Nuestros imprescindibles para el Mad Cool 2019
Os contaremos un secreto: A pesar de todos los errores organizativos, meteduras de pata y circunstancias adversas (de los que se hicieron eco generosamente los medios de comunicación), en El Cadillac Negro fuimos de los que disfrutamos a lo grande del Mad Cool 2018. Quizás tuvimos mucha suerte, pero lo cierto es que nos las arreglamos para esquivar gran parte de los problemas que desesperaron, con toda la razón del mundo, a una buena porción de los asistentes, y pudimos centrarnos en lo que de verdad nos importaba, que era la música. Y ésta se ofreció en generosas y variadas raciones, con especial mención para ese ya legendario concierto de Pearl Jam que rebasó todas nuestras expectativas. Tan satisfechos terminamos de la experiencia que nos juramentamos a regresar a Valdebebas en 2019 a poco que el cartel acompañase y nuestras situaciones personales lo permitiesen. Mad Cool 2019 ya está aquí (11, 12 y 13 de julio) y los miembros del Cadillac acudimos, casi al completo, a la llamada, a pesar de la evidencia de que la oferta de esta temporada se queda lejos de la aplastante exuberancia de la de 2018. Tampoco era fácil volver a reunir un plantel de nombres semejante al de entonces, y menos en un año complicado para los festivales en general ante la falta de grandes nombres en circulación, así que aunque el cartel que finalmente le ha quedado a Mad Cool 2019 es bastante digno, sobre todo comparado con su competencia directa, no termina de escapar a la sensación de que le ha faltado algo; de que el line-up final no es el que habían soñado ni la propia organización ni nosotros mismos, que, quizás malacostumbrados por el menú de 2018, esperábamos al menos una gran guinda que finalmente no llegó.
Así pues, Mad Cool 2019 se presenta como una edición de transición para el festival, pero no menos importante para la definición de su identidad. Si el año pasado funcionó como un sonoro golpe en la mesa para situar la marca definitivamente en el mapa internacional, esta vez se trata de asentarse. Y eso pasa por mejorar todo aquello que no funcionó en 2018 a nivel organizativo. No hablamos tanto de presentar el mejor cartel del momento como de proporcionar la mejor experiencia posible al asistente. En ese sentido, la reducción del aforo y la eliminación de un escenario son pasos en la buena dirección. En cuanto a la música -y obviando esa Welcome Party con Rosalía como gran reclamo no incluida en el abono de tres días, en una decisión como mínimo cuestionable-, volvemos a tener esa distintiva mezcla entre históricos veteranos que apelan con grandes dosis de nostalgia a la memoria personal y colectiva de los que ya tenemos una cierta edad y artistas relevantes en distintos géneros de la escena actual. Particularmente, en el Cadillac echamos en falta otro cabeza de cartel potente el jueves (en serio, ¿Bon Iver?, ¿por qué él es cabeza y no Vampire Weekend? O ya puestos Iggy Pop, que es objetivamente el artista más importante que pisará esta edición y aparece en tercera línea como si se tratara de un cualquiera), algo más de clase media de nivel contrastado y más representación patria con cierto pedigrí (Vetusta Morla quedan como único islote), una parcela en la que el festival ha reculado flagrantemente en esta edición por razones que se nos escapan. Con todo, nos vuelve a salir una buena lista de nombres que tenemos muchas ganas de ver, algunos irrenunciables, otros prometedores y algunos que igual tienen que ser sacrificados a causa de los dichosos solapes. Nuestros 15 imprescindibles del Mad Cool 2019.
1. THE CURE
Encontraríamos no pocas semejanzas entre el que fuera número 1 en nuestras preferencias en 2018, Pearl Jam, y nuestro número 1 de la presente edición, The Cure. En ambos casos, en cuanto el festival anunció sus nombres la mayoría de nosotros decidimos que, acompañara mejor o peor el resto del cartel, arrastraríamos sí o sí irremediablemente nuestros culos hasta Valdebebas. Con ambos existe esa sensación de que, si te los pierdes ahora, igual ya no vuelves a tener otra oportunidad. Ambos acostumbran a entregar en sus shows habituales setlists larguísimos, imprevisibles y no siempre complacientes con sus fans, así que ver cómo se comportan en un festival no deja de ser otro aliciente. Y lo más importante, ambos han sido una parte importantísima de nuestra educación personal y sentimental. Hemos crecido con ellos: con los de Seattle desde nuestra adolescencia en los 90 y con Robert Smith y compañía aún más allá, desde nuestra más tierna infancia ochentera. Si lo de The Cure en 2019 se asemeja mínimamente a lo de Pearl Jam del pasado año, las lágrimas de emoción están garantizadas.
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2. THE SMASHING PUMPKINS
Es muy posible que The Smashing Pumpkins tenga ya la vitola de grupo dinosaurio con poco que ofrecer en la actualidad más allá de un pasado glorioso, pero es que su pasado es sublime. Admitimos que Billy Corgan lleva muchos años sin ofrecer algo medianamente notable, a pesar de los intentos, y ni siquiera el último disco de los Pumpkins, con el que se ha vuelto a reunir a prácticamente toda la formación original, pasó de una tibia recepción, aunque a nosotros en términos generales nos pareció un trabajo correcto. Pero si caemos en la cuenta de que sobre el escenario del Mad Cool vamos a poder disfrutar de trallazos como «Bullet with Butterfly Wings», «Tonight, Tonight», «Cherub Rock» o «Today» nos olvidamos súbitamente de las primeras líneas de este párrafo y les colocamos como una de las bandas indispensables de la cita. Además, recordamos con este artículo la trayectoria de la banda y no podemos menos que empezar a salivar infinito.
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3. IGGY POP
En un Mad Cool cada vez más orientado a los nombres más actuales, Iggy Pop representa, junto a The Cure, el gran reducto para los arqueólogos del rock’n’roll. Superviviente nato, padre putativo del punk, practicante de los más variados estilos, la Iguana, ya definitivamente sin Stooges de los que tirar ni disco nuevo que presentar, promete dar magisterio -¡a sus 72 añitos!- de presencia escénica y rebeldía a tanto jovencito pusilánime con un repertorio que viene siendo un virtual ‘greatests hits’, que picotea con gusto a lo largo de su dilatadísima trayectoria, con mucho de su banda primigenia y una especial atención al material que compuso en los 70 con David Bowie y que relanzó su carrera hasta unos niveles de leyenda que ha venido ostentando con solidez hasta nuestros días. Toda una cita con la historia.
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4. THE NATIONAL
Por mucho que se hayan convertido en asiduos a los grandes festivales y su nombre aparezca bien arriba en el cartel -aquí tienen estatus de cabeza-, el hábitat natural de The National deberían ser los recintos de capacidad media, donde funciona mucho mejor esa épica a media luz tan característica suya. A un frontman tan atípico como Matt Berninger se le apreciaría mucho más en las distancias cortas de una sala que en la explanada de Valdebebas, pero no deberíamos dejar pasar la oportunidad de ver en la capital (cinco años después de su última visita) a una de las bandas más sólidas del rock adulto (en el mejor sentido de la expresión) de la actualidad. Al Mad Cool llegan con el notable, valiente y exigente «I am Easy to Find» bajo el brazo, del que desgranan cada noche una buena cantidad de piezas en detrimento de muchos clásicos de su repertorio que quizás serían más apropiados para una cita con una audiencia masiva. Apuesta de riesgo de un grupo poco proclive a las concesiones que probablemente provoque más de un bostezo entre el público ocasional pero que desde aquí no nos cansaremos de recomendar.
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5. SHARON VAN ETTEN
La estadounidense Sharon Van Etten es una de las cantautoras contemporáneas más admiradas en el Cadillac, una dama melancólica que nos encadiló con «Are We There» (número 6 en nuestra lista de discos de 2014) y que cinco años después en los que se dedicó a muchas otras cosas (ser madre, ir a la universidad, probar suerte como actriz, bandas sonoras…) ha publicado el que es uno de nuestros álbumes favoritos de lo que llevamos de 2019, «Remind Me Tomorrow». Sobre las canciones de ese trabajo renovador, muy orientado hacia los sonidos sintéticos y electrónicos en perjuicio de las guitarras pero tan emocionante como siempre, pivota el repertorio que ofrece actualmente sobre las tablas. Aunque, más allá de los ropajes sónicos que adopte, su baza ganadora es su maravillosa versatilidad como intérprete, esa voz mágica que navega entre la fragilidad taciturna y la pasión inflamada.
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6. THE HIVES
Los que en su día fueron los ‘hermanos pobres’ de aquella invasión rockera escandinava que nos asoló a finales de los 90, los suecos The Hives, acabaron siendo la formación más exitosa y ‘mainstream’ de esa camada. A diferencia de sus compañeros de generación, ellos pronto se inclinaron por una adictiva mezcla del rock 50’s, punk y leves tintes electrónicos que acabó dando como fruto un buen puñado de irresistibles torpedos de pegadizos estribillos ante los que es imposible mantenerse indemne. Sin apenas actividad discográfica desde aquel «Lex Hives» de 2012, los creadores de «The Black and White Album» se han convertido en un comodín imprescindible para poner patas arriba toda clase de festivales. No cabe ninguna duda de que en el Mad Cool la volverán a liar parda con su simpatía y el carisma de Per ‘Pelle’ Almqvist.
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7. PROPHETS OF RAGE
Cuando Tom Morello y sus eternos compañeros en Rage Against the Machine y Audioslave, Tim Commerford y Brad Wilk, decidieron concluir con sus reuniones puntuales con Zack de la Rocha y juntarse con dos históricos MC’s como B-Real (Cypress Hill) y Chuck D (Public Enemy), muchos fuimos quienes criticamos una empresa tan marcadamente nostálgica y recaudatoria. Pero este ‘dream team’ de veteranos poco tardaron en callarnos la boca convenientemente arrasando en todos los festivales que participaron y grabando un más que correcto disco homónimo en 2017. Los recuerdos a R.A.T.M. marcan un tremendo ‘set-list’ repleto de jitazos de las carreras de todos los implicados, más alguna que otra sorpresa. ¿Alguien duda que ese «Killing in the Name» va a ser el momentazo definitivo del Mad Cool 2019?
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8. GRETA VAN FLEET
Dentro de los grupos más incipientes que ofrece el Mad Cool lamentablemente rascamos muy poco rock, por lo que la presencia de Greta Van Fleet se nos antoja una cita obligada. Con únicamente siete años y dos discos de bagaje, la banda de Minnesota ha despertado tantas expectativas que ya incluso se les exige atisbos de madurez y nuevos rumbos, cuando acaban de llegar. Y es que su principal baza es también su cruz, y esa no es otra que su endiablado parecido sonoro con los legendarios Led Zeppelin. Realmente, canciones aparte, el sonido de Greta Van Fleet bien podría asemejarse a cualquiera de los temas de la banda de Plant y Page, pecando a veces de cierto mimetismo, y este es el punto que más recelos ha despertado. Sin embargo, haciendo un complicado ejercicio de olvido e imaginando que Led Zeppelin nunca existió, Greta Van Fleet tienen todas las papeletas para convertirse en una de las grandes bandas de rock del planeta, siempre que poco a poco vayan encontrando matices más personales y una senda propia.
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9. NOEL GALLAGHER’S HIGH FLYING BIRDS
Es muy posible que durante el concierto de Noel Gallagher se produzcan entre el público los mayores contrastes de todo el festival y que se pase del éxtasis colectivo a la indiferencia con pocos segundos de diferencia. Y es que el mayor de los Gallagher por ahora no ha podido ni acercarse a la sombra de Oasis y sus ya cuatro discos con los High Fying Birds se encuentran a años luz de los más destacados álbumes de su antigua banda. Quizás incluso hubieramos preferido que fuera Liam el seleccionado, después de su buen último disco. Aun así, sabiendo que buena parte del show se nutrirá de sus temas post-Oasis, y que tampoco es que sean una penitencia, corear a pleno pulmón «Wonderwall», «Whatever» o «Don’t Look Back in Anger» promete ser uno de los momentos álgidos del festival.
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10. CAT POWER
La verdad es que recomendar la asistencia a un concierto de Cat Power es un ejercicio de alto riesgo. Bien conocida es la irregularidad de sus directos: o bien puede exprimir todo su tremendo talento y brindar una velada de exultante belleza o bien puede aparecer desganada o extremadamente sensible sobre las tablas y no dar apenas una a derechas. Siendo consciente de ello, no nos queda otra que instar a apostar fuerte y esperar que salga cara. Porque si lo hace, no cabe duda de que lo que ofrezca una de las mayores musas históricas del ‘indie’, con un equilibrado repertorio entre sus desnudos comienzos y sus ‘clasicistas’ discos de madurez y la presentación de un último disco -«Wanderer» (2018)- que la ha devuelto a su mejor nivel tras aquel experimental «Sun», merecerá muchísimo la pena y los cobardes no tendrán otra que arrepentirse.
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11. WOLFMOTHER
Vale. Admitimos que los Wolfmother actuales están lejísimos de aquellos Wolfmother que irrumpieron en 2005 con uno de los álbumes de debut más apabullantes en lo que llevamos de siglo, incluso de aquéllos que en 2009, con una formación totalmente remozada en la que ya sólo sobrevivía Andrew Stockdale (lo que ha sido una constante durante toda su trayectoria), nos entregaron el también muy potente «Cosmic Egg». Los que no pudimos verles entonces tenemos una espina descomunal bien clavada. Qué más da que sus últimos trabajos («New Crown» en 2014 y «Victorious» en 2016) no le hayan interesado a nadie. Ni quién integre ahora mismo su actual formación (asumimos que serán buenos músicos). Sabemos que sólo Stockdale importa, y que con temazos como «Woman», «Joker and the Thief», «Dimension», «New Moon Rising» o «California Queen» pueden presumir sin rubor alguno de exhibir uno de los mejores repertorios que se escucharán este año en Valdebebas.
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12. VETUSTA MORLA
Nos ha extrañado muy mucho la escasísima presencia de bandas españolas en esta edición del Mad Cool, quedando reducida la nómina de artistas nacionales más o menos importantes a Vetusta Morla. De esta forma, los madrileños tienen la misión de enarbolar lo más alto que puedan el orgullo patrio y sacar pecho entre tantos nombres anglosajones. Pero si hay ahora mismo una banda que puede cumplir esa misión, esa es Vetusta Morla, posiblemente en la actualidad la banda más importante en lengua castellana. Además, serán los primeros que repiten presencia en el todavía joven Mad Cool, por lo que la presión viene a ser doble. Apostamos a que no van a defraudar y que el buen hacer que vienen exhibiendo desde hace años quedará plasmado con clásicos como «Valiente», «Golpe maestro» o «Maldita dulzura», junto a joyas recientes como «Consejo de sabios» o «23 de junio».
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13. LE BUTCHERETTES
Se nos antoja que el rock combativo, visceral, polvoriento y fronterizo de los mexicanos Le Butcherettes encajaría mucho mejor (como un guante, de hecho) en un festival como el Azkena, en donde sin duda congregarían a más adeptos y ganarían aún más para la causa. Dentro de la vorágine del Mad Cool, en su quinto escenario un sábado a las 8 de la tarde, corren en cambio el riesgo de pasar bastante inadvertidos, pero aquí estamos nosotros para avisaros de que eso sería un gigantesco error. Su último trabajo, «bi/MENTAL», editado el pasado mes de febrero, es un soberano trallazo, y además si algo garantiza su líder y frontwoman, Teri Gender Bender, es que con ella sobre las tablas el espectáculo está más que asegurado.
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14. MARINA
Marina siempre ha brillado sola aunque en otro tiempo hiciera mención a los diamantes que lleva tallados en su nombre. Hablamos de la compositora galesa (¡y de origen griego!) como de uno de las artistas que han configurado la escena del electro pop y el pop indie en la última década, desde que aquel «Electra Heart», su segundo álbum, rompiera fuerte con «Primadonna». Tenemos ganas de ver qué nos trae este año en su aparición por el Mad Cool, especialmente después de escuchar, por fin, al completo, su último LP, «Love + Fear», que se ha publicado en dos partes. Hay una suerte de epicidad íntima en la voz de Marina y es esta una contradicción maravillosa que se ha visto potenciada en sus últimas canciones, en un «Handmade Heaven» donde se deja influenciar, sin complejos, por la mismísima Florence Welch y que seguro que en directo es una delicia.
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15. MILES KANE
En un macrofestival de tres días, con una oferta tan nutrida como variada como el Mad Cool, uno puede dejarse seducir por todo tipo de estilos, actitudes y tendencias. Pero aunque desde aquí no despreciamos a priori a nada ni a nadie, al final la cabra tira al monte y siempre nos acabamos inclinando mayoritariamente por el rock y las guitarras, como habrá quedado demostrado (una vez más) en este post. Y es que nada puede sentar mejor un viernes por la tarde, mientras se espera a los platos gordos del día, que un buen chute de rock enérgico, pegadizo y bailongo, y eso lo tenemos garantizado con Miles Kane. El amiguísimo de Alex Turner quiere seguir forjando su propio legado en solitario y su tercer disco, «Coup de Grace» (2018), con esos ecos confesos y tan evidentes a T-Rex, The Damned, Bowie o The Fall, lo hemos venido disfrutando de lo lindo estos últimos meses. Y estamos convencidos que sus temas ganarán en directo, aún, muchos enteros.
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Para mí, es completamente imprescindible Pip Blom, banda holandesa que acaba de sacar disco y es como si Kurt Cobain de hubiera reencarnado en una dulce adolescente y estuviera componiendo en el siglo XXI. Son absolutamente imprescindibles.
Pues muchísimas gracias, nos los apuntamos para seguirles la pista. Lamentablemente, se nos solapan en esta ocasión con Greta Van Fleet, y a éstos les tenemos muchas ganas desde hace mucho tiempo…