«Shame», desnudo integral
En los Oscar no se enteraron, pero el actor de 2011 fue el germano-irlandés Michael Fassbender, un tipo varonil y camaleónico al que la mayoría descubrimos como oficial del ejército británico en “Malditos bastardos” y que parece tener el porte, la presencia y las pelotas para ser una de las grandes estrellas del futuro. Tan capaz de protagonizar un blockbuster de qualité como “X-Men: Primera generación” y salir jaleado como lo mejor de la función, como de sumergirse en el cine de autor más incómodo y ganar la Copa Volpi en Venecia, Fassbender es un intérprete todoterreno dispuesto a jugársela, ya sea de la mano de cineastas consagrados como QuentinTarantino, Steven Soderbergh o David Cronenberg, o de otros mucho menos conocidos como Cary Fukunaga o Steve McQueen, responsable del título que nos ocupa, “Shame”, una de las películas más perturbadoramente fascinantes que servidor ha visto en los últimos tiempos.
Fassbender es en este filme un ejecutivo treintañero que disfruta de un trabajo bien pagado y un apartamento en Manhattan, se mueve en ambientes sofisticados y tiene éxito con las mujeres sin necesidad de esforzarse demasiado. Parece el perfecto triunfador, pero en realidad está consumido por una insana adicción que le hace buscar el sexo en cualquier parte, ya sea en encuentros furtivos con desconocidas, pagándose sus putas, masturbándose en la oficina o consumiendo compulsivamente pornografía por internet. Sufre una angustia existencial, un aislamiento interior que le impide comprometerse ni compartir una relación afectiva profunda con nadie. Sin embargo, parece tener bajo control y asumida esta patología obsesiva, hasta que su hermana, totalmente opuesta a él e interpretada por una conmovedora Carey Mulligan, reaparece en su vida, se instala en su casa y, de repente, todo cambia.
El tal McQueen, del que yo carecía de referencias, aunque cuentan que su anterior “Hunger” es un título a tener en cuenta, posee una mirada gélida y y extrañamente opresiva, cimentada en planos largos y elegantes, y no se permite juzgar a sus personajes, ni tampoco facilitar la identificación con ellos, ni mucho menos redimirlos. “Shame” se toma su tiempo para que el desapacible ambiente urbanita en el que se mueven sus protagonistas cale en el espectador. Cada secuencia es una pequeña set-piece elaborada cuidadosamente para sugerir un nuevo aspecto de su protagonista o un secreto del pasado que nunca se llega a revelar. En este sentido es absolutamente magistral la escena en la que Mulligan canta una doliente y fúnebre “New York, New York” en un plano sostenido eterno, solamente interrumpido puntualmente por un contraplano revelador. Momentos de tal capacidad hipnótica son los que hacen que merezca la pena seguir pagando por entrar en la sala oscura del cine. Y sí, el sexo y los cuerpos desnudos están presentes durante toda la película, pero me cuesta imaginar una cinta menos erótica que “Shame”, ya que el coito aquí es un placer mecánico, obsesivo, raramente satisfactorio y casi autodestructivo.
Fassbender justifica lo dicho en el primer párrafo con una composición monumental y arriesgada, un strip-tease integral, tanto físico como emocional, al que no se atrevería cualquiera. Es mérito exclusivamente suyo el que la confusión, la angustia y la fragilidad de su personaje queden expuestas tan en carne viva, con las palabras justas y sin histrionismos de ningún tipo. Al final, de lo que habla “Shame” es de cómo un individuo cualquiera puede acabar devorado por un modelo social consumista, el nuestro, vacío y en declive. Es, por tanto, “Shame” una devastadora radiografía de estos tiempos alienados y alienantes que vivimos. Un film totalmente contemporáneo, que incomoda y turba porque se siente dolorosamente real.
Trackbacks
- “Los idus de marzo”; Clooney baja a las cloacas « El Cadillac Negro
- “Take shelter”, visiones del apocalipsis « El Cadillac Negro
- Cine: nuestras 12 de 2012 « El Cadillac Negro
- ’12 años de esclavitud’: latigazo de realidad | El Cadillac Negro
- ‘The Hour': The Times they are a-changing | El Cadillac Negro
- Nuestras 25 películas de la década | El Cadillac Negro
- “Small Axe”:¡bailad, bailad, malditos! | El Cadillac Negro
Acabo de venir de ver «Shame» y, prácticamente, suscribo palabra por palabra tu opinión. Gran película, por ahora de lo mejor del año junto a «Los idus de marzo». Pocas veces se ha visto una Nueva York tan desoladora y triste, pocas veces una dirección artística tan decisiva. Muy bien Fassbender, bien Mulligan, pero mi gran descubrimiento del filme ha sido Steve McQueen (vaya bendición tiene este apelativo), un director tremendo, con el que ningún plano es gratuito, que describe perfectamente. Memorable la idea de la versión del «New York, New York», no tanto por la música en sí como todo lo que consigue describir en apenas unos (preciosos) minutos. Muy bien llevadas esas disgresiones temporales en las escenas del metro y ese final tan abierto. Insisto, muy recomendable.
Me alegro, Big Man, de que te haya gustado. Tienes razón en que McQueen es todo un descubrimiento, un tipo al que seguir la pista a partir de ahora. Le saca partido a cada plano, y cada uno de ellos está muy bien pensado para transmitir algo. Lo malo es que tiene pinta de ser lento rodando. Me temo que tardaremos algún tiempo en ver esa nueva película con Fassbender y Brad Pitt.
Madre mía Jorge, qué película! Acabo de verla: desasosiego y asombro a partes iguales es lo que tengo ahora mismo.
Desasosiego por su realismo brutal, por su descarnada visión de la
soledad, del desarraigo, que lleva a las personas a las compulsiones, a la
búsqueda inmediata de la emoción artificial, sea de la forma que sea, buscando sentir algo a través de la recompensa fugaz, ya que por sí mismas son incapaces de conectar con el mundo que les rodea, debido a un vacío emocional del que son incapaces de librarse.
Asombro (es admiración realmente) porque Fassbender es un prodigio de la interpretación, capaz de desplegar el mayor de los encantos o de ponerse al filo del abismo con la misma facilidad, y eso lo tienen muy pocos.
Es una estrella del s. XXI sin duda, eso si Hollywood no lo pervierte y lo arrastra al «mainstream», o lo acaba desechando por ‘ir demasiado por libre’ (algunas de sus películas desde luego no van mucho con el ‘Hollywood establishment’). Lo tiene todo y le A.D.O.R.O!!! Gracias Tarantino por darle el papel del Teniente Hicox; sin ti quizás no le hubiéramos encontrado.
La Mulligan en su línea, con su mirada de cordero degollado y su cara triste, aunque para este papel le viene a la perfección y no desentona. Está hasta bien. A su favor diré que la escena del «New York, New York» es impresionante.
Para acabar, y poniéndonos un poco freudianos: habría que pensar qué infancia o qué familia tuvieron estos dos para acabar así de desquiciados, porque en mi opinión no es casual y los dos sufren sus desequilibrios por algún trauma.
Muy bien chicos, hasta la próxima!
PD: Jorge, ¿cómo iban a llevar esta película a los Oscar si la mayoría de los que votan son puritanos septuagenarios u octogenarios? ¿Qué quieres, que les dé un infarto, con semejantes escenas? Ahora eso no significa que no se lo mereciera, por supuesto, porque creo que está a años luz de Dujardin. Oops, me he puesto a escribir y me he dejado llevar. Es el efecto Fassbender, sorry!
Tamara, nos encanta cuando te pones a escribir y te dejas llevar, sobre todo si lo haces en el Cadillac. La verdad es que «Shame» deja huella como pocas. Uno de sus grandes aciertos es no contarnos qué ocurrió en el pasado con los dos hermanos. El típico flashback explicativo habría sido bastante decepcionante. En cuanto a Fassbender, confío en que siga alternando proyectos personales como éste y superproducciones (está en «Prometheus», que se supone que será uno de los taquillazos del año). No me extraña que se lo estén rifando en Hollywood. Sobre los Oscar, sí, ya sabemos que a esa panda de vejestorios que votan esta película les sobrepasa, pero tampoco habría sido descabellada (al menos para limpiar su conciencia) una nominación a Fassbender.
Un saludo, amiga!
Hola! Interesante crítica Jorge!
Les dejo una página de análisis cinematográfico bastante nueva… Hay un análisis publicado de Shame!
http://www.cinematografobia.com.ar
Gracias y saludos!
Hola Nicolás, fantástico análisis el de tu blog. Totalmente recomendable para quien quiera profundizar en los mecanismos internos de la película. Un saludo.