Metallica: sus 15 mejores momentos en directo
Parece que fue ayer cuando «Some Kind of Monster» -no lo duden, uno de los mejores documentales musicales de la historia- explicitara de la manera más diáfana posible el simulacro de banda en la que los antaño intocables Metallica se habían acabado convirtiendo. No es que no lo presumiéramos dado el bajón de calidad tanto de sus álbumes de estudio comprendidos entre los aún así salvables «Load» (1996) y «St.Anger» (2003) -etapa en la que también se lanzaron los infumables «Reload» (1997) y «S&M» (1999) y que sólo salvó parcialmente el disco de versiones «Garage Inc.» (1998)- como de sus actuaciones en directo, pero en el filme de Joe Berlinger y Bruce Sinofsky se nos mostraba una realidad mucho más esperpéntica de lo que jamás hubiéramos imaginado: la ridícula decisión de prescindir de solos de guitarra -¡con un ‘guitar hero’ tan virtuoso en sus filas como Kirk Hammett!- en «St.Anger»…¡¡¡porque no se llevaban!!!, las continuas discusiones entre los miembros del grupo, los repentinos parones en estudio por decisiones tan peregrinas como que al bueno de James Hetfield le apetece irse a cazar osos, el risible casting de bajistas para sustituir a Jason Newsted que fue coronado con la extensión de un adelanto multimillonario al cariacontecido vencedor Robert Trujillo para garantizar su motivación…En fin, todo un cúmulo de despropósitos impropios de una de los nombres más importantes de la historia del rock y un motivo de demasiado peso para que hasta sus fans más recalcitrantes desearan un punto y final que evitara más sofocos.
Produce vértigo comprobar que todo esto sucedió en 2004, es decir hace ya catorce largos años. En buena medida, el hecho de que se nos haya pasado tan rápido un espacio de tiempo tan amplio responde a los propios Metallica, que espacian cada vez más -hasta unos límites que rayan con la extravagancia (aunque aún les queda mucho para llegar a los extremos de Tool)- el lanzamiento de sus discos de estudio. Pero ya va siendo tiempo de que pasemos página definitivamente. Desde entonces, los de San Francisco se han embarcado en un largo proceso de rehabilitación del que ya se puede decir que ha tocado a su fin. La evidente mejora reflejada en discos tan notables -pese a que no inquieten el puesto privilegiado de sus grandes clásicos- como «Death Magnetic» (2008) y el aún reciente «Hardwired…to Self-Destruct» (2016) y el regreso de sus directos a un nivel cercano al de antaño confirman el otorgamiento del perdón. Por todos estos motivos, se presenta tan apetecible la gira española que emprenden los norteamericanos esta semana. El WiZink Center de Madrid en una doble cita (los días 3 y 5) y el barcelonés Palau Sant Jordi (el día 7) albergarán la que se presume como una cita histórica, tanto por el excelente momento del grupo como por la oportunidad de verlo en un espacio algo más reducido a sus habituales estadios o festivales y el comprensible temor de que no regresen en muchas más ocasiones. Sí, parece difícil de creer, pero valga el anuncio de retirada de unos compañeros de generación como Slayer para valorar lo imprescindible de la cita.
En el Cadillac no podíamos sino celebrar un acontecimiento de esta envergadura en el caso de una banda decisiva para que muchos de los que hoy escribimos sobre música nos viéramos poseídos por el veneno del rock y el heavy metal. Lo que vais a encontrar inmediatamente debajo de estas líneas no es un simple repaso de sus mejores canciones. Esta vez hemos optado por seleccionar quince de los temas que con más probabilidad sonarán en los conciertos españoles -los primeros después del de Lisboa del nuevo tramo de su gira mundial- a tenor de sus repertorios de 2017 y ofreceros la que creemos es su mejor versión en directo, intentando abarcar el mayor abanico posible dentro de la extensa carrera de los californianos. Una buena manera de ir calentando motores para los que asistáis y, esperemos, un bonito alivio para aquellos que os quedasteis sin entrada. Ya sea para unos o para otros, subid el volumen y…que le den a los vecinos!!!
Do you want more heavy?
Metallica gives you more heavy!
1 – HARDWIRED
«Hardwired» ha pasado a adquirir la dura responsabilidad -que ya tuvieron en el pasado gemas como «Enter Sandman» o «Creeping Death»- de abrir los conciertos de Metallica y, sobre todo, ser lo que se oye detrás de la mejor sintonía de apertura que jamás haya habido: el inmortal «The Ectasy of Gold» del maestro Ennio Morricone. Sin embargo, a «Hardwired» no le viene grande…porque justamente nació para ello. Con la mayoría de su último álbum ya compuesto, Metallica se dieron cuenta de que necesitaban un enérgico tema que lo abriera y pusiera al oyente listo y preparado para lo demás. Y este atronador homenaje a los tiempos más primigenios del grupo lo consigue sobradamente. En el vídeo, la gran versión ofrecida en Seúl (Corea del Sur). que cuenta con el atractivo de poder vivir como James, Kirk, Lars y Robert se conjuran en los camerinos y salen a darlo todo. Una visión única.
2. MOTH INTO FLAME
La muestra palpable de que Metallica están convencidos de su último álbum es que le han abierto un hueco muy importante en sus directos, algo no demasiado habitual en grupos tan veteranos que arrastran tantos clásicos imposibles de obviar en cada concierto. De ahí que, además de los tres que hemos seleccionado para este post, tengan presencia fija en el ‘set list’ temas como «Atlas Rise» o «Halo on Fire». Entre nuestras predilectas han tenido especial preponderancia los temas más ‘espídicos’ de «Hardwired…to Self Destruct», pero la canción que seguramente mejor represente todo el conjunto sea «Moth Into Flame», una composición plenamente heavy, pero también extensa y plagada de cambios de ritmo. Muy poderosa y de buen estribillo, todo hace prever que va para nuevo clásico ‘menor’ de la banda. El tiempo decidirá, pero esta poderosa versión grabada en Sant Louis (EE.UU) habla por sí misma.
3. SEEK AND DESTROY
¿Se puede decir algo nuevo de la primera canción que Metallica grabaron en un estudio y la segunda que más veces han tocado en directo en toda su carrera? Pues, simplemente, que puede ser el tema por el que Metallica son hoy lo que son. Porque sí, «Kill’em All» es una obra maestra, y balazos como «Hit the Lights», «Motorbreath» o «Metal Militia», monumentales, pero los que nos advirtieron de que esos cuatro enrabietados mocosos iban aún más allá de la ya muy notable ‘manada trasher’ que formaban bandas como Slayer, Megadeth, Anthrax o Testament fueron dos gestas de la entidad de «The Four Horsemen» o nuestra protagonista «Seek and Destroy», que lograban esa misma fiereza pero incluyendo desarrollos instrumentales más complejos e ideas más osadas. Única representante habitual de su álbum debut en la presente gira -para pena de muchos-, «Seek and Destroy» ha cambiado su emplazamiento habitual de finales de concierto para pasar a la parte inicial, además de haber vuelto a su forma básica, después de ser la elegida durante muchos años para montar una larga ‘jam’ adornada con la participación de ‘vocalistas invitados’ entre el público y muchas veces cantada durante su estancia por un Jason Newsted que logró hacer suyo tamaño clásico. Nosotros, sin embargo, que somos muy del gran Cliff Burton, hemos elegido ofreceros un momento absolutamente histórico. Unos imberbes Metallica presentando su disco de debut en la sala Metro de Chicago apenas quince días después de que fuera lanzado al mercado, en julio de 1983. Obviamente, aún no tenían la soltura que llegarían a alcanzar sobre las tablas, pero la fuerza y la actitud les salía por todos los poros.
4. FOR WHOM THE BELL TOLLS
Seguimos con los primeros tiempos de Metallica y con Burton como gran protagonista. El llorado bajista es el encargado de abrir, dentro de su actuación en el californiano festival Day on the Green de Oakland en 1985 recogida en el clásico VHS «Cliff’em All», una excelente interpretación de otro de los grandes clásicos de los de San Francisco: «For whom the Bell Tolls», tema inspirado en la legendaria novela homónima de Ernest Hemingway y absoluto emblema del segundo disco de la banda, el pletórico «Ride the Lightning», ese en el que la primigenia fiereza trash del grupo se mezcló en una equilibrada aleación con el heavy más clásico para depararnos algunas de las mejores canciones de su trayectoria.
5. SAD BUT TRUE
Cuando muchos metaleros ‘true’ se pasaron de ‘true’ al cargar sin piedad con el descenso de decibelios que presentaba el «Black Album» (que en su día ya analizamos a fondo aquí), «Sad but True» siempre fue la respuesta perfecta para intentar callarles las bocas. Puede que hubiera en el mismo disco canciones más rápidas (la también espléndida «Holier than Thou», por poner un ejemplo), pero dudo de que haya cosas tan heavies como ese mastodóntico riff que abre y vertebra un tema absolutamente esplendoroso, que se arrastra con la fuerza lenta pero devastadora de un elefante y cuyas guitarras son de las que mejor han sonado nunca en la discografía de los de San Francisco. Pieza absolutamente indispensable desde su publicación en las giras de Hetfield y cía, siempre supone uno de los puntos álgidos, pero pocas veces sonó tan contundente y asesina como esta versión grabada en Moscú en 1991, año de su salida y el comienzo de la mejor etapa del grupo en directo, cuando llegaron a ser auténticamente intratables.
6. ONE
«…And Justice for All» ha quedado injustamente relegado en la discografía de Metallica como el ‘patito feo’ de, eso sí, la mejor etapa del grupo. De hecho, es un álbum que ha tenido poca presencia en directo más allá de su gira de presentación -en la del «Black Album» quedó relegado a un ‘medley’ de sus mejores momentos- y en la actual apenas han aparecido con cuentagotas la antes habitual «Harvester of Sorrow» y la inicial «Blackened». Eso sí, siempre hay representante fijo en cada uno de los conciertos de la banda y éste no podía ser otro que «One», posiblemente la canción más importante de la historia del grupo, aquella con la que debutaron en la zona alta de las listas, aquella que les hizo ganar su primer Grammy, aquella de la que hicieron su primer videoclip, uno espectacular que contó con una amplísima rotación en la MTV. Convertida en una de las canciones antibélicas más famosas de la música popular y basada en la no menos impactante película de Dalton Trumbo «Johnny cogió su fúsil», «One» viene a ser para Metallica lo que «Stairway to Heaven» para Led Zeppelin o «Bohemian Raphsody» para Queen, la absoluta obra maestra que muestra las vastas posibilidades de la formación. Desde su precioso inicio lento y acústico, con un trabajo descomunal de Kirk Hammet, la canción torna en su ecuador a una magna demostración de ‘speed metal’ que coronan los icónicos redobles de Lars Ulrich (que levante la mano quien no haya hecho ‘air drum’ mientras la escucha) y un espectacular solo del moreno guitarrista. Para ilustrarla, hemos escogido otro de los grandes momentos en directo de Metallica, el concierto de Seattle de 1989 incluido en el cofre «Live Shit: Binge and Purge», con Jason Newsted ya plenamente integrado en la banda y que, simplemente, deja sin palabras.
7.MASTER OF PUPPETS
No podía faltar. La canción más tocada en directo de la discografía de Metallica, la que da nombre a su mejor disco, la que, en diversos ránkings, ha sido considerada uno de los mejores temas de la historia del heavy metal. Una canción extensa, pletórica en su devastador inicio -ni os cuento cuantas veces habré secundado ese insistente coro: «Master, master, master!!!»- que cambia radicalmente pasados los tres minutos con un segmento lento que doctoró definitivamente a Hammett como un auténtico grande y que, posteriormente, inicia un largo ‘crescendo’ para regresar a su fiereza inicial que apenas se puede explicar con palabras y sí con un furioso ‘headbanging’. Hay quince mil versiones clásicas en directo, pero nosotros hemos preferido demostrar la actual excelente forma del cuarteto y la hemos extraído de su recital en Edmonton (Canadá) el pasado año. A la altura de sus mejores tiempos.
8. NOTHING ELSE MATTERS
Hace mucho ya que las críticas hacia «Nothing Else Matters» por ser la primera balada pura de Metallica -y denotar un presunto ablandamiento- pasaron a la historia. Habiéndose convertido en el tema más popular de la banda -gracias, entre otras cosas, a la empalagosa versión que perpetró Lucie Silvas– , hoy nadie niega la grandeza de un tema que en su día presentó la versión más íntima del grupo, siendo una de los himnos más personales de Hetfield. Desde su precioso arpegio inaugural, «Nothing Else Matters» se presenta como una pieza de una sensibilidad y una elegancia excepcional. Imprescindible en todos los conciertos de la banda, hoy la hemos elegido para representar, sin embargo, uno de los momentos menos lúcidos del grupo, el disco orquestal «S&M», realizado en colaboración con Michael Kamen y la Orquesta Sinfónica de San Francisco. El curioso proyecto terminó siendo un pequeño fiasco que denotaba un trabajo previo claramente insuficiente, inadmisible en una formación tan gigantesca. La evidente descoordinación entre el cuarteto y la orquesta era simplemente sonrojante y el cancionero de Metallica se mostraba poco adecuado para el formato. Pero siempre hay una excepción y ésta la supuso «Nothing Else Matters», que ya había mostrado ser propicia para este épico envoltorio en la ‘Elevator Versión’ incluída en la cara B del single de «Sad but True» y que, en esta ocasión, en la ciudad natal de la formación en 1999, suena realmente mágica.
9. ENTER SANDMAN
¿Realmente necesita «Enter Sandman» algún tipo de presentación? Utilizada ahora como apoteósico cierre de concierto, el corte que abría el «Black Album» es sin ningún tipo de duda el más icónico de la banda y su primer gran éxito masivo, siendo la puerta de entrada a su maravilloso mundo de muchos fans actuales, entre los que se encuentra quien esto firma. Pocas veces cinco minutos y medio dan para tanto, desde ese devastador riff, uno de los más famosos de la historia, hasta ese tétrico intermedio, desde ese estribillo imposible de quitarse de la cabeza hasta ese fastuoso ‘crescendo’ final. Si Metallica pretendían aunar su fuerza con mayor dosis de comercialidad, desde luego esto es imposible de mejorar. Nos gusta esa posición como colofón de recitales, pero coincidiréis en que no hay mejor combinación posible para abrir un concierto que la famosa intro de Morricone con el arranque de «Enter Sandman» y ese estallido de fuegos artificiales, Así es como debe ser y así es como es en el seguramente momento más recordado de la trayectoria del cuarteto: su fastuosa actuación en México D.F. en 1993.
10. FUEL
No os equivoquéis, «Fuel» es un gran tema, pero un servidor siempre lo recordará como el protagonista de uno de los mayores chascos en mi trayectoria como fan de la música. Después de que «Load» supusiera una ligera decepción respecto a las altísimas expectativas existentes ante el sucesor del gran «Black Album», «Fuel» fue el primer adelanto de su siguiente «Reload» y todo parecía indicar un regreso por todo lo alto a la senda habitual de la banda. Ya podéis imaginaros la decepción que me llevé cuando comprobé al escuchar el disco completo, que ese tema inicial era de lo poquísimo salvable de ese desaguisado, en mi humilde opinión, la peor entrega de la banda. Tocado sólo en ciertas ocasiones de la última gira, «Fuel» es la única representante de esa ‘época negra» de la formación al no tener «Load» ni «St.Anger» aparición alguna en sus sets. Pero dejémonos de lamentaciones y disfrutemos -insisto- de este gran tema en la que fue su primera interpretación en vivo -cuando no tenía aún ni nombre definitivo, como recuerda Hetfield en su ‘speech’- , la de Texas Fort Worth (EE.UU) en 1997.
11. WELCOME HOME (SANITARIUM)
Regresamos a la que ya hemos proclamado como la mejor gira de la historia de Metallica, la del «Black Album», para situarnos esta vez en su zona media, en 1992, en San Diego. Allí dan otro show simplemente monumental, entre cuyos muchos momentos álgidos se encuentra la interpretación de una de las grandes joyas del «Master of Puppets»: la soberbia «Welcome Home (Sanitarium)». Sucesora de «Fade to Black» y antecedente directo de «One», esta pieza maestra incluye una de las partes lentas más apoteósicas de toda su discografía para, de nuevo -la cabra tira al monte- , desembocar en una explosión de trash monumental, con Hammett en uno de sus más recordados momentos. Puro gozo.
12. SPIT OUT OF THE BONE
Manda narices que con todas las canciones que hacen de su último álbum, «Spit out of the Bone» no tenga una presencia fija en su ‘set list’ cuando se trate de la auténtica estrella del disco. Esto SÍ es un regreso a los mejores tiempos de la banda, un bólido lanzado a la velocidad de la luz que entronca tanto con la vulgar demostración de poder que era «Kill’em All» como con la fiereza punk de algunas de las versiones incluidas en su EP «Garage Days». Hace tan sólo cuatro meses la tocaban de esta forma tan espectacular en Londres. Madrid y Barcelona no deberían pasar sin escucharla.
13. FADE TO BLACK
Los que deis por sentado disfrutar en directo en España con «Fade to Black»…¡cuidado! La gran obra maestra de «Ride the Lightning» no es fija en el actual ‘set list’ y sólo hace su aparición en, aproximadamente, uno de cada tres conciertos. Así de exigente es la selección de temas para una banda de la trayectoria de Metallica. Parece mentira, porque es otro de sus temas más fundamentales, el primero que demostró un crecimiento musical espectacular desde su álbum de debut. Belleza infinita en su primera mitad, otra vez ‘crescendo’ impresionante, de nuevo exhuberante labor guitarrera de Hammett. Sí, suena a lo de siempre, pero lo hace demencialmente bien. Aquí cogemos la maquina del tiempo, retrocedemos la friolera de 32 años y nos plantamos en 1985 para presenciar una de sus primeras apariciones importantes: el festival de la revista ‘Metal Hammer’ en St.Goarshausen (Alemania) en 1985.
14. CREEPING DEATH
Tampoco se puede dar seguro -¡ya es mala leche!- otro grandísimo clásico del «Ride the Lightning», la tremenda «Creeping Death», que aparece en el ‘set list’ en igual proporción a «Fade to Black». La que un servidor considera una de las mejores canciones de trash de todos los tiempos es un monumento a la fiereza, al virtuosismo compositivo y a la épica -no en vano está inspirada en el éxodo de Moisés y las plagas bíblicas- . La que fue por mucho tiempo la sucesora de «Enter Sandman» como tema utilizado para arrancar los conciertos tiene una versión espectacular en uno de los directos más especiales que tuvieron lugar en la gira de la presentación de «Death Magnetic», el celebrado en el marco incomparable del anfiteatro de Nimes (Francia) en 2009, acertadamente elegido para ser publicado en un DVD imprescindible.
15. THE DAY THAT NEVER COMES
«»Death Magnetic» corre el riesgo de sufrir una suerte parecida a la de «…And Justice for All» en cuanto a la de pasar a un discreto segundo plano en la carrera de Metallica, algo que parece evidenciarse en el hecho de que la banda sólo incluya -y no siempre- un tema de su penúltimo álbum en su actual periplo. Y sería una injusticia, puesto que «Death Magnetic» es la piedra angular del renacimiento de la banda, el momento en que supimos que Metallica habían vuelto definitivamente, no a su más alto nivel pero sí a uno lo suficientemente notable como para poder competir con la élite actual del metal. Su único representante en el ‘set list’ es «The Day that Never Comes», esa vuelta a los terrenos de «One» que sirvió para presentar el lanzamiento -y de paso a Robert Trujillo en estudio- y que nos dio tibias esperanzas que el resto del plástico no hizo sino confirmar y aumentar. Aun así, «The Day that Never Comes» ha ido creciendo y creciendo en directo, consiguiendo la aclamación de los fans y logrando no desentonar entre tanto clásico imprescindibe. Así lo podéis comprobar en esta interpretación del pasado septiembre en París.
Tras tanta caña audiovisual, no me gustaría despedirme de un post tan especial para un antiguo seguidor de Metallica como yo sin invitaros a degustar -ahora sólo en formato audio- de la playlist en la que confeccionamos el concierto de los de San Francisco que más desearíamos ver si tuviéramos el poder de elegir tanto su repertorio como su orden. Una utopía que espero sea lo más cercana posible a lo que se va a vivir esta semana en España. ¡Que lo disfrutéis!
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Buen recuentoooo! PERO!!! Hay mucho de esta última gira y muy poco de, por ejemplo, la etapa Garage Inc (1998) donde salieron versiones notables.
En fin, se agradece de todas maneras. Con metallica hay mucho donde meter mano.
Te dejo un regalo jeje, con cariño…
http://politomusica.blogspot.cl/2018/01/20-anos-de-metallica-reload-1997.html
Saludos.