado con numerosas e importantes referencias cinematográficas y literarias, siendo la más influyente de todas «2001. Una odisea del espacio«. Obra que, a día de hoy, sigue siendo insuperable en su conjunto. Al igual que en la película de Kubrick, «Interstellar» pretende ser una ‘catedral’ de la ciencia y de la investigación espacial, construyéndose sobre una base científica de teoremas y leyes de los mejores genios y divulgadores (ahí tenemos a Albert Einstein y Kip Thorne como ejemplos más claros). Aún con esa capa de conocimiento universal, ciertos detalles se basan en teorías no demostradas aún, lo que permite crear una puerta abierta a la fantasía, sin la cual no serviría de inspiración para las siguientes generaciones. De igual forma, ambos títulos requieren de un ‘mensaje de otra entidad’ (ya sea un monolito que marca los hitos de la evolución de una especie o un agujero de gusano colocado de forma estratégica para abrir una puerta a la esperanza), ese pequeño empujón que nos anime a adentrarnos en el cosmos, a alcanzar las estrellas. También contamos en ambos títulos con un importante componente filosófico, respecto al origen de la vida (está visto que ‘42‘ no va a ser la respuesta), el afán de conocimiento, la vital necesidad de añadir siempre un peldaño más en la escalera de la ciencia, el destino de nuestra especie. Teniendo casi asumido en su totalidad el de dónde venimos, reconocemos no tener muy claro el «hacia dónde vamos».

Imposible no destacar esa innovación en diseños y conceptos con la que, tanto «2001. Una odisea del espacio» como «Interstellar», nos dejan boquiabiertos. Por poner un simple ejemplo (y quizás, el más insignificante) en la obra de Kubrick, cuarenta años antes de su comercialización, ya se utilizaban tablets como las que disfrutamos hoy en día. En la de Nolan, las innovaciones tienen un fuerte componente astro-físico: la aplicación de la relatividad de Einstein, la dilatación temporal, la representación gráfica del agujero negro (Gargantúa) y del agujero de gusano como las más destacadas.


Observamos una diferencia en la interactividad del hombre con (su creación) la máquina. Como amenaza en el caso de «2001. Una odisea del espacio», como salvador en el caso de Nolan. En cualquier caso, ambos títulos también se sitúan en la orilla contraria al antropomorfismo de la tecnología que otros títulos, como «Blade Runner» o «Terminator«, han defendido.

Eso sí, bien sea a través de una simple luz roja de un terminal de ordenador o de un robot con la forma de un kit-kat o ‘monolito’ (guiño-guiño) articulado, la inteligencia artificial en ambos títulos siempre ha conseguido romper la frontera de lo inorgánico para llegar a ser un personaje más. Inolvidable aquel «Dave, deténgase…tengo miedo» que pronunciaba HAL segundos antes de ser desactivado. En el caso de TARS, Nolan opta por potenciar la sensación de inteligencia de esta estructura mediante una cualidad casi exclusivamente humana: el humor.

«Gravity» y «Contact» han sido también muy referenciadas tras el estreno de «Interstellar». En el caso de la primera, es una muy efectiva aventura espacial, un canto al instinto de supervivencia, al amor (notas muy en común con el título de Nolan); pero la nota discordante en esta comparativa es que la obra maestra de Cuarón limita su ámbito de actuación físico a poco más allá de la órbita geoestacionaria del Hubble. No hay la más mínima opción de que el espectador pueda siquiera acercarse al espacio profundo. En contraposición, «Gravity» es treméndamente más efectiva a la hora de transmitir al espectador las sensaciones propias de un astronauta, siendo lo más cercano que muchos estaremos de visitar el espacio.

En cuanto a la obra de Zemeckis, también guarda en común con «Interstellar» (y con «2001. Una odisea del espacio») que el comienzo de toda la aventura es la llegada de un «mensaje» de origen desconocido; además de un fuerte halo científico que rodea toda la producción, al estar basada en una novela de Carl Sagan que, incorpora también teorías del propio Kip Thorne (otro punto en común con el film de Nolan). La dilatación temporal era también referenciada en la escena del viaje espacial que llevaba a cabo durante 18 horas Eleanor Arroway (Jodie Foster) que, en la investigación posterior, quedaba oficialmente reducido a escasas décimas de segundo. En este caso, también contamos con un fuerte vínculo entre padre (David Morse) e hija. Además, era el personaje interpretado por el propio Matthew McConaughey (más elementos en común) el que centraba el notable protagonismo de la religión que tenía el título de 1997.

Pero el título de Nolan no se reduce a contener numerosas referencias a destacados títulos de la ciencia ficción. «Interstellar» es, en si misma, un doble homenaje: con Spielberg en el punto de mira, mientras la acción se desarrolla en el planeta Tierra…y con Kubrick desde el momento del despegue. Tierra y Espacio. Sentimiento y Racionalidad. Fantasía y Ciencia.

¿Qué supone «Interstellar» en la filmografía de Christopher Nolan?:

La mejor forma posible de definir qué es «Interstellar» para Christopher Nolan es utilizando (con alguna licencia) aquella gran definición de «El truco final» en boca de John Cutter (Michael Caine):

Todo efecto mágico consta de tres partes o actos:

La primera parte es La Presentación.
En ella, se muestra algo ordinario (un piloto convertido en granjero).
El director lo exhibirá para que el espectador compruebe que no hay nada raro, que todo es normal.
Pero claro, probablemente, no sea así.

El segundo acto es La Actuación, en la que aquello ordinario, se convierte en algo extraordinario (astronauta explorando los confines del universo). Entonces, intentaréis descubrir el truco; pero no lo conseguiréis. Porque, en el fondo, no queréis saber cuál es. Lo que queréis es que os engañen.
Pero todavía no aplaudiréis. Que hagan desaparecer a alguien por un agujero negro no es suficiente. Tiene que VOLVER.

Por eso, todo efecto mágico consta de un tercer acto. La parte más complicada.
Este acto es El Prestigio.

«Interstellar» supone para Nolan alcanzar doblemente el ‘prestigio’ definitivo en su carrera. Por un lado porque, bajo nuestro punto de vista, es la confirmación (si es que alguien no lo tenía aún claro) de estar ante el director más interesante surgido en el siglo XXI…al menos, de momento. Un director que muestra una gran seguridad a la hora de afrontar nuevos proyectos cada vez más grandes, más ambiciosos y mucho más arriesgados, como es el caso de «Interstellar».

Y la segunda porque, con esta película, Nolan nos propone un viaje por el espacio, atravesar un agujero de gusano, sobrevivir a la atracción de un agujero negro, para finalizar con éxito una misión de rescate iniciada hace casi cinco décadas: traer de vuelta a Stanley Kubrick.

«Interstellar» también destaca en la filmografía de Christopher Nolan por la suma importancia que los sentimientos tienen en este título; principalmente, el amor. En su resumen más básico, podemos afirmar que «Interstellar» es la odisea de una relación paterno-filial, en la que la distancia, la soledad y el abandono serán sus principales enemigos; pero esta relación se mantendrá viva bajo el poder de una promesa que un padre realiza a su hija (volver).

Debo confesar que, en la sala, me producía cierto sonrojo escuchar a una ingeniera como Brand (Anne Hathaway) afirmar de manera rotunda que «El amor es la única fuerza que trasciende el tiempo y el espacio»; no obstante, conviene no olvidar que a pesar de la distancia, a pesar de las décadas que pasan alejados el uno del otro, a pesar de ese continuo dolor en el corazón que representa la ausencia del otro…lo que termina salvando a la Tierra es la relación que tiene un padre con su hija.

Incongruentemente, como padre de una niña, fuera de esa sala resulta que no puedo estar más de acuerdo con esa frase.

 

¿Por qué el cine necesitaba a «Interstellar»?:

Todo los géneros cinematográficos cuentan con una producción de referencia, un estandarte, con menos de medio siglo de antigüedad. Por poner algunos ejemplos, ahí tenemos insuperables comedias como «El jovencito Frankenstein«, «Annie Hall«, «La vida de Brian«, «Arizona baby«, «Un pez llamado Wanda«. En el género bélico contamos con «Apocalypse Now«, «La chaqueta metálica«, «Platoon«, «Black Hawk derribado» o «Salvar al soldado Ryan«. En el drama, brillan con luz especial «Million dollar baby«, «La lista de Schindler«, «Cinema paradiso«, «El club de los poetas muertos«. Entre las películas de animación, «El rey león«, la trilogía «Toy Story«, «Up«, «El viaje de Chihiro«…

Pero, en el género de ciencia ficción, el referente indiscutible seguía siendo «2001. Odisea en el espacio», con casi 47 años. Es cierto que otros títulos la han retado e incluso superado; pero nunca a nivel global, siempre en aspectos individuales. De esta forma, «Alien» representó el terror a todo lo desconocido del espacio. «Gravity», la supervivencia, las sagas «Star Wars» y «Star Trek» el aspecto más lúdico y aventurero, «Solaris» y «Sunshine» destacan en la parte más filosófica, «Wall-E» la conciencia sobre el destino del planeta, «Moon» y la tortura de la soledad…pero, hasta la llegada de «Interstellar», ningún film tenía argumentos globales suficientes para aspirar al segundo puesto del podio.

Dentro de toda su ambición y complejidad, hay una escena que concentra la mayor parte de reflexiones tras el visionado de la película. Una escena que es clave para que la historia que nos han contado pueda cerrar el círculo narrativo planteado por Nolan: la (ya) famosa escena de la librería del cuarto de Murphy, en la que Cooper es capaz de observar distintos momentos ocurridos en su casa durante las décadas que permanece fuera. Rodada como un homenaje más al maestro Kubrick, recuerda mucho a la secuencia de desconexión de HAL 9000 en «2001. Una odisea del espacio». En ambos casos, un astronauta flota rodeado de unidades de conocimiento (chips/libros); en ambos casos, Bowman y Cooper van extrayendo piezas y, con cada pieza que cae, la salvación está más cerca.

Para tratar de explicar el funcionamiento de esta peculiar sala (teseracto) en la que podemos acceder al pasado a través de capas temporales para comunicarnos con Murphy, y a la que Cooper llega tras eyectarse de la nave con la que cae en Gargantúa, podemos aprovechar una charla de nuestro científico favorito: Neil deGrasse Tyson.

El ser humano se sitúa físicamente mediante tres medidas: latitud, longitud y altitud. Pero de nada sirve indicar una posición exacta si no se acota temporalmente. Puedes quedar con alguien en un punto concreto de tu ciudad; pero si no le dices la hora de la cita, difícilmente podréis veros. Y lo mismo ocurre viceversa, si damos información temporal (nos vemos a las cinco), pero no facilitamos un punto físico concreto, el resultado será el mismo. Lo curioso es que el ser humano puede moverse con casi total libertad por las tres primeras dimensiones; pero es un esclavo de la dimensión del tiempo. Si una tecnología avanzada permitiera romper esta limitación del continuo espacio-tiempo, es probable que nos pudiéramos mover por el tiempo tal y como lo hacemos por las tres dimensiones que dominamos.

Una vez visionada la escena de la librería, si rememoramos la primera escena de la película, (en la que Murphy se ha levantado en mitad de la noche, asustada por un ruido. Se acerca a la habitación de su padre y le dice: «Estás aquí…creía que tú eras mi fantasma»), nos damos cuenta de que, efectivamente, lo era. De igual modo, la frase que pronuncia Cooper sobre la paternidad («Una vez eres padre, te conviertes en el fantasma del futuro de tus hijos») cobra especial significado tras el último tramo de la película.

Pero no podemos decir que «Interstellar sea un film redondo; también cae en algunos fallos.

Un fallo ya recurrente en la carrera de Nolan es el tratamiento a los personajes femeninos. Sin apenas peso y, en muchos casos, faltos de justificación que expliquen sus actos. Únicamente el talento de Jessica Chastain le permite sacar oro de los minutos que tiene en pantalla. El caso de Anne Hathaway cae de lleno en todos los clichés de esta limitación destacada de Nolan.

El personaje de Matt Damon (Mann) es muy, muy desconcertante (por decirlo suavemente). Siendo terriblemente difícil justificar su motivación para matar a Cooper, cuando acude precisamente para rescatarle. Llegando a ser sonrojante contemplar una pelea entre los dos a puñetazo limpio en otro planeta, en otra galaxia. (Para intentar dar un poco más de desarrollo al Dr. Mann, Nolan ha publicado un cómic que sirve de precuela a los acontecimientos de la película y que explica en cierta forma la evolución de este complejo personaje). De igual manera al de Damon, los personajes de Topher Grace, Wes Bentley y Casey Affleck (especialmente éste último) resultan planos e incluso incongruentes en su evolución; haciendo imposible detectar las motivaciones que animaron a estos actores aceptar papeles tan limitados, más allá de poder trabajar con Nolan.

Y, por último, una película que ha basado su leitmotiv en el tratamiento escrupulosamente preciso de la ciencia, respetando el silencio en el espacio, los complejos procesos matemáticos que permitían representar gráficamente fenómenos como un agujero negro o un agujero de gusano; resulta chocante que una nave como la ‘Ranger’ necesite el empuje de un cohete de grandes dimensiones para abandonar la gravedad terrestre y poder ensamblarse con la ‘Endurance’ y, sin embargo, pueda perfectamente por sí misma, abandonar la atmósfera de dos planetas con (aparentemente) la misma fuerza gravitatoria que la Tierra.


En cuanto a la sorprendente banda sonora, Hans Zimmer recibió el encargo de Nolan antes de que este hubiese rodado un plano de «Interstellar», contando sólo con algunas anotaciones del director y pinceladas sobre la trama.

Lo que queda claro es que la composición musical (quinta para Nolan) que Zimmer ha compuesto, supone un fresco renacimiento para su carrera. Continua creando espacios musicales, más que melodías reconocibles; pero abandona la dominante percusión de sus últimos títulos, para renacer bajo las notas de un organo atronador, reinventando sus melodías, utilizando los silencios, las respiraciones, volviéndose experimental e intimista de nuevo, acercándose a aquella obra maestra que fue su composición para «La delgada línea roja», abrazando como nunca las emociones que se reflejan en pantalla, convirtiéndose en un personaje más de la película.

En resumidas cuentas, a pesar de las polémicas y de la polaridad de opiniones que provoca, podemos alegrarnos de haber sido testigos del estreno de un film que se convierte, por méritos propios, en la respuesta optimista y sentimental de un hijo (Nolan), al desafío racional que un padre (Kubrick) le propuso hace casi medio siglo.

 

No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Dylan Thomas

24 comentarios leave one →
  1. 24/11/2014 15:19

    Muy interesante todo lo que comentas, pero no estoy de acuerdo. Comparar «Interestellar» con obras maestras del género me parece excesivo, y ya no digamos afirmar que merece el segundo puesto en el top, por detrás de «2001…». A pesar de ser una buena película son demasiados peros para optar a ese formidable galardón. Además de las incongruencias que citas en la última parte de tu comentario, la película tiene a mi juicio otro problema mayor. Como bien dices se pretende que sea una película para sentir, y la verdad es que muchas emociones no transmite. No hay dolor y no hay amor. Es fría como el hielo. Nolan no consigue que salgas del cine emocionado, conmovido… a pesar de que evidentemente, después de tantas vueltas metafísicas, es lo que pretende. Para mí, en términos generales es excelente en la forma pero fallida en el fondo. Creo que el género tiene desde 2001 muchas obras superiores: Alien, Blade Runner, incluso The Abyss, y desde luego la obra maestra de Cuaron, Gravity (que si merece el segundo o el primer puesto si me apuras).

    • sebastian permalink
      01/12/2014 2:28

      Obviamente se respetan las opiniones , pero tus argumentos fueron estos : Muchas emociones no transmite , Fría como el hielo ,no consigue que salgas emocionado , conmovido . Puras percepciones subjetivas que no atacan ningún fallo concreto , solo lo que no te produjo . Podrías desarrollarlo mas porque la verdad no dices nada de peso para decir que es mala , puras percepciones

  2. ringmaster2012 permalink
    24/11/2014 15:26

    Muy buen comentario de la película, ¡gracias!

  3. Anónimo permalink
    24/11/2014 16:11

    BRAVO!!!

  4. Christian permalink
    24/11/2014 18:42

    Sabia que valía la pena esperar las reflexiones del Cadillac Negro. Concuerdo con la mayoría de las cosas propuestas aquí, aunque agregaría que el principal punto a favor (y el aspecto que mas me gusto de la película) es el empleo que se hace de la relatividad del tiempo para retratar la subjetividad de las relaciones humanas, creo que ese es el gran win de la película y que me dejo con muy buenas sensaciones y un tanto emocionado también.

    Si bien es cierto que toda la película gira en torno a la ciencia y la tecnología, creo personalmente que el drama emocional del padre con su hija inspira una narrativa a ratos cliché pero no menos trascendente y fundamental para el desarrollo de una idea bien potente y que guarda relación con el amor como fuerza de cambio social y civilizatorio. Detrás de toda la parafernalia científica del film, lo que se intenta reforzar es el mensaje de que el amor mueve montañas. Por eso pienso que el film impacta de sobremanera en quienes son padres o personas que han estado distanciadas por mucho tiempo de las personas que aman.

    Respecto a las comparaciones creo que estas cobran sentido con el pasar del tiempo, por ahora diría que la película de Nolan es un gran aporte al genero, dejando la vara muy alta, tampoco considero que sea una obra maestra (así como Gravity tampoco lo es)

  5. Doc Jota ™ (@TheRealDocJota) permalink
    24/11/2014 20:35

    Coincido con la parte de que es una gran experiencia verla en el cine, te sientes como un niño ( en esto supera a Gravity ). Pero la experiencia es mayor que la pelicula en sí. Valorando el film, pienso que han salido mejores peliculas este año. Yo le daba un 7/10. Tiene muchas concesiones.

  6. Salva permalink
    25/11/2014 0:04

    La gente cinéfila se suele dividir entre Nolanfans y Nolanhaters.Yo estoy más cerca de los fans y todas sus pelis anteriores me han gustado entre mucho y bastante,pero «Interestellar» ha roto mis expectativas….por lo bajo, (vamos, que me ha parecido una mierda)….pero bueno, a los que os ha gustado ¡Me alegro por vosotros! :)

  7. José Manuel Loscertales permalink*
    25/11/2014 0:09

    Muchas gracias a todos por dedicar el tiempo y energía necesaria para compartir vuestros comentarios.

    Tal y como era de esperar, y así lo indicaba, estamos ante una película que polariza la gran mayoría de opiniones, que a casi nadie deja indiferente…y eso, estaremos todos de acuerdo, es una fiesta. Rodeados de películas palomiteras que, antes de salir de la sala ya hemos olvidado, es un auténtico placer poder contrastar opiniones, todas válidas, todas interesantes, sobre una película que provoca tantas buenas conversaciones.

    Así, Pablo, tras el placer de leerte, creo que podríamos estar mucho tiempo hablando sobre ese posible podio de grandes películas de ciencia ficción. Por supuesto que el segundo puesto que le otorgo a «Interstellar» puede ser discutible; pero, en mi opinión, a pesar de algunos (pocos) personajes que no terminan de cuadrar y de algunos fallos cometidos (bajo un alto nivel de exigencia) de los que ya he hablado, sí considero que el film de Nolan se mira en el espejo de «2001…» en muchos más aspectos de los que cualquier otro film hasta ahora podría. Obviamente, los títulos que citas son absolutas joyas del cine de ciencia ficción y, en aquellos puntos donde destacan, son referentes…pero, por si mismos, considero que no abarcan tantos aspectos comparables con «2001…» como sí mantiene «Interstellar». Eso no quita que, en aquellos que sí son comparables, los títulos que citas sean brillantes. El mayor valor que le otorgo a la película de Nolan es la valentía de intentar estar a la altura de tantas cuestiones que «2001…» planteó en su época.

    Sobre el tema de los sentimientos, en mi caso, la relación entre Cooper y Murphy funcionó casi al 100%…pero, aún suponiendo que hubiera sido menos efectiva de lo que me pareció; la considero un extra que «2001…» nunca afrontó (ni le era necesario).
    La obra espacial de Kubrick no sólo carecía de sentimientos (digamos) convencionales, sino que fue concebida precisamente con ese objetivo. No hay un sólo personaje que provoque emociones en el espectador; de hecho, el único momento en el que uno puede sentir empatía con alguien, es con HAL9000 en el momento de su desconexión…¡con una máquina!. La emoción desbordante (aquí sí) que provoca Kubrick está siempre ligada a la magnitud de las imágenes que estamos viendo. La propia música que el director utiliza nunca va en consonancia con lo que los personajes están viviendo, sino que se utiliza para engrandecer la estética visual del film; formando una combinación majestuosa.
    En «2001…» (novela y film), el individuo es insignificante.
    En cualquier caso, es indudable que los sentimientos son lo que protagonizan toda la parte terrenal de «Interstellar» y numerosas decisiones que se toman durante la aventura espacial; y muy probablemente, como indica Christian, la situación personal de cada espectador haga que este drama (como cualquier otro) sea más o menos efectivo.

    Aunque respeto totalmente la (bastante generalizada) comparativa con «Gravity», considero que se debe principalmente a la cercanía entre ambos estrenos. La película de Cuarón es de una realización muy compleja, a semejanza del film de Kubrick y Nolan…pero, y aquí está mi principal impedimento para compararlas, es de guión sencillo.
    No seré yo el que diga algo malo sobre «Gravity», a la que considero una de las películas más efectivas y brillantes que he tenido el placer de ver; pero es indudable que «Gravity» juega en un tablero muy distinto. «Gravity» cuenta más aventura, que filosofía. Más emoción, menos poesía. Genial como ninguna en todos los movimientos que realiza…pero reconozcamos que la profundidad de pensamientos, dilemas, ciencia, evolución, etc se quedaron fuera de la sala (y nadie se lo exige, ojo).
    Puestos a forzar una comparación entre «Gravity» y «2001…», yo lo limitaría a los momentos posteriores a la colisión de la basura espacial con el Explorer, cuando Ryan Stone (Sandra Bullock) empieza a vagar angustiosa y libremente por el espacio…secuencia que me recordaba a la muerte de Frank Poole en el film de Kubrick.
    En mi caso, y nuevamente es una opinión personal, veo más cercanía con «Contact», que con «Gravity».

    Por cierto, Pablo, muy, muy interesante el incluir «The Abyss» en la lista pues, aunque la trama está localizada en las profundidades del océano, es cierto que esa «ultima frontera» de nuestro planeta tiene muchos elementos comunes con las películas ya comentadas.

    Ante todo y por encima de todo, muchísimas gracias por vuestros comentarios, Pablo, Ringmaster2012, Christian, Doc Jota y Anónimo.

    Un saludo.

  8. José Manuel Loscertales permalink*
    25/11/2014 0:12

    Salva, en el Cadillac tenemos cabida para todos los ‘Nolanfans’, ‘Nolanhaters’ y ‘Nolanindiferentes’.
    Bienvenido también tu comentario.

  9. 26/11/2014 18:07

    Está claro, bienvenida la fiesta. Yo me limitaba a comparar en general dentro de todo el género de ciencia ficción, a pesar de que tengan poco que ver con «Interestellar» y sólo compartan género. De hecho y ya que estamos pongo por delante de 2001 las películas que he citado anteriormente («Alien», y «Blade Runner»). Por temática sí que puede ser que «Interestellar» sea de las mas similares con «2001…» (dentro del amplio género y entre las que yo he visto) pero la verdad es que tampoco me parece que sea su sucesora,

    Puede ser que el tema emocional sea cosa mía, para estas cosas me guío mucho por el instinto y al final es lo que más valoro en una película, las sensaciones. Cuanto más fuertes mejor y en este caso son muy leves.

    Muy de acuerdo con los elementos comunes con «The Abyss». Es la primera película que se me vino a la cabeza después de ver «Interestellar». Al final creo que la película de J.Cameron también busca respuestas en el amor, pero en lugar de hacerlo en el espacio, lo hace en el fondo de los océanos. La diferencia es que a «The Abyss» es conmovedora, para mí una de las cimas de Cameron.

    Tampoco quiero que parezca que me posiciono en contra de «Interestellar» porque en general me ha gustado, pero no le doy la trascendencia que le dais aquí.

    Por cierto, vuestra web es la más interesante para leer sobre cine, me encanta.

  10. José Manuel Loscertales permalink*
    26/11/2014 22:39

    Amigo Pablo, haces muy bien guiándote por los instintos y los sentimientos. Al fin y al cabo, los grandes hitos del cine no sólo tienen que remover la mente, sino el corazón, el alma y las vísceras.
    Me alegro de que, esta vez, nuestras opiniones no hayan coincidido en el «grano fino» y hayamos podido contrastarlas. Aunque me quedo con que estoy seguro que nos unen más los muchos referentes en común que tenemos en el género del ‘sci-fi’, que lo que nos separan nuestras opiniones sobre esta película futurista en concreto.

    Y, hablando del futuro, aquí seguiremos colaborando para conseguir que tu opinión sobre nuestras críticas de cine la podamos hacer extensible al resto de entradas que realizamos.
    Mientras tanto, gracias por tu apoyo.

    Tus comentarios en El Cadillac Negro siempre serán más que bienvenidos.

  11. Arzu permalink
    28/11/2014 1:35

    No hubiera venido mal un previo «alerta spoiler»… (guiño, guiño)

  12. 28/11/2014 17:55

    Os felicito cuando me gustan las publicaciones, pero esta vez tengo que deciros, pese a la respetable exposición de vuestro punto de vista, que la película a mí me ha parecido muy mala en casi todos los aspectos. Y lo de ponerla tan cerca de 2001… tampoco lo apruebo. Tengo un blog de cine mucho más modesto y novato que el vuestro donde hemos expuesto nuestra opinión al respecto, por si queréis contrastar argumentos. Es en catalán, eso sí. Yo os dejo el enlace ;)
    SalU2!!

    http://pantallaoberta.wordpress.com

  13. José Manuel Loscertales permalink*
    30/11/2014 0:29

    Arzu, en El cadillac Negro avisamos siempre del riesgo de spoilers; pero entendiendo ese riesgo como razonable. Por eso, avisamos siempre en la cabecera de cada entrada sobre una serie, porque no todo el mundo puede estar seguro de seguir al día su emisión semanal.
    En el caso de entradas sobre cine no existe esa incertidumbre, Arzu.
    O la has visto, o no la has visto.
    Si no la has visto y quieres acudir a la sala con la menor información posible, deberías evitar cualquier publicación (digital o no) que analice y/o reflexione sobre ese filme que centra tu atención, ya sea «Interstellar» o cualquier otro.
    El papel del lector es el único activo y responsable en este tema…y más si ha pasado medio mes desde el estreno de la película de Nolan y la publicación del artículo…y aún más si, para leer el primer spoiler, tienes que haber leído los diez párrafos que le preceden.
    Comprenderás tras esto que «riesgo razonable», que justificara un aviso de spoilers, no había en este artículo.

    Oriol5abuli, das poca opción de contrastar opiniones si no las fundamentas en tu comentario. En cualquier caso, gracias por tu opinión.
    Salutacions.

    • 01/12/2014 12:56

      Para ver mis argumentos os invito a visitar nuestro blog donde hemos dedicado un par de publicaciones al film:
      http://pantallaoberta.wordpress.com
      SalU2 de vuestros amigos de L’Alternativa Musical.

    • Arzu permalink
      01/12/2014 19:13

      Hasta ahora, siempre me ha servido de referencia este estupendo blog para ayudarme a decidir si merece o no la pena que gaste mi dinero en ver una película en el cine (la economía no está como para ir a ciegas); comprendiendo que el riesgo razonable de que me la destripen (que tampoco ha sido el caso, afortunadamente) debe ser irrisorio mientras ésta permanezca en cartelera (lógicamente, no echaría nunca de menos un «Alerta Spoiler» con un título como «2001», por ejemplo, aunque no la hubiera visto).

  14. John permalink
    03/12/2014 10:16

    Impresionante pelicula, creo acertado el segundo puesto junto a 2001. Me sorprenden que la hayan criticado de fría, yo que no soy de llorar en un cine (la única quizá Toy Story 3) lo hice con Interstellar. La BSO inmensa, la historia, los efectos digitales… TODO.

    Bravo.

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