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Héroes del Silencio, entre besos y raíces: 15 tesoros ignorados

26/06/2017

Héroes del Silencio fue uno de los más grandes grupos de rock de nuestro país, y lo fue porque tenía todos los ingredientes fundamentales en un gran grupo de rock: canciones, sonido, actitud e imagen. Nos centramos en lo más importante e imperecedero, las canciones, ya que Héroes hicieron acopio en sus escasos cuatro discos de estudio de un buen puñado de himnos eternos, clásicos del rock español como «Maldito duende», «La chispa adecuada», «La sirena varada», «Entre dos tierras» o «Mar adentro», por citar solo algunos de sus temas más representativos. Sin embargo, y aquí es donde encontramos la excusa para estas líneas, el cuarteto más legendario de Zaragoza (liderado por el (ya) incontestable Enrique Bunbury, con la guitarra de Juan Valdivia como fundamental mano derecha y adalid musical de la banda, y con Joaquín Cardiel y Pedro Andreu dando potencia y empaque a la máquina) llenó esos cuatro álbumes de numerosas joyas que no llegaron a ser tan conocidas por el público masivo. Lógicamente si eres de los eternos y fervientes seguidores de la banda conocerás cada una de sus canciones al dedillo, pero creo que es de justicia poética presentar a la audiencia más general esos pequeños tesoros que hicieron de sus discos mucho más que una excusa para encuadrar sus más reconocibles cantos. Y es que su carrera es un ejemplo de, entre otras muchas cosas, concisión; cada uno de sus trabajos se enmarcó y plasmó un momento muy determinado de su existencia, y me atrevo a asegurar que en ellos se incluyeron muy pocos temas que no aportaran algo a la banda, incluso en el a veces excesivo «El espíritu del vino» ese desmesurado afán compositivo es reflejo de lo que pretendía plasmar el disco. Con esta premisa, Héroes del Silencio dejaron muy poco en el tintero y muy poco por descubrir ‘post-mortem’; a pesar de que desde su separación se han publicado demasiados discos para intentar mantener viva la llama (y llena la caja), todo lo escrito fue grabado y publicado en su discografía ‘en vida’, por lo que este recuerdo, más que un descubrimiento, es una reivindicación de canciones.

Por otro lado (otra excusa para el texto), este año se cumplen 10 años del Tour 2007, esos 10 conciertos con los que quedaron saciadas las ansias de regreso de buena parte de sus seguidores, una gira que fue toda una celebración, otorgando a la audiencia exactamente lo que la audiencia deseaba, un karaoke masivo en el que poco espacio encontraron las sorpresas o las innovaciones. El repertorio se nutrió de todos sus clásicos, con alguna leve ausencia («Decadencia» o «Flor de loto») y contadas concesiones a esos tesoros ignorados que en estas líneas vamos a demandar («El estanque», «Tesoro», «Bendecida», «En brazos de la fiebre»…), y vamos a servirnos de varios vídeos de esas actuaciones para adornar el texto, y de algunos otros más añejos y seguramente más golosos para completar este humilde recuerdo a las canciones menos obvias de un grupo fundamental.


«El estanque»
«El mar no cesa», 1988
Vídeo: gira 2007
Las leyes salvajes empañan mi huida,
el estanque no para de crecer

Abrimos la lista con la canción con la que Héroes del Silencio arrancaban los conciertos de su gira de regreso y, años atrás, con la que también daban inicio muchos de sus primeros conciertos. «El estanque» comienza con una apacible introducción de guitarra acústica + punteo típico de Juan Valdivia, quien protagoniza el tema con un inconmensurable desarrollo a las seis cuerdas, para luego sumergirnos en un mar de imágenes y épica, de metáforas y contradicciones, poniendo ya las cartas sobre la mesa, aunque esta vez en una composición algo más calmada y delicada de lo habitual (sobre todo teniendo en cuenta lo que vendrá).


«Hace tiempo»
«El mar no cesa», 1988
Vídeo: gira 1990
Tengo momentos en que solo recuerdo una revolución,
guerreros salvajes con armas de barro, ¿en qué se quedó?

Otras de las joyas que guardaba el disco de debut de Héroes, «El mar no cesa», era esta «Hace tiempo», que no es para nada una desconocida para quien más o menos siguiera la trayectoria del grupo, ya que fue indispensable en sus primeras giras. Con una de las letras menos crípticas del grupo, se trata de una enorme canción en su sencillez, subiendo de intensidad en cada estrofa y llenándola de potencia poco a poco hasta acabar a grito abierto. Me atrevo a decir que es una de las que mejor ha envejecido de las de aquella época.

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«…16»
«El mar no cesa», 1988
Vídeo: gira 1990
Quebrados recuerdos de un ayer,
tu risa vulgar agobiándome

La última parada de esta primera etapa es «…16», quizás una de las composiciones con menos recorrido de toda su carrera. Sin embargo, es un tema al que tengo especial cariño porque en él, en toda la imperfección de su grabación original, se intuían todas las cualidades que iban a hacer muy grande al grupo. Y es que la tibia producción de «El mar no cesa» quedaba totalmente en evidencia en unos conciertos que mostraban la cara real del grupo en contraposición al sonido domado y artificial del que adolecía el elepé, como refleja el vídeo de aquí arriba.

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«La carta»
«Senderos de traición», 1990
Vídeo: acústico gira 1996
Siempre he escuchado y ya no te creo
porque no te entiendo porque estás tan lejos

Pasamos página y nos sumergimos en «Senderos de traición», el disco con el que definitivamente alcanzaron el cielo (y cuyas sensaciones de su primera y adolescente escucha ya dejé aquí). Conocido masivamente por la legendaria dupla de inicio («Entre dos tierras» + «Maldito duende»), el disco es posiblemente el más redondo de toda su discografía, en el que menos sobra y el que muestra un tono más regular en su conjunto. Aparte de sus dos exitazos, una de las canciones más queridas del álbum es «La carta», un tema que al parecer fue compuesto por Bunbury para su padre y que se resuelve en una perfecta melodía con la banda sin desbocar pero sutil, regresando al estilo de «El mar no cesa» pero mejorado y pulido. Respecto al vídeo elegido, se trata de un acústico de la futura época de «Avalancha» que hace más que justicia a la canción.

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«Malas intenciones»
«Senderos de traición», 1990
Vídeo: gira 2007
Y no quisiera utilizar tus intenciones
y quisiera no pensar más de un segundo en ti

Y al igual que el disco se abría con los clasicazos ya destacados, de forma casi inseparable, en una necesaria escucha continua, tanto «La carta» como «Malas intenciones» las sigo viendo como una especie de pareja siamesa, dos temas muy similares en tono y forma, que en su semejanza se me antoja que su mejor posición en el plástico era, lógicamente, juntas. Ambas, rescatadas en la gira del 2007, demuestran que Héroes del Silencio era mucho más que el grupo pomposo y excesivo que quedó en las retinas de medio mundo y que también se movía con facilidad en cortes casi pop (en el mejor sentido del género).

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«Hechizo»
«Senderos de traición», 1990
Vídeo: gira 1992
Vámonos de esta habitación al espacio exterior
se nublan los ojos todo de un mismo color

Pero lógicamente en «Senderos de traición» también estaba presente esa cara más rotunda, la que representaba las archiconocidas «Entre dos tierras» y «Maldito duende», las menos evidentes pero igualmente clásicas «Oración» y «Decadencia», y la inmediata «Hechizo», un temazo sobre todas aquellas sustancias de las que dieron buena cuenta Héroes en letras y cuerpo, y que lo imagino como una de las más claras cartas de presentación del grupo para cualquier neófito.

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«El cuadro + Hologramas»
«Senda 91», 1991
Vídeo: gira 1993
Y aquellos ojos blancos, no vuelvo hacia su lado,
me obligan a sentirme así, e
stán tras de tí

En un artículo sobre tesoros ocultos de Héroes (ya expliqué más arriba que no es ese el propósito de este texto), en un listado definitivamente corto no podrían faltar «El cuadro» y «Hologramas». La primera de ellas apareció en la versión en cd de «Senderos de traición» (en una época en la que aún predominaba el vinilo), y ambas, juntas y enlazadas, quedaron editadas oficialmente en el directo «Senda 91». Con ellas se cerraron buena parte de los conciertos de esa época, representando una de las partes más ‘hard’ de la banda, como bien atestigua el vídeo incrustado. En este otro vídeo (que no me he atrevido a poner como principal), se intuye mucho mejor la energía que despachaban estos temas en directo y su efecto sobre unos entregados seguidores.

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«El mar no cesa»
«Senda 91», 1991
Vídeo: gira 1993
Méceme con el impulso de tu risa
arranca mi máscara de tragedia y que ventee le huracán mis telarañas

Otra de las pocas canciones que no encontró hueco en los lp’s de estudio pero que también se incluyó en el directo «Senda 91» fue «El mar no cesa», tema que dio título a su primer álbum pero que curiosamente no incluyeron en él. Y además de curiosamente, creo que erróneamente, ya que es una enorme canción que mejora, y en mucho, a algunas de las presentes en aquel trabajo de debut. Esto lo digo conociendo únicamente la versión en directo de años posteriores, en la que a buen seguro que la composición mejoró exponencialmente. Así que el beneficio de la duda lo acepto, ya que es posible que en su origen el tema no estuviera tan pulido. (*Abajo, en comentarios, hay una ligera fe de errata que creo de justicia reconocer).

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«Tesoro»
«El espíritu del vino», 1993
Vídeo: gira 2007
Ayer teñí de color sangre mis sueños,
y no queda nada sagrado que me divierta ya

Adentrándonos ya en la época de «El espíritu del vino», me atrevo a decir que «Tesoro» es posiblemente una de las mejores canciones de toda la carrera de Héroes del Silencio. Se trata de una bella composición, plena de buen gusto, delicada, con unos arreglos orquestales hasta entonces inéditos y con una hermosa letra. El grupo evidenciaba ya en los primeros compases de su tercer disco inquietud y apertura de miras, si bien este corte era la antítesis del exceso que en ocasiones ahogaba el álbum.

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«Los placeres de la pobreza»
«El espíritu del vino», 1993
Vídeo: gira 1993
Los placeres de la pobreza han vencido
a mi burlada revolución

La primera vez que escuché «Los placeres de la pobreza» pensé que iba a ser el nuevo grandísimo éxito de la banda. Lógicamente no llegó a eso y fue sacado como uno de los últimos singles del disco, tuvo su peso en la gira y poco más, y creo que es un tema que hubiera merecido mucho más. Desde su comienzo con un riff casi hard rock, la canción no pierde ritmo ni contundencia hasta un final demoledor. La letra se recrea en los temas que más habían ahondado en los miembros del grupo en los últimos tiempos, la oposición entre oriente y occidente, y la lucha entre espiritualidad y mundo terrenal.

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«Sangre hirviendo»
«El espíritu del vino», 1993
Vídeo: gira 1993
Burbujas de sangre hirviendo caen dentro de ti
que alguien le grite al viento: puedes contar conmigo

En el mismo tono contundente de la antes mencionada «Los placeres de la pobreza» se encuentra «Sangre hirviendo», otra de mis favoritas en aquella época (reconociendo que entonces, imagino que cosas de la edad, los puñetazos me impactaban más que las caricias). La canción supone una llamada a la rebelión y a la acción, y de nuevo musicalmente es una de las más potentes.

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«Bendecida»
«El espíritu del vino», 1993
Vídeo: gira 2007
Nunca he confiado en los labios muy finos
de ellos huyo como un fugitivo

Ya he señalado que la principal crítica que recibió «El espíritu del vino», o que se le hace hoy en día, es su falta de síntesis o concreción, pecando de excesivo en algunos pasajes. Esto puede ser cierto, aunque reconozco mi debilidad por los discos así, en los que sus imperfecciones y desvaríos son lo que dan matices y personalidad (y en esta línea me acuerdo de otros tres que no tienen nada que ver entre ellos, solo esa incontinencia, siendo estos bastante más eclécticos: el «White Album» de los Beatles, el «Mellon Collie and the Infinite Sadness» de Smashing Pumpkins y «El Salmón» de Andrés Calamaro). Esto viene a cuento porque «Bendecida» hubiera sido posiblemente una de las mejores canciones de todo el repertorio de Héroes si hubiera llegado a ser algo más concisa, lo que no evita que sea una de las favoritas de sus seguidores.

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«Parasiempre»
«Avalancha», 1995
Vídeo: gira 1996
No me tienes que impresionar ni que seguir la corriente,
voy a apearme aquí en la orilla del presente

Y llegamos ya al último disco de estudio del grupo, «Avalancha». Ya sin Phil Manzanera en la producción, la banda se puso en manos de Bob Ezrin, un tipo con prestigio internacional. Intentando curar o disimular unas grietas ya más que evidentes en la formación, el sonido se tornó rocoso, resultando en conjunto el álbum más duro de su carrera, y también el más irregular. Un ejemplo de ese músculo del que se habían cubierto muchas de las canciones es esta «Parasiempre», quizás una declaración del estado interno del grupo. El vídeo pertenece a uno de los ultimísimos conciertos del grupo.

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«Opio»
«Avalancha», 1995
Vídeo: gira 2007
Las cosas más triviales se vuelven fundamentales
eliminando los moldes del azar

En la recta final de «Avalancha» irrumpía un irresistible punteo de Juan Valdivia para dar paso a una de las canciones más reivindicables de aquel disco. «Opio» es un canto de amor a la apertura de miras, de alma y de mente, a las sustancias liberadoras y a un mundo sin límites artificiales. Musicalmente es una de las canciones más firmes de este último álbum, con un sonido potente pero maduro, y quizás su único pero pusiera ser, como ya sucediera con «Bendecida», un minutaje algo excesivo y fácilmente reducible.

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«En brazos de la fiebre»
«Avalancha», 1995
Vídeo: gira 2007
En la piel de una gota mis alas volvieron rotas,
y entre otras cosas ya no escriben con tinta de luz

No podía cerrar este camino con otra canción que no fuera «En brazos de la fiebre». Se trata de una bellísima balada que en la letra muestra una lucha interior, una introspección ante conflictos externos que en esa época no podían ser otros que la ruptura de la banda, y a ese desenlace se hace referencia en algunos pasajes de gran sensibilidad. Los conciertos del Tour 2007 finalizaban con esta simbólica canción, y lo hacían comenzando con Bunbury y Valdivia solos en el escenario, para luego tomar el cantante un foco y alumbrar con él al guitarrista y al público, sin duda una declaración de intenciones y uno de los gestos más emotivos de aquella gira.

Recordando estas enormes canciones me he venido arriba y ahora se me antoja injusto dejar fuera otras gemas de la banda, por lo que me voy a permitir añadir una ‘cara b’ y enumerar otros 15 tesoros ignorados para completar un listado de 30 y agruparlas en una bonita e indispensable playlist. Así, de su primer disco, podríamos incluir también «Fuente esperanza» y «No más lágrimas», aunque soy consciente de que estas dos canciones resultaron muy importantes en los inicios más tempranos del grupo y fueron de las primeras conocidas, aunque casi a nivel local. Del «Senderos de traición» se podría rescatar la épica «Senda» y, abriendo la mano de nuevo en esta segunda tanda, metemos las inmensas «Oración» y «Decadencia», siendo sabedor de que se trata de dos obras fundamentales en la carrera del grupo. «El espíritu del vino», por su extensión y calidad, es donde más joyitas se pueden rescatar, como «Culpable», «El camino del exceso», «Tumbas de sal» o «La alacena». Y de «Avalancha», para mí su álbum más desigual, son dignas de reivindicar «Rueda, fortuna!», «Morir todavía» y «La espuma de Venus». Además, ahora pueden encontrar su hueco tres canciones incluidas en «Rarezas» (uno de esos álbumes para estirar la leyenda), tres temas que por calidad sí debieron merecer una oportunidad en su discografía formal: «Virus», «Babel» y «Apuesta por el rock ‘n roll», siendo esta última la única versión de su repertorio, convirtiéndose poco después en una habitual en los directos de la carrera en solitario de Bunbury. Con su interpretación en la ultima gira de Héroes (por ahora) quedan cerradas, con toda la intencionalidad del mundo, estas líneas, este recuerdo y estas reivindicaciones.
Y apuesten por, y confíen en, el puto rock ‘n roll.

 

17 comentarios leave one →
  1. Edgar paredes permalink
    26/06/2017 23:26

    Un excelente grupo…

  2. Hector perez permalink
    26/06/2017 23:34

    En éste verano con elsudor se demuestra la fuerza interior me lleva a fuente de la eterna.

  3. Jordi Sellés permalink
    27/06/2017 19:55

    El tema «El Mar No Cesa» tiene su versión de estudio en el mini LP «Héroe de Leyenda».

    • Sergio Almendros permalink*
      27/06/2017 20:35

      muchísimas gracias por el apunte jordi. escuchando la canción, me reafirmo: es mejor que muchas composiciones del primer lp, aunque mejora exponencialmente en su versión en directo

  4. Anónimo permalink
    28/06/2017 18:40

    Aunque ya siguen juntos son duda el mejor grupo
    <3

  5. ACP permalink
    18/08/2017 22:34

    Para mi gusto Bendecida es la joya mejor guardada aunque coincido que le sobran una dos estrofas para haber triunfado mas. Cuando lo tocaron en vivo en el concierto de 2007 fue una sorpresa increíble porque fue en Guatemala, era el primer concierto de la gira y por lo tanto no habían setlists que consultar. Solo escuchar esa en vivo hizo que el concierto fuera memorable.

  6. Remy Hernán permalink
    12/12/2018 20:21

    donde dejas Nuestros nombres?…. excelente pieza.

    • Sergio Almendros permalink*
      12/12/2018 21:03

      Nuestros nombres la dejamos entre los tesoros…encontrados. fue el primer single del Espíritu y uno de sus temas más conocidos.
      Gracias por pasarte por aquí Remy

  7. Anónimo permalink
    27/02/2019 17:33

    Excelente!

  8. Ezequiel permalink
    28/02/2019 7:38

    Excelente! Gracias por tomarte el tiempo de hablar del mejor grupo de rock en español de la historia. Saludos!

    • Sergio Almendros permalink*
      28/02/2019 9:04

      gracias a ti por tomarte tu tiempo para dejar este comentario. un saludo ezequiel

  9. Anónimo permalink
    24/10/2023 22:28

    EXCELENTES canciones, tengo 18 años, y soy muy fanático de HDS.

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