Saltar al contenido

“Cómo conocí a vuestra madre”, la historia… ¿interminable?

16/05/2012

(ALERTA SPOILER: Puede revelar detalles de la trama de la serie hasta el último capítulo de la séptima temporada)

“Kids, in two thousand and…”. Esta es la cantinela que llevamos oyendo en el arranque de casi todos los episodios los que llevamos varios años siguiendo, a ritmo de emisión en Estados Unidos o en versión original, “Cómo conocí a vuestra madre” (“How I met your mother”, a partir de ahora “HIMYM”). Siete temporadas, 160 capítulos, más de 3.200 minutos. Se dice pronto. Evidentemente, hacer chistes es fácil. Un tipo está contándole a sus hijos la historia interminable de cómo se conocieron sus padres y… ¡todavía, a estas alturas,  no sabemos quién demonios es La Madre! Y es cierto que al punto de partida de la serie, en septiembre de 2005, no le faltaba originalidad, pero muchos se lo tomaron demasiado en serio. Hay quienes creyeron que encontraríamos a la media naranja de Ted Mosby (Josh Radnor), ese dispersísimo narrador, apenas comenzada la serie, incluso en su capítulo piloto. Pero la cosa se fue alargando, los guionistas empezaron a jugar cada vez más al despiste y algunos no le encontraron ningún sentido a la broma, o se lo fueron perdiendo a lo largo de estos años.

“HIMYM” cerró este lunes su séptima temporada con una doble season finale y mi apuesta de que llegaba, por fin, el momento de conocer a La Madre volvió a caerse por los suelos. Pero estamos cerca, muy cerca, así nos lo han ido vaticinando en los últimos episodios y ya sólo es cuestión de esperar unos meses. Como “Fringe”, que cerró sus puertas por penúltima vez sólo tres días antes, “HIMYM” consta de tantos capítulos y se ve sometida a tantos parones a lo largo de su emisión que, al final, la tenemos durante ocho meses al año en antena y sólo hay que esperar cuatro de parón entre temporada y temporada. Así que esta vez Carter Bays, Craig Thomas y su séquito de guionistas han decidido seguir jugando con nosotros y será a partir de septiembre, en su octavo año, cuando ya no quede más remedio que desvelar el misterio. Esa octava temporada, y no deja de ser importante, que aún no se sabe si será la última o si aún quedará espacio para una novena y ya sí definitiva. Los creadores de la serie han anunciado que trabajan con ambas posibilidades, aunque es de esperar que la CBS no tarde demasiado tiempo en comunicarles su decisión. Ante esto, yo contemplo dos opciones: que conozcamos a La Madre a finales de 2012 o principios de 2013 y la historia se resuelva ya, que en veintitantos capítulos tienen tiempo más que suficiente, o puedan permitirse incluso mantener el enigma hasta la última parte de la temporada, quien sabe si hasta el mismísimo final, y la novena sea la de la consolidación del romance, con sus correspondientes giros, embrollos y demás.

Porque amigos, así estaba claramente escrito desde el principio y no podíamos en realidad esperar otra cosa. No se trata, creo, de que se hayan empeñado en estirar el chicle, sino que, si hacemos cuentas, el señor Mosby comienza a contarles la historia a sus sufridos críos en 2030, y si siempre calculamos que la hija mayor tendría como mucho unos dieciséis años, y ahora incluso ya sabemos que nació en 2015, pues las cuentas van saliendo. Pero muchos se obsesionaron con el leitmotiv de la serie cuando, en realidad, en muchos momentos era lo de menos. Porque incluso hay quienes piensan, y hasta es posible que sean mayoría, que Ted ni siquiera es el personaje central de “HIMYM”, ni mucho menos el más divertido, el mejor dibujado o el que más juego da. Lo verdaderamente importante es conocer las andanzas de esa pandilla de amigos que se reúne habitualmente en el bar MacLaren’s, o en ese apartamento que ha ido cambiando de manos pero siempre ha sido como nuestra casa, y que se completa con el incorregible, o así lo creíamos hasta hace poco, mujeriego y canalla Barney Stinson (Neil Patrick Harris), el objeto de deseo inalcanzable, y eso sí que es ya inamovible, de Ted, la guapísima canadiense Robin Scherbatsky (Cobie Smulders) y la pareja más estable del universo, formada por Marshall Eriksen (Jason Segel) y Lily Aldrin (Alyson Hannigan), los mejores amigos del ¿protagonista? desde los años universitarios.

No hace falta hacer ninguna encuesta para saber que Barney se lleva de calle los favores de la audiencia. El suyo es, sin discusión, uno de los personajes más fascinantemente geniales que ha dado jamás la historia de la televisión. “HIMYM” ha ido construyendo toda una mitología y un universo propio en torno a sí misma, cargado de autorreferencias y chistes recurrentes que se van retroalimentando y creciendo hasta hacerse enormes, y éste ha sido desde el principio el gran valor de la serie. Y todo lo dicho se multiplica cuando llegamos al rubio donjuán, ese que nos ha dejado tantas legen…espera…darias frases, ese que aún no sabemos en qué demonios trabaja para mantener su nivelazo de vida, que ha publicado un par de libros y que tiene un exitoso blog . Los guionistas de la serie, en un arranque de coherencia no exento de un punto un tanto suicida, han ido haciendo crecer al personaje como a ningún otro, le han hecho madurar y perder parte de su esencia, hasta llegar al insospechado momento en que incluso sus intereses sentimentales y ya no exclusivamente sexuales (¡sí, al final, tenía sentimientos!) se han ido convirtiendo en el eje sobre el que ha girado esta séptima temporada. ¿Una séptima temporada más floja que las anteriores? Es evidente. No todo ha funcionado, empezando por algunos personajes (Nora, que prometía mucho en la sexta temporada y acabó siendo un considerable ‘bluff’, o Kevin, al que odiamos desde el primer minuto y contamos los capítulos para que desapareciese), siguiendo por las estrellas invitadas (esa Katie Holmes tan flojita que además arruinó en parte el legen…espera…dario chiste de la ‘calabaza putilla’) hasta llegar a un Ted apostando en todo momento al caballo perdedor, y removiendo historias imposibles que todos deseábamos ver superadas. Supongo que la estrategia era mostrarlo más despistado, abatido y desesperanzado que nunca, para que sea más efectivo el golpe de efecto que nos tienen preparado.

A pesar de todo, yo sigo disfrutando con “HIMYM”. Ya he defendido en este blog que prefiero las series de 12 o 13 capítulos por temporada, y que éstas no deberían durar además muchos años para no terminar agonizando, así que puede parecer que me contradigo si aseguro que no tengo ningún problema en que, en este caso, hayamos llegado tan lejos. Aunque es cierto que me inclino sin dudarlo por un final en 2013 que por aguantar otra temporada más. No puedo ignorar que la magia y la grandeza que tenía en sus tres o cuatro primeros años ya es algo totalmente inalcanzable, pero también que cierto cambio de tono y el grado de madurez que ha ido alcanzando a veces le ha sentado realmente bien, llegando incluso a momentos desgarradoramente dramáticos, como ese arco en el que perdimos al padre de Marshall. En definitiva, la serie me alegra las noches cada dos o tres semanas (en casa nos gusta esperarnos para ver unos cuantos episodios del tirón) como pocas lo hacen, y cuando haya terminado la echaré horriblemente de menos. Me vale también el ejemplo de “Friends”, la hermana mayor de “HIMYM”, que en mi opinión aguantó de forma muy saludable durante diez temporadas y aún podía haber tenido gasolina para llegar más lejos, para defender que las sitcom pueden permitirse una mayor longevidad que las series que se basan en una trama de intriga que puede enredarse demasiado con el paso de los años, hasta llegar a resultar absurdas. Y no pondré ningún ejemplo porque es muy fácil herir sensibilidades.

Sí, sigo encontrándole la gracia a Marshall y Lily, que creo que no perdieron en su condición de casados ni creo que lo harán ahora en la de padres. Y a Robin, por mucho que su acercamiento a Barney, quién sabe si ya definitivo, también haya hecho que veamos en parte traicionada su naturaleza. Muchos de los gags del rubio, aunque éste esté a años luz del que vimos al comenzar la serie, siguen siendo legen…espera…darios, magistrales. Y a lo mejor, precisamente por ser un coñazo de tío, por elegir siempre a la mujer equivocada, por resultar a veces tremendamente patético y otras directamente hostiable, le tengo un enorme cariño a Ted, y quizás por eso le ha llegado ya el momento de dejar de ser ese eterno sujetavelas. Sabemos que, tras su enésimo batacazo con Robin, su próxima relación seria será ya, sí, La Madre. Esa a la que ya hemos llegado a ver los pies, o refugiada bajo un paraguas amarillo con muchísima historia detrás, esa que asistió, por error del entonces novato profesor, a una clase de arquitectura impartida por el propio Ted, esa que además, cumpliendo uno de los mayores sueños de su futuro marido, toca el bajo. Esa que conoceremos, cuando buenamente dispongan los guionistas, durante una boda que aún nos cuesta trabajo creer que pueda llevarse a cabo.

“HIMYM” es una larguísima historia adornada, casi de forma enfermiza, por otras historia que incluyen a su vez otras historias y que salta de forma arbitraria en el tiempo aparentemente para hacernos la puñeta, pero embarcándonos en realidad en un viaje único y probablemente irrepetible. Valga como ejemplo el magnífico «Trilogy Time» de hace unas semanas. Y en ese sentido, el doble capítulo final de esta temporada, que en realidad vinieron a ser dos totalmente diferenciados y con su propio ritmo que bien pudieron haberse emitido por separado, ha cumplido su cometido. Pero hablemos de, como se dice, el elefante en la habitación. Quinn. Y Victoria, por supuesto. La primera ha sido uno de las novedades que ha reflotado la serie en este tramo final, y habiendo sido además de lo más coherente y creíble que hemos visto, cuesta entender que se pueda haber acabado apostando por la otra vía. Y con la segunda, tenemos ya el bagaje suficiente para asegurar que, incluso por encima de Robin, ella hubiese sido La Madre perfecta. Era ella. Lo sabemos. Pero no pudo ser. Su historia de amor, y nos remontamos a la primera temporada, es la más creíble y maravillosa que hemos visto en estos siete años. Y todos tenemos una espina clavada por su desafortunado desenlace, pero buenamente hubiésemos preferido mantenerla donde está antes que intentar sacarla con una huída inútil hacia el ocaso. Por eso albergo esperanzas en un volantazo de Ted y en que «HIMYM» encare sus últimos metros, espero que no kilómetros, ya en la dirección adecuada.

15 comentarios leave one →
  1. 16/05/2012 12:13

    A mí ya me aburre la serie, es que se ha convertido prácticamente en una Suitcom de Barney. Las cinco primeras temporadas eran buenas, muy buenas, pero es que ya la serie se pasa de previsible. ¡Un abrazo!

  2. 16/05/2012 12:37

    Yo dejé de ver esta serie en la quinta temporada. No me gusta dejar nada a medias pero ya noté que no me aportaba nada cuando ni Barney me hacía gracia. Estoy de acuerdo en que son demasiados capítulos por temporada aunque sean de menos de media hora.

    En cuanto a lo de quién es la madre… Tengo más curiosidad en saber por qué Ted en 2030 tiene la voz de Bob Saget..

    Buen post :)

    http://planetamancha.blogspot.com.es

  3. Hammer permalink
    17/05/2012 3:16

    Lo ironico es que el problema de esta serie es Barney, lo han convertido en el personaje principal esta serie desde la 6 ya no se llama «Como conoci a vuestra madre» sino «Como Barney se convirtio en el protagonista mientras los guionistas me dejaban a mi llorando en el sillon porque todavia no conocia a vuestra madre». Barney no es el mas gracioso los guionistas lo han querido volver el mas gracioso, Marshall me sacaba muchas risas y ahora lo dejan de lado y Ted tambien es gracioso cuando anda con mujeres (curiosamente esta temporada no hubo otra nueva) y tambien cuando se hacia el intelectual o cuando estaba borracho.

  4. maira permalink
    18/05/2012 12:49

    Tengo una relación de amor-odio con esta serie. De «amor», porque me entretiene y tengo curiosidad por saber de una maldita vez quién es la madre. De «odio» porque no soporto a Ted ni a Robin y porque Barney ya resulta cargante. Lo mejor de la serie es Marshall sin duda, y la relación que mantiene con Lily, una pareja con la que nos echamos unas risas sin necesidad de dar mil giros de guión.

  5. Rodrigo Martín permalink*
    19/05/2012 0:29

    Hola, Alex, Nomeko, viejos conocidos del Cadilac, y Hammer y maira, bienvenidos, y gracias por comentar. A mí me sigue llegando la serie, de una forma u otra, pero os entiendo a los cuatro, y en parte comparto algunas de las cosas que decís. Me ha sorprendido bastante enterarme de que esta séptima temporada fue la que más audiencia ha tenido en la historia de la serie… Yo pensaba que sería todo lo contrario y que el desencanto era notable, a ambos lados del océano, pero a lo mejor no es así por aquellas tierras. Y no termino de ver ese éxito de audiencia del todo como una buena noticia, porque podría ser un motivo para que la alarguen a una novena temporada, y por mucho que yo siga de su lado, entiendo que la octava debería ser un tope que jamás deberían sobrepasar. Supongo que se sabrá en unas semanas. Un saludo a los cuatro!

  6. 21/05/2012 15:55

    Las primeras tres temporadas fueron excelentes. Luego empezó a decaer. Finalmente la dejé de seguir y sólo vi algunos episodios que me recomendaron. Una lástima llegar al desgaste total!

    • Rodrigo Martín permalink*
      22/05/2012 16:06

      Hola, espectadorcompulsivo, bienvenida de nuevo! Yo creo que nadie puede negar que sus tres primeras temporadas son antológicas, de lo mejor que hemos podido ver en el género de comedia en una pantalla de televisión. Y sí, poco a poco la serie ha ido perdiendo fuelle, aunque yo personalmente no hablaría de desgaste total. Pero entiendo que haya gente que la haya ido dejando de lado, me sorprende más que las audiencias en EE.UU, en cambio, no hayan hecho más que crecer. Un saludo y esperamos verte de vuelta por el Cadillac!

  7. 30/05/2012 5:16

    no creo que la serie se haya desgastado , lo que paso es que ya nos acostumbramos a ella :) porque siempre creen que en las series las primeras temporadas son las mejores=? porque nos dan ese estilo nunca antes visto y al desarrollarse temporada a temporada nos vamos acostumbrando… :) aquí se quejan del qu el protagonista es ted? PERO son un grupo de amigos y los protagonistas son todos ellos , aunque ted cuente la historia no es lo mismo que el tenga por obligación ser el protagonista, son todos , hay capítulos en donde deben dedicarse a otros personajes… y avancen otras subtramas , una serie en donde solo se perfilara a avanzar ted seria muy aburrido ( siempre lo mismo y se aburrirían mas de ted , esta temporada le toco a barney y la sexta , , en la primera temporadas explotaron a ted pero a lo largo que avanzo la serie los guionistas se han tomado la libertad de explorar y hacer evolucionar a los demás personajes en la 3 y 4 temporada vimos a un marshall mas participativo , a mediados de la 4 una evolución de robin , y comenzamos a ver el porque de su actitud machista… :) , barney paso de mujeriego a querer una relación… y a la manera como han tomado el tema a sido muy bien … una serie en donde solo ted evolucionara( aunque a el le veo pocos defectos y obstáculos el mas grande es robin ) hay que disfrutar del trayecto de los personajes y no desesperarse . solo llevo como un mes viendo la serie.. y bueno tal vez para los que la siguen de hace uno o dos años se les hace muy tedioso la espera de cada temporada y capitulo ;D solo hay que disfrutar y ver como influye esta gran serie en nuestras vidas :)

    • Rodrigo Martín permalink*
      01/06/2012 16:09

      Hola, Pierre, bienvenido al Cadillac! Interesante reflexión la que haces, sí es posible que nos hayamos acostumbrado a la serie y pensemos que por eso se haya perdido parte de su encanto. Yo, aún disfrutándola mucho y viéndola con mucho interés, sí creo que no es tan redonda como al principio, pero es una de ‘mis’ series y adoro a cada uno de sus personajes principales, y ya he dicho que le tengo un enorme cariño a Ted. Es normal que estos personajes evolucionen como lo han hecho, no sólo Ted, y que eso es en definitiva el gran atractivo de la serie, pero no hay que perder el tema que en el fondo ha vertebrado la historia desde el principio, la búsqueda de esa madre, por lo que insisto en que creo que no debería pasar de esa octava temporada. Da mucha rabia cuando cancelan una buena serie antes de tiempo, cuando se nota que aún tiene muchas cosas y muy buenas que contar, pero también jode cuando pasa lo contrario, y al alargarse en exceso se deja toda la gracia por el camino. Creo que aquí todavía no es el caso, aunque como verás hay gente que sí lo cree, pero prefiero un final redondo que nos deje un buen sabor de boca, y que «Cómo conocí a vuestra madre» quede en el recuerdo como la gran serie que es.
      Un abrazo y vuelve cuando quieras!

  8. jorge permalink
    28/09/2012 0:16

    yo creo que la historia se centra tanto en barney , porque gracias a el ted va a conocer a la madre de los pibes. Al quedarse con robin. Por eso barney es parte importante en la historia de ted.

    • Rodrigo Martín permalink*
      02/10/2012 11:45

      Hola, Jorge, gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario. Yo creo que la historia se centra a veces muchísimo en Barney porque es, de largo, el mejor personaje, o al menos el más gracioso de lejos de la serie. Es a «HIMYM» lo que Sheldon a «The Big Bang Theory» o Urkel a «Cosas de casa», entiende la comparación, salvando las distancias, pero es que son las dos que me han venido rápido a la mente. Personajes que, aunque no sean exactamente el gran protagonista de la serie, al menos en sus inicios, acaban revelándose como los más potentes y ganando peso, y los favores de los fans hacen el resto.

      /SPOILER/SPOILER/SPOILER/ Sí es cierto que, por lo que hemos visto en el arranque de la octava (y espero que última) temporada, esa madre que ha estado cruzándose por la vida de Ted sin que, hasta ahora, se hayan llegado a conocer, nos será revelada el mismo día de la boda o no boda (que hasta con eso siguen jugando estos malditos guionistas) de Barney y Robin. Bueno, en realidad ya sabíamos desde la temporada pasada, creo, que ese es exactamente el día en que la conoce, por lo que he leído a bastante gente que insiste en que será una hermana de Barney, cosa que no compro en absoluto. Por lo visto en el último capítulo, mi impresión es que la madre no está en la boda como invitada, sino trabajando, como ya sucedió por otra parte con Victoria, por lo que encaja muy bien. Sabemos que esta temporada se desvelará la incógnita, y espero que no sea en el último capítulo o en la tanda final, más que nada para que eviten la tentación de marear mucho más la perdiz, que puede acabar resultando ya un poco ridículo. Espero escribir otra entrada sobre la serie cuando ésta me haya dado un poquito más de materia prima, porque de momento seguimos un poco como estábamos. Un saludo y vuelve a pasarte por aquí cuando quieras!

  9. rutiabad permalink
    07/12/2012 9:20

    Me ha encantado el post, Rodrax. Ha sido leer mis pensamientos. Nada que rebatir. Incidir en que, como comenta Pierre Hemingway y tú mismo, la historia de La Madre es un enorme mcguffin y la serie va de los avatares de un grupo de amigos. Si Ted es el q cuenta la historia es porque su personaje es es más «normal». El narrador tiene que ser así.

    Me en-can-ta la serie. Es la serie de mi generación. Salvando el surrealismo, las cosas q les han pasado a Marshall, Lily, Robin y Ted me han pasado a mi y, si no, me encantaría q me hubiesen pasado. No es Friends ni falta q le hace. No pretende hacernos reír a cada frase. Incluso gana cuando se gira hacia el drama.

    A esta temporada le reprocho las vueltas q ha dado con Robin. El reenamoramiento de Ted no tiene sentido, y pensar q nunca dejó de estar enamorado menos todavía. Sólo espero q la historia termine aquí, porque corren el riesgo de q Robin termine cayéndonos mal.

    Y aunque ya lo ha dicho Rodrigo, tengo q dejar constancia del decepcionante regreso de la calabaza putilla. Lo han resuelto en un cutre episodio que ha resultado de los más flojos de la temporada. He dicho.

    Saluditos, my friends!

  10. rutiabad permalink
    07/12/2012 9:22

    Uy, me dejé a Barney al nombrar a los del grupo… Mala, mala, mala!

  11. Anónimo permalink
    17/06/2013 17:24

    Según mi hermano bar y es el mejor de la serie pero a mi me gusta mas robín por que es mas interesante

Trackbacks

  1. “Cómo conocí a vuestra madre”: un billete a Farhampton | El Cadillac Negro

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.