Saltar al contenido

«La balada de Buster Scruggs»: Netflix nos devuelve a los mejores Coen

22/11/2018

Disfruté con los mejores momentos de la irregular «¡Ave César!», empaticé con el tristísimo fracaso del cantautor que protagonizaba «A propósito de Llewyn Davis» (aquí analizada en su día), me emocioné con la emotiva incursión en el western en «Valor de Ley«, medité gustosamente con la filosófica «Un tipo serio», me divertí de lo lindo con la infravalorada «Quemar después de leer»…pero no me impactaba tanto una película de mis queridos hermanos Coen (aquí la prueba de mi fervor) desde la oscarizada y magistral «No es país para viejos». Este es el calado de «La Balada de Buster Scruggs», la nueva maravilla con la que los hermanísimos se han estrenado en Netflix.

La poderosa plataforma lleva tiempo queriendo tener en el cine una posición preponderante similar a la que ya tiene en las series. Sin embargo, pese a comenzar fuerte con aquella «Beasts of No Nation», de Cary Fukunaga, la avalancha de estrenos poco estimulantes fue creando el convencimiento colectivo, algo injusto, de que había que huir como de la peste de los proyectos cinematográficos de la gran ‘N’ roja. Ni siquiera el nuevo gran esfuerzo realizado al contar con directores tan bien considerados como Noah Baumbach, David Ayer, Alex Garland o Duncan Jones, consiguió erradicar esa mala fama y dar el espaldarazo definitivo. Sin embargo, «La balada de Buster Scruggs» es el comienzo -precedido de aperitivos tan potentes como los nuevos proyectos de Paul Greengrass, Tamara Jenkins y David MacKenzie y el viejo y ya acabado de Orson Welles- del órdago definitivo que debe a dar por fin a Netflix su ansiada victoria. No es para menos, a los Coen les sucederá la esperadísima «Roma» de Alfonso Cuarón y, para completar un trío de ases invencible, en 2019 llegara el Princesa de Asturias Martin Scorsese con esa «The Irishman» tan y tan prometedora.

Centrándonos de nuevo en la nueva obra de los creadores de «Barton Fink», ésta estaba en un principio pensada para conformar una miniserie con seis historias independientes, proyecto que finalmente ha acabado siendo una película de episodios. Poco atractivo suponía, en principio, un filme de este tipo, teniendo en cuenta que -notables excepciones aparte, como aquella «Nueve vidas» de Rodrigo García- en la mayoría de ellas la irregularidad entre sus distintos fragmentos es la norma imperante y suelen acabar siendo más un depósito de ideas desechadas anteriormente por el director que una obra con verdadera entidad propia.

El concepto de los Coen no era muy diferente, no en vano alguno de los relatos llevaba unos 20 años dando vueltas en sus cajones. Sin embargo, han tenido la habilidad de lograr establecer una conexión entre seis relatos que difícilmente podrían ser más diferentes e incluso antitéticos y el conjunto funciona como un perfecto recopilatorio de todas las facetas mostradas por la pareja de realizadores a lo largo de su carrera. incluso aportando alguna nueva. Y no, ese nexo no es el hecho de  que todas las historias estén ambientadas en el clásico Oeste americano -aunque no sean necesariamente westerns todas ellas- , ni siquiera esa forzada argucia que supone ese libro de relatos que va hilvanando el final de episodio con el comienzo del siguiente. Lo que  verdaderamente tienen en común es esa ya proverbial mirada devastadora y pesimista, pero siempre matizada por una feroz ironía, tanto sobre el ser humano en sí como con la vida que puede llegar a desarrollar.

Hechas las debidas presentaciones, es hora de meterse en harina  y analizar pormenorizadamente lo mucho que nos ofrece cada uno de estos seis episodios:

The Ballad of Buster Scruggs

El relato que da título -y gran parte de su imagen característica- al filme es, sin embargo, el que seguramente menos conectado esté con el resto de compañeros que le seguirán. Tengan en mente la vertiente más desenfadada y extravagante de los Coen, añadánle a la mezcla un personaje pleno de carisma que es la fusión perfecta entre Lucky Luke y Hank Williams, con una vena notablemente más siniestra (encarnado por un Tim Blake Nelson especialmente confortable), y tendrán como resultado las aventuras de un cowboy cantarín demasiado confiado en su infalibilidad, el virtuosismo visual de los hermanos desarrollado a tope, un alocado tono entre el cómic y el ‘slapstick’ y un recuerdo a las escenas más surrealistas de «El Gran Lebowsky» en apenas unos pocos minutos. Tan intrascendente como irremediablemente divertido y refrescante.

Near Algodones

Poco puede imaginar el joven vaquero encarnado por James Franco la vorágine en la que se va a introducir cuando se dispone a cometer el atraco de banco más fácil de la historia, en una solitaria sucursal abandonada en un paisaje desértico. A partir de ese momento, el espectador se introduce en una frenética montaña rusa cargada de acción y humor negro -impagable ese cajero provisto de una peculiar armadura- en la que los Coen vuelven a propiciar todo un festín visual y que ejemplifica la volatilidad e inescrutabilidad del destino humano, con ese intransigente dictador que es el todopoderoso azar. Nuevamente, tan disfrutable y lúdico como, en el fondo, irrelevante.

Meal Ticket

Cambio de tercio radical el que imponen los Coen en este tercer episodio, con un estilo maduro y esencial, sin apenas adornos, que va a ser el predominante a partir de este momento en la película. El relato del recorrido de un feriante con su carroza por los más remotos pueblos junto a un joven sin brazos ni piernas cuyo espectáculo consiste en declamar fragmentos de la Biblia y autores como Percy Bysshe Shelley (su célebre poema ‘Ozzymandias’) y Shakespeare avanza firme sin apenas diálogos. Primero desde la emotividad, después con la infinita tristeza que provoca el decreciente éxito de la pareja y, finalmente, con el brutal impacto de un final tan seco como siniestro. A destacar la labor de un sorprendente Harry Melling, que acompaña a un irreconocible Liam Neeson, en un fragmento que deja muy a las claras la flaqueza de la moral humana cuando sobrevienen las dificultades y el gusto de las masas por lo pedestre, en detrimento de la alta cultura. Esto comienza a subir de manera imparable. Formidable episodio.

All Gold Canyon

La acción se traslada ahora a un paraje montañoso paradisiaco e inhabitado, en el que un buscador de oro se afana todos los días, conviviendo de tú a tú con la naturaleza más salvaje, en la búsqueda de un filón de ese metal que le haga rico.  En un relato de nuevo prácticamente mudo, la narración se antoja,  pese a ello, tan cristalina como en los mejores momentos  de Pixar -recuerden aquella retrospectiva vital de «Up» o gran parte de «WALl.-E»-, mientras que el argumento remite tanto a «Las aventuras de Jeremiah Johnson» y «El renacido» como a, sobre todo, aquella obra maestra llamada «El tesoro de Sierra Madre». Para que no falte nada, su contundente plano final lo convierte en una denuncia ecologista que escenifica los devastadores y duraderos efectos en la naturaleza de los perecederos deseos humanos. La dirección, de tremenda fisicidad, permite el lucimiento de la exuberante fotografía de Bruno Delbonnel, mientras que la partitura de Carter Burwell da con sus mejores notas en un excelente episodio que, para más inri, contiene una de las mejores aportaciones para el cine del genio musical Tom Waits, algo nada baladí teniendo en cuenta su presencia en ‘minucias’ como «La ley de la calle», «Down by Law», «Drácula de Bram Stoker» o «Vidas Cruzadas».

The Gal Who Got Rattled

Los Coen presentan en esta ocasión su versión del western más clásica, aquella que remite directamente a la épica y sutileza de grandes maestros como John Ford o Howard Hawks, para narrar el estallido de un amor sereno, maduro e incluso práctico durante el largo viaje de una caravana con destino Oregón. Una mujer anulada hasta entonces por su recién fallecido hermano y uno de los encargados de dirigir el viaje ven brotar así una inesperada esperanza en sus monótonas existencias en un precioso relato de miradas fugaces y palabras susurradas, de bellísima factura, que alcanza su cénit en el, probablemente, mejor final de todo el conjunto. Nada sobra, nada falta en una de las grandes cumbres de la película.

The Mortal Remains

Toda la contención verbal de los anteriores tres episodios queda pronto en el olvido con el verborreico último plato de este amplio menú degustación. Una pieza de innegable poso teatral que homenajea directamente a «La diligencia», e indirectamente al arranque de «Los odiosos ocho», en la que los cinco viajeros de un carromato ofrecen una especie de resumen de todo lo tratado en el filme, al opinar de lo que para cada uno de ellos consiste la experiencia vital humana. Mientras que un trampero -inenarrable el relato de su historia de ‘amor’ con una india- no ve al ser humano diferente a cualquier otro animal, una devota religiosa reduce a dos los tipos de vida posibles: la virtuosa y la pecaminosa, algo antitético a lo expuesto por un cultivado pasajero francés que, desde el relativismo, ve absolutamente única e inimitable la experiencia vital de cada individuo. Lo que parece a priori una mera y gozosa disquisición filosófica va adquiriendo un tono cada vez más gótico a medida que el vehículo va acercándose al destino, en un giro de los acontecimientos que acaba de apuntalar el último gran momento de la cinta.

Los hermanos Coen  parecen dejar atrás una etapa de su filmografía muy estimable pero quizás algo tibia con este desbordante muestrario de habilidades que es «La balada de Buster Scruggs», Que han hecho la, hasta ahora, mejor película del catálogo propio de Netflix es más que posible, que han recobrado su mejor forma parece evidente, lo que ahora es realmente difícil de pronosticar es el camino por el que optarán en su próximo proyecto en colaboración con Denis Lehane, «Dark Web». La paleta de posibilidades ha quedado ahora enormemente abierta.

7 comentarios leave one →
  1. Cesar Otero permalink
    22/11/2018 3:23

    Solo he leido el comienzo y final de la critica a fin de evitar los spoilers, pero definitivamente no dejo de salivsr imaginando lo que será esta pelicula.

    • Alberto Loriente permalink*
      22/11/2018 20:32

      Hola, César,
      Te animo encarecidamente a que la veas pronto y nos comentes, creo que no te decepcionará.
      Muchas gracias por comentar y un saludo

      • Cesar Otero permalink
        25/11/2018 7:52

        Quizá ser fanatico del universo Coen, parcialice mis comentarios, pero considero este film uno de sus mejores trabajos, ya que al igual que sus demas películas, en estos cortos, el sello Coen esta presente : humor negro, miseria humana, desesperanza, ademas de contar con dialogos ingeniosos y silencios, los que sumados a una fotografía impresionante lo hacen una delicia. No puedo elegir un solo corto como el mejor, porque cada uno tiene algo de sus habituales recursos impresos en cada uno de sus largo metrajes ; pero si debo elejir un corto, me decanto por » the gal who got rattlee», la cual no tendra la magnifica fotografia de «grand old canyon», pero tiene ese sin sabor que deja un final infeliz, el tipo de final que se ve en la mayoria de sus peliculas, como «the man who wasn’t there», «a serious man», «fargo», «burn after read», y un largo etcetera.
        Finalmente solo decir que disfrute del film de principio a fin. Una pelicula que hace aún más grande la filmografia de los Coen.

      • Alberto Loriente permalink*
        25/11/2018 12:24

        Hola, César,
        De fanático de los Coen a fanático de los Coen, no pensaba que los hermanos iban a volar tan alto con este proyecto, sobre todo, ante algunas críticas tibias previas y su estructura en episodios y todo ello pese a que ganó el Mejor Guión en Venecia. Por eso, la satisfacción que me llevé al verla fue aún mayor. Si me tengo que decantar por uno de los episodios, seguramente coincidiría contigo en la elección, pero pongo al mismo nivel a ‘Gran Old Canyon’ e incluso ‘Meal Ticket’. Los tres forman un segmento central apabullante. Me da por pensar que en el futuro, cuando queramos rememorar a los Coen, recurriremos con frecuencia a esta película, al contener todas sus vertientes, al igual que si nos da por recordar a Queen seguramente tiremos más de sus ‘Greatests Hits’ que de otros discos de estudio.
        Un placer comentar contigo,
        Un saludo

  2. Marta permalink
    22/11/2018 18:39

    Hola,

    Gran blog y muy buena reseña de, como comentas y concido, un más que notable título de los hermanos Cohen. Si tuviera que decantarme por dos de las historias optaría por la de «The Gal Who Got Rattled» y por «Meal Ticket», que me pareció soberbia y durísima. Curioso el hecho que teniendo la misma duración que las dos primeras historias, parezca el doble de larga (no me parece un inconveniente, creo que es un gran ejemplo para entender el ritmo narrativo en el cine)

    una sola cosita, hay un error en la reseña de «Meal Ticket», el poema de «Ozzymandias» no es de Mary Shelley, si no de Percy Bysshe Shelley, el que fuera marido de esta.

    Muchas gracias por el contenido de tanta calidad del blog, se agradecen las cosas hechas con mimo, saludos.

    • Alberto Loriente permalink*
      22/11/2018 20:39

      Hola, Marta,
      Mil gracias por los elogios, Intentamos estar mínimamente a la altura de lectores como vosotros, ¡no muchos saben que ‘Ozzymandias! es algo más que un episodio de ‘Breaking Bad’ (por supuesto, corrijo el error que acertadamente has detectado y que te agradecemos el advertirnóslo).
      En cuanto a los episodios, coincidimos plenamente en los dos citas, a los que yo añadirñia ‘All Gold Canyon’, que me parece a su misma altura,
      Un placer comentar contigo.
      Un saludo!

Trackbacks

  1. Nuestras películas de 2018 | El Cadillac Negro

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: