“The Walking Dead” en la encrucijada
(ALERTA SPOILER: Puede revelar detalles importantes de la trama de la serie, hasta el capítulo 7 de la segunda temporada, y del argumento de los cómics “Los muertos vivientes”)
Regresa, o vuelve a regresar, mejor dicho, “The Walking Dead”, una de las series más amadas/odiadas (u odiadas/amadas) del panorama televisivo actual. Decimos que vuelve a regresar porque la planificación de esta serie está siendo un tanto inusual. Su primera temporada fue breve, sólo seis capítulos que supieron a poco, mientras que esta segunda temporada, compuesta por trece episodios, ha sido emitida en una tanda de siete entre octubre y noviembre de 2011 y ahora en otra con los seis restantes desde febrero hasta mediados de marzo. Sí, hay quien ama “The Walking Dead” y hay quien la odia a muerte (y dentro de éstos, hay quien la desprecia porque piensa sin más que es una mala serie o quien la aborrece porque, maldita sea… ¡no respeta al cómic original!). Yo creo situarme en un término medio, en donde quiero creer que no estoy solo, puesto que pienso que no es ni mucho menos una mala serie, pero que podría ser mucho mejor, sin duda.
Me enfrenté a su primera temporada sin haber leído una sola viñeta del cómic. El piloto me pareció magistral y su segundo capítulo, aquel de las vísceras, simplemente brutal. Pero luego la serie se estancó. En una corta temporada de seis episodios uno hubiese esperado acción sin freno, para cogernos por las tripas y hacernos rogar, implorar por la llegada de una segunda temporada. Pero por algún motivo, decidieron que en esos cuatro capítulos restantes no pasase prácticamente nada, o pasasen cosas absurdas: ese geriátrico en mitad de una Atlanta asolada por los zombis, esa visita al CDC tan mal resuelta… Luego, como había que rellenar el largo paréntesis hasta el regreso de la serie en 2011, se hizo pertinente la recomendadísima (por no decir obligada) lectura de los cómics de Robert Kirman, editados en España como “Los muertos vivientes”. Entonces descubrí una historia bestial, sin concesiones, en la que todo, hasta lo más horripilante y escalofriante que se te ocurra, puede suceder. No hablo de “gore” ni de violencia sin más, sino de una devastación absoluta en las vidas de esos personajes que han tenido la fortuna, o desgracia, de sobrevivir en un mundo que se desmorona, hasta el último de sus pedazos.
Y sí, descubrí que la serie no respetaba en muchos momentos su material de partida en papel, pero ese no era el problema. De hecho, y que me perdonen los die-hard fans de las páginas de Kirman, creo que el arranque de la historia, esos dos extraordinarios capítulos, estuvo muchísimo mejor plasmado en la serie que en el cómic. Pero a partir de ahí, la primera sale derrotada por goleada. Me da igual que haya personajes que no aparezcan, que aparezcan otros completamente nuevos, que los que deberían haber muerto no lo hayan hecho y otros que no deberían morir sí se hayan quedado por el camino… No se trata de eso, sino de que el cómic es magnífico porque aborda algo tan manido y sobadísimo como un mundo asolado por los zombis y, casi peor aún, por unos supervivientes cada vez más deshumanizados, con una crudeza y valentía como nunca antes habíamos visto. Y la serie es, al menos en su primera temporada, demasiado cobarde, timorata y convencional.
Es cierto que una serie es una serie, y a diferencia de un cómic de género, una de este calibre debe pretender aspirar a congregar a unos cuantos millones de espectadores delante del televisor cada semana, si quiere tener garantizada su continuidad. Por eso no puede permitirse cargarse personajes a mansalva, ni cambiar tan rápidamente los escenarios y las relaciones entre los supervivientes a la misma velocidad y con la misma impunidad con que esto se lleva a cabo en el papel. También hay niveles de crudeza, y no hablo a nivel visual, sino argumental, que en el papel funcionan de maravilla pero en el ámbito televisivo pueden suponer un absoluto suicidio. Lo entendemos, y por eso no deberíamos rasgarnos las vestiduras, por ejemplo, porque Shane, que en el cómic muere al final del primer tomo (por un disparo de Carl, el hijo del protagonista), en la serie continúe vivito, coleando y dando por saco. Han decidido, y con buen criterio, mantenerle con vida porque puede dar muchísimo juego, como hemos visto en los siete capítulos emitidos hasta noviembre. Shane es de lo mejor de la segunda temporada, y también ha rendido a buen nivel Daryl, un personaje totalmente inventado por los responsables de la serie. Lo que debería llevar a estos últimos, entre los que se encuentra el propio Kirman, a darse cuenta de una cosa: pueden llevar la serie por donde les plazca, tanto si lo hacen por caminos transitados ya anteriormente por el cómic como por otros completamente nuevos, pero aprendan de los errores en forma de geriátrico en Atlanta o aventura inútil en el CDC y, si se sacan algo de la manga, que sea porque valga la pena y quieran desencajarnos la mandíbula, como hemos visto sin ir más lejos en ese apabullante final de mid-season. Si no, tienen en el material original un auténtico tesoro que no pueden desaprovechar por completo.
El balance de la primera parte de la segunda temporada, o mejor dicho, mi balance, ha sido positivo. Pese a que el personaje de Rick siga siendo indiscutiblemente mejorable y Lori, lo siento, siga resultando odiosa, o aunque aún existan algunos secundarios, diálogos y situaciones que a veces resulten tan poco convincentes. Es cierto que uno tuvo la impresión, en muchos momentos, de que tirarse media temporada buscando a una niñita perdida en el bosque estaba resultando una absoluta pérdida de tiempo, pero ese desenlace brutal del séptimo capítulo, al final, ha acabado justificándolo. Por otra parte, la aparición de Hershel y los suyos, en especial esa bella Lauren Cohan dando vida a Maggie, ha dado nuevo brío a la historia. E insisto en que Shane se está convirtiendo en lo que la serie necesita realmente para seguir creciendo, y aún puede ser que ese merecido disparo en el cráneo por parte de Carl se lo lleve cuando su personaje lo haya acabado dando todo en la pequeña pantalla.
Ahora la serie, pese a que tenga ya garantizado su regreso en 2012, se encuentra en una encrucijada, se enfrenta a un momento crucial en sus seis capítulos restantes: puede rematar una temporada bastante decente como se merece, preparándonos para una tercera en la que todo debe ir hacia arriba, o caer en los errores del pasado y volver a girar sobre sí misma, sin ninguna sensación de avance y regalándonos momentos insípidos. Hasta ahora ha sido un acierto acampar por unos días en la granja de Hershel y enfrentarse a su terrible granero, pero ahí afuera espera esa prisión con la que muchos llegamos a encariñarnos, y Woodbury, y Alexandria… Por no hablar de personajes que, sí o sí, deberían hacer su aparición más pronto que tarde. Hablamos, por supuesto, de Michonne, o de Tyreesse, pero sobre todo de ese Gobernador que, en manos de un buen actor y con un guión a la altura, podría erigirse en uno de los mejores villanos de la historia de la televisión, convirtiendo a “The Walking Dead” en la serie que todos estamos esperando.
Eiiii quÉ tal? Muy currao el artícul y muy chulo el blog. Estoy deacuerdo en que la serie no necesita para nada seguir los personajes del comic o los hechos del comic( quizás con seguir la línea básica basta). Ese no es el problema, el problema es que a veces es lentííísimaaaaa y malaaaaa.
Pero bueno! Te dejo mi opinión del comic en:
http://www.lospgb.com/2011/10/23/vivan-las-series/
Amigo, Antiloo, un placer tenerte por aquí, vente cuando quieras con uno de tus amigos pingüinos para hacernos compañía!
Pues leyendo tu entrada (ya estoy bastante entrenado y soy capaz de seguir el inigualable orden de tus pensamientos) puedo ver que estamos bastante de acuerdo en muchas cosas. Como siempre. Otras me cuesta más entenderlas… Como siempre.
Un abrazo y vuelve cuando quieras!
Genial Post!!
Saludos
Muchas gracias, gran blog también el tuyo, te lo dice un fan a muerte de «Deadwood» (Al Swearengen es el mejor personaje televisivo de la Historia), «Carnivàle», «Sons of Anarchy» y «Justified».
Un abrazo y esperamos tenerte siempre por aquí!
Buenas Rodrigo, lo primero gran blog, gran articulo, sobre los Muertos poco se puede decir ya que no este dicho, en mi opinion sobre la serie vi los 3 primeros capitulos de 1º temporada y ya no necesito mas. El comic desde que salio la mejor serie en el mercado, para mi el dia que sale un tomo al mercado fiesta nacional.