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«Philomena»: el honor de los Weinstein

28/02/2014

philomena_poster

No deben andar muy contentos los Weinstein, Harvey y Bob, con su papel en la carrera de los Oscar de este año. Acostumbrados a infiltrar uno o varios caballos ganadores entre las favoritas, esta campaña los hermanísimos se han tenido que conformar con un rol secundario en el reparto de premios previo a la gran noche de Hollywood y tampoco disponen de ninguna baza clara para llevarse al zurrón alguna de las preciadas estatuillas. Sus grandes apuestas para 2013 eran “El mayordomo” y “Agosto”, dos películas a las que se le veía el plumero a kilómetros de distancia. Era tan evidente, desde sus mismos trailers, que estaban concebidas por y para ganar galardones que uno no puede evitar alegrarse de que la jugada les haya salido mal. La primera ha sido directamente ignorada por todas las asociaciones, gremios y academias, mientras que la segunda ha tenido que consolarse colando a la inevitable Meryl Streep y a Julia Roberts en la terna de finalistas a mejor actriz principal y de reparto respectivamente, aunque sin posibilidades reales de éxito para ninguna de las dos. De las otras balas que los Weinstein tenían en la recámara (estos tipos rara vez lo fían todo a una sola carta), el oportunista biopic “Mandela. Del mito al hombre” tampoco ha corrido mejor suerte, aunque al menos tiene una oportunidad plausible en la categoría de mejor canción gracias al “Ordinary Love” de U2, y ahí supongo que habrán echado el resto con sus estrategias habituales. De modo que al final, paradójicamente, ha tenido que ser el fruto más modesto y menos “cantoso” de de su cosecha anual, “Philomena”, la que ha venido a salvar su honor en la 86 edición de los Premios de la Academia (y, de paso, cubrir la cuota británica) con cuatro nominaciones: película, actriz, guión adaptado y banda sonora.

De cualquier manera, “Philomena” no puede impedir que la veamos como una convidada de piedra entre las nueve aspirantes al codiciado galardón de Mejor Película, y si tiene alguna opción de rascar algo sería por un guión que ya dio la sorpresa en los BAFTA y se impuso en Venecia. La historia real de Philomena Lee, una anciana irlandesa empeñada en descubrir qué ocurrió con el niño que le arrebataron de sus brazos unas malvadas monjas cuando era una adolescente, no es precisamente el colmo de la originalidad; de hecho, es un material perfecto para un telefilme de sobremesa, aunque también es verdad que en las manos de un director como Mike Leigh o Ken Loach podría haber dado para un deprimente, crudo y desgarrador drama social de denuncia. Pero del libreto de Steve Coogan y Jeff Pope se encarga Stephen Frears, un tipo con menos personalidad y más irregular que los dos mencionados pero también más polifacético y menos clasificable –mi favorito de esa trinidad británica, aunque solo sea por las magistrales “Las amistades peligrosas” y “Alta fidelidad”– , y quizás sea la elección más adecuada para hacer funambulismo sobre el fino alambre que separa la comedia y la tragedia; para entendernos, ese territorio que hoy por hoy nadie domina mejor que Alexander Payne.  Frears no se acerca aquí a esos niveles y le termina saliendo una road movie buenista y amable, pero también conmovedora, cercana y bastante más amena de lo que se podría esperar.Philomena_aeropuerto

“Philomena” sabe perfectamente qué teclas pulsar para avivar las emociones del espectador con cierta elegancia, sin que éste sienta que está siendo manipulado de manera insultante, aunque eso es mucho más sencillo cuando cuentas con un coloso de la interpretación como Judi Dench. Allí donde no alcanza el guión aparece ella para sostener la emoción sobre sus hombros. La octogenaria actriz apela a nuestra empatía convirtiéndose con inteligencia y exquisitez en una abuelita inocente pero pertinaz, profundamente creyente y absolutamente entrañable, y no le cuesta nada pasar de la amargura a la ilusión, de la resignación a la piedad, sin que se le note esfuerzo alguno en cada cambio de registro. Coogan le aguanta bien el plano en el papel de Martin Sixsmith, el periodista cínico, escéptico y algo snob que la acompañará en su búsqueda, y también autor del libro en el que está basada la cinta. La evolución en la relación de dos personajes antagónicos es la clave de toda “buddy movie” que se precie, y aquí el mecanismo funciona perfectamente, aunque se convierte en triángulo al añadir un tercer elemento, el hijo perdido, Anthony Lee, al que iremos conociendo a partir de los recuerdos, falsas imágenes de archivo y películas caseras.

Frears sabe mantener un buen ritmo y negocia con corrección los cambios tonales que atraviesa un relato que explora el amor maternal, la huella de los remordimientos y la necesidad de saber perdonar para poder perdonarnos a nosotros mismos. Y por el camino va repartiendo suaves palos aquí y allá; a la falta de escrúpulos y la hipocresía de la Iglesia Católica, al sensacionalismo de algunos medios de comunicación o a la intolerancia que imperaba en EE.UU durante los años de la Administración Reagan, pero nunca con intención de hacer verdadera sangre, puesto que el objetivo último del filme no es tanto denunciar injusticias como retratar sentimientos de una manera limpia y honesta.

Philomena_Judi Dench

Probablemente en este blog no recordaremos a “Philomena” como una de las mejores películas del año, y su nominación al Oscar como mejor filme en detrimento de títulos superiores como “Blue Jasmine” o “A propósito de Llewyn Davis” se nos antoja un tanto excesiva, pero tampoco convendría despreciarla de antemano y confundirla con algo como “The blind side” o “Precious”, por poner dos ejemplos recientes de zurullos inexplicablemente ensalzados por la Academia.  Si uno es capaz de aparcar a la puerta del cine los prejuicios y el cinismo y entra dispuesto a dejarse emocionar, se encontrará con poco más de hora y media de sentido y sensibilidad graduados con cierto encanto.

3 comentarios leave one →
  1. Arzu permalink
    28/02/2014 3:17

    Te felicito por este post. Un saludo.

  2. 28/02/2014 11:14

    A mi me vino a la mente ‘Candida’ de Guillermo Fesser cuando la vi.

  3. 05/03/2014 16:24

    Estimado blogger,

    Soy Natalia, Responsable de Comunicación de Paperblog. Quisiera disculparme por dejarte un comentario en el blog, pero no he encontrado otra manera de contactarte. Tras haberlo descubierto, me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer el proyecto Paperblog, http://es.paperblog.com, un nuevo servicio de periodismo ciudadano. Paperblog es una plataforma digital que, a modo de revista de blogs, da a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos.

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