Series: nuestras 12 de 2012
Tras el espléndido repaso que hicieron mis compañeros a las películas y discos que más gustaron en 2012 a los conductores de El Cadillac Negro (recordad que nos resistimos a hablar de ‘mejores’ pues, al fin y al cabo, quién tiene la autoridad de decidir algo así), llega el momento de cerrar definitivamente un año muy especial para nosotros con nuestro balance seriéfilo de la temporada. Sí, tras un pertinente periodo de gestación, el blog nació un 15 de febrero de 2012 y desde el principio nos esforzamos en ver todas las series que pudimos permitirnos y en dejaros nuestras impresiones por aquí. Y la buena recepción que tuvimos desde el primer día nos animó a aplicarnos, si cabe, aún mucho más. Lo cierto es que el virus este de las series entró en nuestro organismo hace ya unos cuantos años, pero el nacimiento de El Cadillac Negro nos ha obligado a mostrarnos aún mucho más atentos a todo lo que se ha ido emitiendo en este año. Las palabras se quedan cortas para explicaros lo bien que lo hemos pasado, aunque no siempre hayamos podido abarcar todo lo que queríamos.
Echando ahora un vistazo a las doce series elegidas, nos damos cuenta de que no hay ni una sola comedia. Puede ser que eso diga mucho de nuestro carácter. Es verdad que no vemos demasiadas, y que aquéllas que seguimos (“Californication”, “Cómo conocí a vuestra madre”…), aunque aún disfrutemos mucho con ellas, han vivido tiempos mejores, pero quizás hubiese sido de justicia acordarnos de “Weeds” en su digna despedida. Tendrá que bastar esta mención a modo de homenaje. Ese es uno de nuestros grandes propósitos para 2013, engancharnos a alguna comedia más que valga la pena y contároslo. También es muy evidente nuestro amor incondicional por las series norteamericanas (once de doce), y más en particular por las series por cable (once de once). Entre AMC, HBO, Showtime y FX estamos más que servidos. Sólo hay una serie británica que se ha colado en la lista, aunque de ser más amplia también podría haber entrado “Hit & Miss”, mientras que “Black Mirror” se cayó a última hora porque nos dimos cuenta de que fue emitida en diciembre de 2011… y somos así de estrictos. Otra cosa más que debemos corregir en este año recién comenzado: ampliar un tanto nuestras miras. Pero ahora centrémonos en lo que ya hemos visto. Podéis leer además libremente, pues nos hemos esforzado en no colaros ningún spoiler. Así queda nuestra lista:
1. HOMELAND (Showtime)
¿Aún queda alguien que no sepa que “Homeland” ha sido la serie del año? En realidad, en nuestro ránking había un empate técnico con “Breaking Bad”, pero al final hemos optado por concederle el primer puesto a la serie de Showtime como reconocimiento a la enorme gesta que ha protagonizado en este 2012. Porque su magistral primera temporada le granjeó merecidamente los amores del público y de la crítica, le llevó a arrasar en los Globos de Oro y los Emmy… pero podía acabar pesando como una losa de cara a una segunda que, reconozcámoslo, temíamos que no estuviese a la altura. 2012 podía ser el año de la confirmación de “Homeland” o el de su sonoro batacazo. Y al final fue lo primero. No, fue mucho más que eso. La serie de Alex Gansa y Howard Gordon no sólo ha cumplido las expectativas, sino que ha ido mucho más allá. El primer tercio de una segunda temporada que siempre voló a gran altura fue, sencillamente, antológico. No sabemos a quién querer más, si a los guionistas más valientes del panorama televisivo actual o a un reparto en estado de gracia, capitaneado por una excelsa, nuevamente, Claire Danes. Tendremos, como mínimo, una temporada más en 2013, y eso vuelve a darnos algo de miedito. Porque ya no van a poder mejorar más… ¿o sí? (Más sobre “Homeland” aquí)
2. BREAKING BAD (AMC)
La extraña maniobra acordada entre Vince Gilligan y los popes de la AMC nos ha concedido una quinta y última temporada interruptus (ocho capítulos en 2012 y los ocho restantes el próximo verano) que, sin embargo, nos ha sabido a gloria. Y nos ha hecho estremecernos de los pies a la cabeza. Aunque uno empieza a tener la sensación de que “Breaking Bad” lleva tantos años instalada en la excelencia, estamos tan acostumbrados a que sea tan jodidamente grande, que quizás a veces nos cueste valorarlo en su justa medida. El final de su cuarta temporada fue tan climático y apoteósico que muchos creyeron que podía haber sido el cierre perfecto para la serie. Pero no, aún no estaba dicha, ni mucho menos, la última palabra, y tras ocho capítulos majestuosos (y oscurísimos) a la altura de su mito, aún nos queda una traca final que puede ser de infarto. Si no se tuerce a última hora la cosa, y estamos casi seguros de que no será así, 2013 tiene toda la pinta de que será recordado durante eones como el Año de “Breaking Bad”. Por suerte y por desgracia. (Más sobre “Breaking Bad” aquí)
3. MAD MEN (AMC)
Existen no pocas voces empeñadas en afirmar que la quinta fue una de las temporadas más flojas de “Mad Men”. Y en El Cadillac Negro no salimos de nuestro asombro. Es probable que tengan que pasar unos años, quizás cuando la agencia de publicidad de la Avenida Madison haya cerrado ya definitivamente sus puertas, para que sea juzgada como se merece. Es el estigma de las series Grandes, con mayúsculas, que todo lo que sea bajar del sobresaliente a un notable alto deja un poso de decepción. Pero es que ni siquiera creemos que ese haya sido el caso. “Mad Men” regresaba tras una eterna espera de más de año y medio y lo hizo por todo lo alto, con un capítulo doble que nos regaló además uno de los momentazos televisivos del año, con la enigmática Megan zanjando, a golpe de cadera, todas las dudas y recelos que podíamos tener hacia ella. Y la cosa no quedó ahí, porque si lo mejor de la serie de Matthew Weiner siempre han sido sus personajes, esta quinta temporada nos ha dejado, de la mano de Pete Campbell, Joan Harris, Peggy Olson, Lane Pryce, la cada vez menos pequeña e inocente Sally Draper, una desconocida Betty y un, por momentos, aún más desconocido Don Draper algunos eventos imborrables, de esos que mascas durante días, semanas, meses, años. (Más sobre “Mad Men” aquí)
4. THE WALKING DEAD (AMC)
En 2012 tuvimos los seis últimos capítulos de la segunda temporada de “The Walking Dead” y los ocho primeros de la tercera. O lo que es lo mismo, los 14 episodios emitidos desde que Glen Mazzara se hizo con las riendas del show. Quién nos lo iba a decir, pero tras la abrupta salida de Frank Darabont la serie no hizo más que mejorar y mejorar, terminando a muy buen nivel una segunda temporada muy floja. Y qué decir de la tercera… “The Walking Dead” es, por fin, la serie que todos queríamos ver, y ha logrado dos milagros: 1) que los fans de los cómics y los no versados en la obra de Robert Kirkman (muchos de los cuales nos han cogido, y puede ser que con razón, manía a los pesadísimos integrantes del primer grupo) coincidamos por fin en que la serie es, a día de hoy, excelente; y 2) que, siendo emitida por cable, haya conseguido unas audiencias astronómicas, con más de 15 millones de espectadores. La primera vez en la historia en que un canal de pago es líder absoluto, superando a todas las cadenas que emiten en abierto. Un hito sin precedentes. Y en este caso merecido, acompañado de un indiscutible incremento de la calidad. No es raro que nos muramos de ganas de ver los ocho capítulos restantes, aunque lo haremos con el gesto torcido tras saber que serán los últimos con Mazzara al frente. El encargado de resucitar la serie la abandonará al término de la tercera temporada por ‘diferencias creativas’ con los tocapelotas jefes de la AMC. ¿No querrán decir, en realidad, por culpa del ‘cochino dinero’? (Más sobre “The Walking Dead” aquí)
5. BOARDWALK EMPIRE (HBO)
“Los Soprano”, “The Wire”, “Deadwood”… “Boardwalk Empire” juega en esa liga. Siempre habrá alguien que te diga que no le gusta. Que no le encuentra la gracia. Que es aburrida. Que no pasa nada (WTF!!??). Tú la seguirás disfrutando año tras año, mientras dure, sabiendo que estás viendo una serie llamada a hacer historia. Su tercera temporada, que no pudimos juzgar como realmente se merecía hasta haber visto el último minuto de su último episodio, como ya nos sucedió en las dos anteriores, se sobrepuso a la pérdida de uno de sus personajes principales, puso sobre el tablero a un villano acojonante y tensó aún mucho más esa fórmula consistente en descerrajarnos a bocajarro, cuando menos lo esperamos (aunque ya deberíamos ir aprendiendo), crudísimos episodios de violencia desatada no exentos a veces de una generosa ración de ‘gore’. No, no es “The Walking Dead”, pero casi. Al fin y al cabo, no sabemos qué es más peligroso y qué da más miedo, si un planeta asolado por los zombis o el mundo gangsteril de los años 20 en Atlantic City, Nueva York y Chicago. Y como también viene siendo habitual, la serie nos dejó en 2012 un buen puñado de capítulos que deberían ser de visionado obligado en cualquier escuela de cine del planeta. (Más sobre “Boardwalk Empire” aquí)
6. DEXTER (Showtime)
¿Fue la séptima temporada de “Dexter” tan cojonuda como a todos nos pareció, o es que la sexta fue tan desastrosa que este año nos conformamos con cualquier cosa? No, es innegable que Dexter recuperó, de verdad de la buena, su mejor versión en 2012. Como le ha sucedido antes a otras muchas series, el hecho de tener un horizonte claro (la octava será, ya irremediablemente, la última) quizás haya impulsado a “Dexter” a enderezar el rumbo, a enmendar muchos de sus errores recientes y a dar un paso adelante que ya no tiene vuelta atrás y que se antojaba tan inevitable como necesario. Michael C. Hall lleva años sin tener nada que demostrar, desde los tiempos de “A dos metros bajo tierra”, pero Jennifer Carpenter ha ofrecido un recital y ha confirmado que es una actriz sublime. Nosotros lo teníamos claro desde hace unas cuantas temporadas, pero aún quedaba alguno por ahí que se resistía a verlo. Y los dos grandes fichajes de la serie para esta temporada no podían habernos dado más alegrías. Ray Stevenson es grande, en todos los sentidos, aunque eso ya lo sabíamos los fans de “Roma”. E Yvonne Strahovski… bueno, no enamorarse de ella sí que debería ser un crimen penado con la cárcel. O con la muerte. Como “Breaking Bad”, “Dexter” encarará en 2013 su desenlace en plena forma y en condiciones inmejorables (Más sobre “Dexter” aquí)
7. JUEGO DE TRONOS (HBO)
Sólo puede haber una cosa mejor que poder disfrutar, hoy en día, de una pedazo de serie como “Juego de tronos”: poder discutir posteriormente sobre ella, permitirnos participar en los encendidos debates que, al término de cada capítulo, encienden la red. Al contrario que con “The Walking Dead” (ya sabéis que somos fans acérrimos de los cómics de Kirkman), en El Cadillac Negro no hemos querido leernos, de momento, la saga “Canción de hielo y fuego”. Porque, a diferencia de lo que sucede con la serie de los zombis, que siempre ha ido a su bola y tiene vida propia respecto a la obra original (a veces demasiado), con esta otra joya de la HBO no queremos espoilearnos, ni tampoco obsesionarnos con qué quitan, qué inventan, que diálogo cambian, de qué personaje se olvidan o a cuál no hacen del todo justicia. Y así hemos disfrutado como enanos de una apasionante segunda temporada que, en cambio, se ha llevado unos cuantos palos de parte, precisamente, de los más fieles defensores de la obra de George R. R. Martin. De hecho, si algo podemos reprocharle a la serie es la gran cantidad de tramas paralelas, conflictos, disputas y dramones que inundan cada rincón de los Siete Reinos de Poniente, lo que no nos deja profundizar del todo en ellas como nos gustaría. Y eso no deja de ser herencia de unas novelas vastísimas que los esforzados guionistas de la HBO intentan delimitar como pueden. A nosotros nos parece que lo están haciendo de maravilla, y ya tenemos marcada en rojo en el calendario una fecha: 31 de marzo de 2013. (Más sobre “Juego de tronos” aquí)
8. SONS OF ANARCHY (FX)
Puede que no sea una de las series más populares en nuestro país, pero al otro lado del Atlántico “Sons of Anarchy” es todo un fenómeno televisivo. Emitida por la canal por cable FX, sus audiencias oscilan entre los 4 y los 5 millones de espectadores (5,37 es su récord absoluto), lejos de la inalcanzable “The Walking Dead”, sí, pero sigue siendo una barbaridad. Y está muy por encima de series consagradas como “Dexter” o “Homeland”, que suelen superar a duras penas los 2 millones, o de su compañera de cadena, “American Horror Story”, que en su segunda temporada se ha movido entre los 1,85 y los 3,85 millones. Números aparte, “Sons of Anarchy” es cada vez más intensa, más dramática, más oscura, más violenta. Mucho se ha hablado de los ecos shakespearianos de sus tramas, pero lo cierto es que al mismísimo bardo de Avon se le habrían caído las pelotas con algunos de los trágicos momentos que hemos vivido en su magnífica quinta temporada. Puede que los premios la ninguneen (su trío protagonista, Charlie Hunnam, Ron Perlman y Katey Sagal, lleva años mereciéndose, sin suerte, estar en todas las quinielas), probablemente porque su creador, Kurt Sutter, es el ‘enfant terrible’ de la televisión norteamericana, pero el público está con ella. Y si tú aún no lo estás, ya estás tardando. (Más sobre “Sons of Anarchy” aquí)
9. JUSTIFIED (FX)
La serie mejor escrita de la actualidad. Sus guiones deberían ser piezas de museo. Sus diálogos son soberbios. Raylan Givens es uno de los personajes más ‘cool’ que ha dado la televisión en los últimos tiempos. Un servidor entona el ‘mea culpa’ y pide mil perdones a Timothy Olyphant por haber dudado en algún momento de él como actor. Es un intérprete portentoso, y parece haber nacido para encarnar al invencible US Marshal del eterno sombrero. Boyd Crowder, el turbio antagonista al que da vida el extraordinario Walton Goggins, es otro personaje memorable. Joelle Carter es el morbo personificado (en una paleta sureña). Natalie Zea es una Diosa. Hay tiros, hostias, sartenazos… y frases más veloces y certeras que una bala, y más punzantes que un navajazo. Western y ‘noir’ se dan la mano en un drama ambientado en la América más profunda (Harlan, Kentucky, para más señas). La pluma del gran Elmore Leonard está detrás de todo el invento. ¿Necesitas más motivos para amar, adorar, reverenciar “Justified”? Que este mismo martes, 8 de enero, se estrena su cuarta temporada. Y nos esperan tres meses gloriosos por delante. (Más sobre “Justified” aquí)
10. SHERLOCK (BBC One)
2012 no pudo empezar de mejor manera. El 1 de enero se emitió en la BBC One (y al día siguiente fue descargado en millones de ordenadores de todo el mundo) el primer capítulo de la segunda temporada de “Sherlock”. “A Scandal in Belgravia” fue el primer episodio de una serie que vimos el pasado año y uno de los mejores. La adaptación a nuestros días de las aventuras del célebre detective del 221B de la calle Baker confirmó su grandeza con esta segunda entrega que tuvo un gran paralelismo con la primera: un primer episodio espectacular, adrenalítico y redondo, un segundo simplemente correcto y por eso mismo un tanto decepcionante, y un tercero que volvió a retomar el vuelo, que nos cogió de nuevo por las pelotas y nos dejó colgados otra vez con un cliffhanger de narices. Imperdonable cuando cada temporada se reduce a sólo tres episodios que, aunque duren hora y media y valgan más que el 95% de las películas que podemos ver en una pantalla de cine, nos saben a poco. A poquísimo. Para colmo, el éxito de la serie ha lanzado al estrellato a Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, inmersos ambos en unos cuantos proyectos cinematográficos, con “El Hobbit” y “Star Trek: Into Darkness” a la cabeza, que han hecho que el regreso de la serie, que ya se había retrasado al verano de 2013, haya vuelto a aplazarse hasta… hasta… ¿pero cuándo cojones vuelve “Sherlock”? Es cierto, le debemos un post a esta maravillosa serie. Pero ésta nos debe una tercera temporada.
11. AMERICAN HORROR STORY: ASYLUM (FX)
A algunos les divierte horrores. A otros muchos les repugna. A unos cuantos nos produce ambas cosas. La segunda temporada de “American Horror Story” dobla la apuesta y mantiene la delirante fórmula que ya triunfó en el año de su estreno llevándola, si cabe, aún más al límite. Cambiamos casa encantada en la California de nuestros días por un tenebroso manicomio en el Massachusetts de los años sesenta, mantenemos a buena parte del reparto en otros roles, le damos, eso sí, aún más protagonismo a la Lange, y metemos un bosque habitado por unas repugnantes criaturas, médicos locos, coitos, presencias monstruosas acechando tras cada puerta y a la vuelta de cada esquina, monjas, nazis, felaciones, psicópatas, posesiones demoniacas, ninfómanas, torturas, médicos locos nazis, masturbaciones, más psicópatas, violaciones, experimentos inhumanos, extraterrestres, habéis leído bien, extraterrestres, y al putísimo amo Ian McShane… “¡Spoilers!”, gritarán algunos, “¡nos prometiste que no ibas a hacerlo!”. Tranquilos, de algo tenía que hablar, y casi todo lo que he mencionado aparece ya en el primer capítulo de esta segunda temporada. Después tuvimos otros ocho episodios hasta el pasado 12 de diciembre. Nueve capítulos en total emitidos en 2012 y seguimos sin saber hacia dónde nos llevan. Si es que nos llevan a alguna parte. ¡Qué demonios, en realidad nos trae sin cuidado! Nos quedan cuatro entregas más y sólo pedimos que mantengan el demencial ritmo y no se desinflen como sucedió al final de la primera temporada. Y para la tercera… borrón y cuenta nueva. (Más sobre “American Horror Story” aquí)
12. THE NEWSROOM (HBO)
“The Newsroom” se ha llevado muchas alabanzas y unos cuantos palos en su primer año en antena. Aaron Sorkin es un tipo al que muchos adoran y otros tantos desprecian con toda su alma. Y su última creación, la primera para la HBO, bordea muchas líneas rojas (algunos dirán que las sobrepasa), y sí, es abiertamente partidista, idealista, aleccionadora, ventajista… incluso ingenua y venga, vale, un tanto tramposa y por momentos inverosímil. De hecho, algunos de estos calificativos no tienen por qué ser necesariamente malos, y debemos concederle además que ha terminado siendo un producto entretenidísimo, adictivo y, por momentos, sobrado de un brillante sentido del humor. Pero lo mejor de todo es que tiene un amplio margen de mejora, y que Sorkin no es gilipollas y, como el resto del planeta, habrá visto dónde y cómo puede y debe pulir y dar más lustre a su criatura. “The Newsroom” se merecía entrar en la lista porque ha sido, para El Cadillac Negro, el mejor estreno de 2012, o para ser más precisos, el mejor estreno que hayamos visto en 2012. Sólo “Nashville”, en nuestra opinión, podría disputarle ese honor, pero creemos que la serie de la Britton y la Panetone aún tiene algunas cosas que demostrar y eso será, en cualquier caso, en este 2013. Así que creo que ya está. Bueno, no, antes de despedirnos debemos ser justos y reconocer que Jeff Daniels, sí, Jeff Daniels, está fantástico en la serie de Sorkin. Y que Olivia Munn es una Diosa. ¿Cómo? ¿Qué eso ya lo dije antes sobre Natalie Zea? ¿Que me repito? Vale, pero es que la Zea es una Diosa. Y la Munn también. Y punto. (Más sobre “The Newsroom” aquí)
Hola;
Excelente listado con el que coincido en gran parte.
En cuanto a la valoración de la segunda temporada de «Homeland» discrepo totalmente.
En mi opinión, -lo comentaba el otro día con Josep Lapidario en twitter y coincidíamos al respecto- esta segunda temporada no ha conseguido mantener la cota de calidad de la primera, principalmente por el bajo nivel y el deficiente desarrollo de las subtramas.
Comentaba Rodrigo en su magnífico análisis de la temporada (https://elcadillacnegro.com/2012/12/19/homeland-rozando-la-excelencia/) que el personaje de la hija mayor podía acabar sacando de quicio a más de uno. Pues bien, yo soy uno de esos desquiciados. Si bien es cierto que, al igual que en la primera temporada, la figura de la hija acaba teniendo relevancia en el desenlace, la excesiva importancia que se le otorga lo largo de los capítulos y su sempiterna cara angustiada termina por hacerse insufrible (p.e., las escenas en la que se presenta en el hospital por cuenta propia o en casa del familiar del atropellado para pedir perdón o en la que huye enfadada al ver que Brody, en la puerta de la comisaría, decide no realizar la denuncia aconsejada por Carrie son, como poco, ridículas).
Por otro lado, la omnipresencia de Carrie, en mi opinión, contribuye a restarle verosimilitud a la mayoría de las situaciones que se plantean y por lo tanto, al guión (hay varios momentos en los que, literalmente, «aparece de la nada» para contactar con Brody).
En relación a esta protagonista, así como en la primera temporada la interpretación de Claire Danes conseguía trasmitir perfectamente la complejidad de un personaje bipolar y con problemas mentales, en esta segunda, creo, tiende al histrionismo, exagerando las expresiones faciales de tal manera que la sombra de la sobreactuación está presente en más de una escena.
En definitiva, los cuatro primeros capítulos me hicieron pensar en que podría ser posible una 2ª temporada con la calidad de una 1ª, esta sí, redonda y magnífica, pero no ha sido así.
Del resto de la lista, coincido con el resto de las valoraciones (me quedo con la frase que dice que «BoardWalk Empire» juega en la liga de «The Wire» «Los Soprano», «DeadWood»… y con la que afirma que varios de sus capítulos debieran ser de visión obligada en las escuelas de cine); aunque aclaro que «Justified» no la he visto y que «American Horror History» -también de acuerdo, Ian McShane es el puto amo- es un divertimento que, en cierto modo, podríamos considerar como serie de humor.
Mad Men, maravillosa en su quinta temporada y como no, Breaking Bad -soy fanático integrista de la serie y de vuestros análisis de la misma :D –
*Personalmente, a pesar de la polémica en torno al maltrato de los caballos y a su repentina cancelación, hubiese incluido la 1ª y única temporada de «Luck» (el noveno y definitivo capítulo es imprescindible y la serie mantenía un tono de calidad muy elevado en todos los apartados, mayor, en mi opinión, que el de varias de las incluidas)
Por último, con lo que no coincido en absoluto, y en cierta manera, me sorprende -ya que respeto mucho vuestro criterio- es la valoración tan positiva que hacéis de una serie como «The Newsroom». Mi pareja se aficionó a ella, por lo que, a partir del segundo capítulo (que es cuando me di cuenta que no me gustaba) vi la temporada completa un poco de reojo, leyendo «el cadillac negro» :) y de vez en cuando levantando la vista hacia el televisor y, a pesar de que la factura de la serie, como todo producto de HBO, es incuestionable, el motivo por el que no soportaba la serie es que los personajes me producían vergüenza ajena. Sus personalidades me resultaban ridículas y la constante lucha por pretender que todas las frases del guión fuesen la «cita más ingeniosa del año» me terminó por desesperar.
Bueno, termino disculpándome por la «chapa» y felicitando a los tres por este gran blog que se ha vuelto imprescindible!
Muy buen resumen, y se agradece la ausencia de spoilers, ya que varias de las series de la lista las tengo pendientes de visionado.
Ya que comentáis que seguís pocas comedias, me permito recomendaros “Community”, que para mí es que la que mejor nivel tiene actualmente. Tiene un humor un tanto particular que puede ahuyentar a más de uno, pero creo que si se le coge el punto os va a encantar, a mí desde luego me tiene ganado desde hace tiempo, y la última temporada emitida (la 3ª) me ha parecido la mejor. La 4ª, que se estrena en un mes, ya no tiene a Dan Harmon (creador y showrunner) ni a varios de los guionistas habituales, con lo que hay bastante incertidumbre respecto a su futuro, pero esperemos que nos siga dando buenos momentos.
Un saludo.
En general estoy de acuerdo con vosotros. Una series para mí bajarían, otras subirían, pondría otras y otras las quitaría. No digo cómo ni cuales, pero creo que hay un problema: el criterio del año. Ya sabemos que el cambio de año es tomado como referencia para agrupar series y que tiene problemas en los límites, pero el criterio que yo veo más correcto no es el año, sino la temática.
Lo que quiero decir es si sería más adecuado agrupar las series por temática. ¿Cómo comparar Breaking Bad, Mad Men, Game of Thrones y The Newsroom? ¿O los dramas con las comedias, que es otra filosofía diferente, la serialidad en los primeros y la situación en los segundos? Y corrigiéndome a mí mismo, ni por temática; algunas series por su complejidad tienen sus tentáculos en diferentes áreas. Por poner un ejemplo, The Walking Dead y Game of Thrones pertenecerían al terreno de las adaptaciones, no de las temáticas, y no podrían compararse. Digamos que Breaking Bad y Dexter pertenecerían al terreno de la historia de criminales («crook story») pero no hay dos filosofías más diferentes.
Y tampoco por un criterio de producción. Hay series que se han visto obligadas a reducir la cantidad de capítulos previstos, obligándose a acortar temporadas, a dividirlas o a estirarlas porque así lo mandaban el número de capítulos por temporadas. Todo ello por motivos de producción.
En definitiva, es difícil encontrar un criterio dentro del cual podamos comparar series. Me refiero a compararlas con criterios objetivos. En cambio sí por los subjetivos, pero esto es peligroso. Yo puedo preferir una serie a otra porque cuando ví la primera me aumentaron el sueldo y cuando ví la segunda me robaron la cartera, o valorar más una que otra según quién me la haya recomendado.
Alabo vuestro trabajo, pero pienso (y este es un error que cometemos todos) que no se debería de hacer un ranking si no se hace con series que ya hayan finalizado. Pero todos lo hacemos. No se me entienda mal, no estoy criticando vuestro ranking. Estoy divagando en cómo hacer un ranking objetivo, y no se me ocurre ninguna forma. Desde luego, como objetivo, el criterio del año no lo es. ¿Se os ocurre alguna forma objetiva de comparar series?
Gracias y felicidades por el blog.
Aún ando algo retrasada con Justified (acabo de empezar con la tercera temporada), Sons of Anarchy (aún no he visto la quinta) y Mad Men (ésta la he empezado hace poco, sólo voy por la tercera), pero la verdad es que en esta lista hay tanto nivel que es imposible cuestionar mucho, creo que la única razón por la que alguna de estas series pueda no estar entre lo mejor de cualquier lista es porque el que la haga no las vea, jeje.
Coincido en 11 de 12, porque aunque Newsroom me parece muy buena, para mí del 2012 la serie que más me ha sorprendido y gustado es Girls (a falta yo también de ponerme con Nashville). A ver qué os parece a los de El Cadillac Negro cuando os pongáis con ella, porque aunque en materia de series solemos coincidir en casi todo, no sé muy bien qué pasará con esta. Ya digo que a mí me ha sorprendido bastante gratamente, por su originalidad y sus historias, y aunque no diría que sea una serie solo para chicas, tengo que reconocer que se centra bastante en el punto de vista femenino, así que siendo vosotros chicos, tengo curiosidad por saber qué opináis.
Saludos!
Tengo que reconocer que yo también soy más de drama, de hecho no veo ninguna comedia, no hay ninguna que me llame la atención.
De las 10 escogidas, sigo fielmente 5, así que coincido en un 50%, que ya es mucho coincidir teniendo en cuenta el altísimo número de series que se emiten hoy día, y de la extraordinaria calidad de muchas de ellas.
Mi preferida, como ya se han aburrido de saber los chicos del Cadillac, es ‘Mad Men’. Y el resto, por orden, serían: ‘Homeland’, ‘Sherlock’, ‘Juego de Tronos’, y ‘The Walking Dead’. Empecé a ver algunos capítulos de ‘Dexter’ y ‘Boardwalk Empire’, pero no hubo ‘feeling’ con ellas, así que abandoné, y de las demás no he visto ni un solo capítulo ni me llaman la atención, así que no puedo opinar, pero sí que tengo una cuenta pendiente desde hace mucho con ‘Breaking Bad’… algún día empezaré a verla.
Hay otro gran drama que a mí personalmente me encanta que es ‘Downton Abbey’, pero entiendo que su formato de ‘folletín de lujo’ quizás no os interese u os atraiga, aunque hay que reconocer que los ingleses tienen una forma de tratar los dramas de época difícilmente superable: la calidad de las interpretaciones, del vestuario y la ambientación y su dirección artística son espectaculares. Para mí, una serie antológica.
Saludos para todos los seriemaníacos y en especial para ti, Rodrigo!
Glups! Que hay 12, me acabo de dar cuenta. Vosotros haced como si nada ;-)
Sigo el blog desde hace apenas un mes y quiero comenzar felicitándoos por la calidad de todas las entradas de series. Al margen de la mayor o menor coincidencia de criterio en cuanto a la valoración de las mismas, hay que reconocer que la profundidad del análisis, la riqueza de las referencias y la solvencia de los argumentos están muy por encima de la media de los blogs de este tipo, por lo que os animo a seguir en esta línea.
Entro en harina. Reconociendo la dificultad de hacer un ranking de las mejores series del año (y compartiendo buena parte de las reflexiones que sobre este punto ha dejado Jordi), vaya por delante que yo tampoco veo comedia y que, como no tengo blog, no tengo tampoco ningún propósito de enmienda en tal sentido para este año. Supongo que es una cuestión de carácter, pero, pasados los cuarenta, va a ser difícil cambiarlo.
De las doce de vuestra lista sigo fielmente cinco. De ellas, podría decirse que soy devoto de dos e integrista de tres. Vamos de menos a más.
Sin haber leído tampoco ninguna de las novelas, creo que la segunda temporada de Juego de tronos, pese a lo que se haya dicho, estuvo muy a la altura de su primera. Espero la tercera con muchas ganas.
He devorado recientemente las dos temporadas de Homeland tras leer mucho sobre sus bondades. Tras verla, la he recomendado fervientemente, he hecho de camello repartiéndola en generosas dosis de pen drive entre los amigos y he observado como sufrían el mismo efecto adictivo inmediato y genuino que yo había experimentado al verla. Es imposible no reconocer también que es el producto televisivo del año. Pero, vista ya con un poco de perspectiva y varias revisiones de capítulos, es cierto que la segunda temporada no es tan redonda como la primera y que algunas de sus tramas han flaqueado un poco. Ahora bien, la resolución de la misma es impactante, supone una apuesta de guión arriesgada y, joder, mataría ahora mismo por que me diesen a probar sólo un poquito de la tercera.
Mad Men es una joya que, como ocurre con Boardwalk Emprire, no es manjar para todos los paladares, y me jode que esto suene presuntuoso, porque es la pura realidad (en un post sobre BE lo explicabais magníficamente). A diferencia de lo que sucede con Homeland, Mad Men o Boardwalk Empire no son para recomendar a cualquiera (yo cometí ese error varias veces y me sentí decepcionado cuando el recomendado dejaba la serie tras dos o tres capítulos). Creo que sólo puedes apreciar toda su grandeza cuando cuentas con unas referencias históricas y culturales muy concretas sobre el entorno en que se desarrolla la serie y cuando, además, estás dispuesto a (o eres capaz de; se necesita un aprendizaje) disfrutar de una historia contada a un ritmo que no es el de nuestros días, en la que cada escena forma parte de un todo mucho más grande y trascendente, en la que gran parte de la historia está contada a través de un delicado encaje de miradas, gestos, silencios, contextos o paisajes anímicos con tanto peso como lo que se dice en sus diálogos. Hay escenas en las que Don Draper o Peggy Olsen con su mirada o su mera presencia expresan más que todo lo que se dice en dos horas de cine.
Sobre Boardwalk Empire sólo quiero decir que está destinada a convertirse en un hito de la ficción televisiva. Sé que me apedrearán por decirlo, pero opino que dentro de diez años BE se codeará en los listados con The Wire. Confieso mi debilidad personal por la época y el género, la querencia por cualquier crónica mínimamente solvente de esa nación que crecía a base de violencia, corrupción política y licor de contrabando encaminándose a paso firme hacia el abismo del crack financiero, pero es que la factura formal y el ritmo narrativo de esta serie me dejan boquiabierto cada vez que me siento a verla. Y cada vez que reviso un capítulo le encuentro nuevos matices. Eso sólo pasa con las grandes creaciones, y BE lo es, aunque no sea para todos.
Me queda Breaking Bad. Sólo diré (en presencia de Saúl, el más mordaz y certero retrato de la abogacía norteamericana jamás pintado) que cuando me enganché a su primera temporada nunca pude sospechar que aquella serie maravillosa y genial iba a seguir creciendo, año tras año, hasta convertirse en algo más, algo tan grande que me cuesta definirlo. De una cosa estoy seguro: esos últimos ocho capítulos no nos van a decepcionar. No pueden hacerlo. Aunque se limiten a seguir la inercia de los ocho anteriores, a dejarse ir como hace Usain Bolt en los últimos diez metros para batir su propio récord, el final de BB estará a la altura.
Perdón por la charla, pero me lo pedía el cuerpo. Voy a empezar la segunda temporada de Boss y, si es tan buena como la primera, escribiré para protestar por no haberla metido en la lista.
Bueno, primero que nada, felicitaciones a todas las personas que conforman este excelente blog. Siempre veía sus exquisitas ‘entradas’ y me sentía en deuda por no comentar…
En fín, dicho eso (?, vayamos al tema en cuestión (sin spoilers):
-Coincido con el podio de series, pero no con los puestos (cosas de gustos, obvio). Ciertamente Breaking Bad ha tenido una mini-temporada muy sólida, con buenos giros y varios momentos inolvidables. Las actuaciones han estado, una vez más, soberbias (y no solo por parte de los protagonistas) y la transformación de Walter/Heisenberg (y también su speech) ha alcanzado su punto más glorioso hasta el momento. Sin embargo, el capítulo final (y el ‘final’ en sí sobre todo) no me ha gustado. Fue un cliffhanger innecesario…vulgar diría yo. Siempre me ha parecido un recurso de serie del montón (siempre y cuando sean tan desesperados como el ejemplo mencionado).
Aún no he terminado de ver la segunda temporada de Homeland pero sin duda ha logrado mantener el nivel tan alto en donde había dejado el listón la primera. Es increíble lo equivocado que estaba cuando pensé que el ‘recurso’ Brody estaba agotado o muy cerca de ello. Aún así tanto premio me parece algo desmedido: El patriotismo yankee todo lo puede sin duda. Por supuesto, en mi humilde opinión.
Quizás me esté guiando por mi fanatismo, pero me cuesta mucho no poner a Mad Men nuevamente en el primer lugar. Una serie que ‘juega a otra cosa’ sin dudas. Compite en otra liga EN TODO SENTIDO. La sexta Temporada tiene todos los elementos para ser aún más gloriosa.
En donde discrepo totalmente es en la posición de The Walking Dead, es una locura ponerla tan alto! (perdón pero tenía que decirlo). Hasta dudaría de ponerlo dentro del top 12…Ojo, el comic me parece excelente.
Saludos y felicitaciones por su trabajo.