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“Homeland”, rozando la excelencia

19/12/2012

HomelandSeason2(1)

(ALERTA SPOILER: Revela detalles importantes de la trama de la serie, hasta el último capítulo de la segunda temporada)

Me imagino a Alex Gansa y Howard Gordon reunidos en una habitación, en algún momento de 2012, trabajando en los guiones de la segunda temporada de “Homeland”, y atreviéndose incluso a esbozar las líneas maestras de una hipotética tercera, por si acaso la cadena Showtime decide dar continuidad a la serie. En un momento dado acuerdan tomarse un descanso, cogen sus respectivos iPads y comienzan a ojear decenas de blogs y foros que teorizan y hacen cábalas sobre el futuro de la gran triunfadora de los Globos de Oro 2011. Y se descojonan. La misma escena, casi, nos vale para finales de septiembre o principios de octubre. Acaba de emitirse la ‘premiere’ de esa esperada segunda temporada, el capítulo titulado “The Smile”, justo una semana después de arrasar en la 64ª edición de los Emmys. Gansa y Gordon, Gordon y Gansa, pletóricos y crecidos, vuelven a coger sus iPads y a meterse en los mismos blogs y foros, que están echando humo. Y se descojonan, de nuevo. Y aún con más ganas. “No han dado ni una”, piensa Gordon. “No tienen ni puta idea de lo que se les viene encima”, mastica, sobrado, Gansa. Y tienen razón.

Por supuesto que Gansa y Gordon, Gordon y Gansa, nunca se pasaron por El Cadillac Negro. Pero si lo hubiesen hecho, habrían podido leer, con fecha del 21 de febrero, justo seis días después del nacimiento de este blog, un entusiasta post alabando las virtudes de sus casi perfectos doce primeros episodios y confiando, aunque las dudas lógicamente estaban ahí, en que hubiese «materia prima para al menos una buena segunda temporada». El 4 de octubre, unos días después de la emisión de “The Smile”, el entusiasmo era, si cabe, aún mayor, y nos animábamos además a hacer un montón de elucubraciones y predicciones… que lógicamente nos tiraron por tierra en apenas dos o tres semanas.

HomelandSeason2(2)

La sobredosis de tensión y suspense y las toneladas de sorpresas que “Homeland” nos endosó en el primer tercio de esta temporada no tienen parangón en la historia televisiva reciente. Esos cuatro capítulos han entrado por la puerta grande en el Olimpo de los Hitos Televisivos. Tras sentar ejemplarmente las bases en el citado “The Smile” para lo que podría ser un apasionante y calculado juego a largo plazo, el trepidante “Beirut is Back” nos pegó el primer golpe a traición y nos dejó literalmente con la mandíbula desencajada, “State of Independence” nos tuvo con el alma en un puño y nos acabó desarmando con ese «I was right» («Yo tenía razón») de Carrie que hizo que, a algunos, se nos saltasen las lágrimas, y “New Car Smell”… bueno ese ya legendario cuarto episodio, cuando parecía que nos iban a llevar por un sitio, terminó rompiendo la baraja, partiendo en mil pedazos el tablero, todas las metáforas que se os ocurran para ilustrar que el juego se acabó ahí… para los espectadores, que vimos como todas nuestras teorías se habían ido al garete y que sólo nos cabía rendirnos, porque Gansa y Gordon, Gordon y Gansa, siguieron jugando con nosotros todo lo que quisieron. Si algunos pensaron, desde ese momento, que aún podían intentar comprender por dónde nos conducían, o incluso se atrevieron a querer ir por delante, bien por ellos, pero yo a partir de entonces me limité a sentarme cada lunes delante del televisor y a dejarme llevar.

HomelandSeason2(3)

¿Significa esto que, del quinto episodio en adelante, la serie experimentó un bajón o fue decayendo de algún modo? Para nada. De hecho “Q&A” es otro episodio sublime y clave dentro de la historia de “Homeland”, pero es cierto que a partir de aquí tocó ir pisando, sólo un poquito, el freno, pues de lo contrario corríamos el riesgo de acabar sufriendo un infarto… o dándonos un ataque de risa, cualquiera de las dos cosas. Los dos últimos tercios de temporada sirvieron, aunque ahora es más fácil verlo, para ir sembrando aquí y allá, mientras nos iban colocando algunas trampas e iban situando, sutilmente, las piezas que acabarían finalmente encajando en un plan al que sólo se puede achacar que siempre intuimos que estaba ahí. Lo vimos venir, en el sentido de que, aunque no podíamos saber en qué consistiría, en todo momento tuvimos la sensación de que acabaría pasando algo muy gordo. Sobre todo cuando supuestamente nos hicieron creer, a falta de un episodio para el final, que todo estaba más o menos cerrado. “The Choice”, la ‘season finale’ emitida el pasado domingo, jugó a mantenernos enganchados, durante 40 de sus 65 minutos y a un ritmo mucho más pausado que de costumbre, a la supuesta resolución de la trama amorosa entre Carrie (Claire Danes) y Brody (Damian Lewis), y a la conclusión (en este caso no-conclusión) de la misión asignada a Peter Quinn (Rupert Friend), sin duda uno de los mayores hallazgos de la temporada. 40 minutos, 40, en los que intentaron que bajásemos la guardia (conmigo consiguieron precisamente el efecto contrario) para acabar entonces haciéndolo saltar todo, literalmente, por los aires.

HomelandSeason2(4)

Habrá aún quien tenga sus dudas, pues “Homeland” precisamente vive de ir sembrándolas a lo largo del camino, pero para mí al final todo acabó encajando y teniendo perfecto sentido. La desintegración, inevitable, del matrimonio entre Jessica (Morena Baccarin) y Nicholas, el noble empeño del aún más noble Mike Faber (Diego Klattenhoff) por seguir protegiendo a su amada, el breve y accidentado romance entre la joven Dana (Morgan Saylor) y Finn Walden (Timothee Chalamet), todo, absolutamente todo terminó aportando algo al conjunto, aunque es cierto que la deriva de la hija mayor de los Brody, muy acusada en los últimos episodios, pudo acabar sacando a algunos de quicio. Y analizándolo con detalle, la desarticulación de la célula terrorista supuestamente encabezada por la periodista Roya Hammad (Zuleikha Robinson), que de paso permitió recuperar el explosivo que posteriormente sería identificado en el atentado atribuido a Brody, el asesinato (sin reivindicar, algo en principio inconcebible tratándose de un acto terrorista) del vicepresidente Walden (Jamey Sheridan), incluso la caída del propio Abu Nazir (Navid Negahban), fueron hechos necesarios para que Al Qaeda pudiese asestar finalmente un demoledor golpe contra los EE.UU, uno moral y psicológicamente devastador.

HomelandSeason2(5)

¿Hay aún quién cree que Brody fue el responsable del brutal atentado perpetrado en Langley? Esa es, claramente, la intención, pero yo ahora mismo la descarto por completo, otra predicción en la que podría estar totalmente equivocado. En contra del ex marine y ex congresista pesa que nunca vimos qué sucedió realmente en esa inesperada y forzada reunión con Abu Nazir, y todo lo que sabemos nos lo contó él mismo, el personaje que, no lo olvidemos, más y mejor ha mentido a lo largo de la serie. También desconciertan esa última conversación con su colega Mike, su oportuna salida, junto con Carrie, del homenaje a Walden, y su extraña actitud justo antes de que explote, matando a dos centenares de personas, su propio coche. A su favor pesa que Brody nunca pareció estar realmente dispuesto a sesgar vidas inocentes, y que su único afán, que además pudo cumplir, fue acabar con la vida de Walden, un tipo al que despreciaba profundamente. Para mí, la prueba definitiva de su inocencia es que fue capaz de confesarle a su aún esposa (sin necesidad de decírselo, pues ella lo entendió y se negó a escucharlo) y, mucho más dramático, a su propia hija que FUE un terrorista. Nadie admite algo así ante los seres que más ama si no ha conseguido dejarlo atrás, si no está convencido de que fue un error del que sólo puede salvarse avanzando en la dirección contraria. Dana lo sabe pero… difícilmente podrá usar ese argumento para defender a su padre. Si Brody ha quedado, a ojos del mundo entero, como el máximo responsable de la masacre de Langley es porque a Al Qaeda le interesaba, de hecho no tardaron nada en difundir el vídeo con su supuesta reivindicación. No puede haber nada más atroz para los norteamericanos que encontrarse con que el responsable de uno de los mayores golpes terroristas de su historia no sólo es uno de los suyos, sino que es un militar, un político, un tipo al que tomaban por un héroe.

HomelandSeason2(6)

Durante la temporada, “Homeland” también siguió jugando la carta de la existencia de un ‘topo’ en el seno de la propia CIA, una mano tan confusa y desconcertante que, al final, no me extrañaría incluso que se quedase en eso, en un simple despiste. De hecho, aún hay quien sitúa el frente de las quinielas a un tipo como Saul Berenson (Mandy Patinkin), opción que no comparto en absoluto. Saul, además de entrañable, es la brújula moral de la serie, de hecho derrocha tanta integridad que muchos acaban queriendo ver que en realidad esconde un lado oscuro y malvado. Pero no olvidemos que su mayor rival, según fue avanzando la serie, fue ese David Estes (David Harewood) que, se mire cómo se mire, fue un hijo de puta. De hecho, uno de los mejores personajes que han pasado hasta ahora por la serie, el ya mencionado Peter Quinn, se coronó por todo lo alto con esa escenaza en el dormitorio del director de la CIA, que nos dejó una frase para la posteridad: «Soy el tipo que mata a los malos». De hecho, Saul y Quinn tienen algo en común: ambos respetan y, a su manera, han demostrado que quieren a una Carrie cuyo amor por Brody estuvo muy cerca de condenarla al infierno, una baza que sigue ahí y que podría ser uno de los ejes de la próxima temporada… o no.

HomelandSeason2(7)

Carrie y Brody serán siempre el corazón de “Homeland”, aunque él nunca dejará de ser observado con desconfianza por parte del espectador, que en cambio seguirá mirándola a ella con simpatía y admiración, pero también con miedo por su predisposición a acabar siempre bordeando el desastre. No deja de ser simbólico que, al final de la primera temporada, Carrie fuese la única que sospechaba de Brody y ahora sea ella la única que confía en su inocencia. Su historia de amor, desamor, y de nuevo amor, hasta ahora, siempre ha sido una jugada muy arriesgada desde el punto de vista argumental, pero yo he acabado comprándola, en parte por el enorme trabajo de esos dos intérpretes excepcionales que se merecen, de nuevo, todos los reconocimientos del mundo. No sabemos si “Homeland” volverá a arrasar en las entregas de premios como hace un año, en parte porque el nivel de la competencia también es extraordinario, pero para mí esta temporada no ha estado por debajo de la primera. ¿Al mismo nivel?  ¿Por encima? Eso ya no lo tengo tan claro, en realidad diría que la serie ha seguido creciendo y avanzando, y precisamente cuando pensábamos que podría repetirse de alguna forma o volver a tirar de recursos conocidos, ha pegado un brusco volantazo llevándonos por territorios inexplorados. También es de justicia reconocer que la serie es, con diferencia, la más valiente y osada del panorama actual, pues se atreve a abordar un tema tan peliagudo y traumático a nivel mundial, no digamos ya en EE.UU, como es el terrorismo y las líneas no tienen por qué estar del todo claras, no todo es blanco o negro, los malos pueden tener parte de razón y los buenos a veces son un poco (o bastante) cabrones. De hecho, que levante la mano el que no se alegrase por las muertes de seres despreciables como Walden o Estes. El vicepresidente de EE.UU y el director de la CIA, nada menos. A lo mejor aquí no somos tan conscientes de ello, pero al otro lado del charco algo así tiene que ser bastante ‘heavy’.

HomelandSeason2(8)

Hace un año, “Homeland” cerró las puertas de una primera temporada tan rematadamente buena que muchos pensaron que jamás podría ser igualada, que el simple hecho de continuar con doce episodios más acabaría cargándose la serie. Hace tres días, “Homeland” cerró una segunda temporada tan condenadamente fabulosa que muchos volverán a defender que no hay necesidad de seguir yendo aún más allá… Yo reconozco que pensaba así hace tres meses, pero ya no, porque si algo he aprendido es que no sabemos nada, y que sólo dentro de nueve meses empezaremos, de nuevo, a salir de dudas. De momento van dos de dos. Con la tercera podemos meternos un batacazo o volver a rozar la excelencia, ya se verá, pero lo que está claro es que el que no juega no gana. Volveremos, afortundamente, a estar en manos de Gansa y Gordon, Gordon y Gansa. Menudo par de cabrones.

12 comentarios leave one →
  1. Jorge Luis García permalink*
    19/12/2012 22:22

    Fantástica disección de la temporada, Rodrax. Coincido totalmente en que «Homeland» salió en esta segunda temporada a buscar el K.O. por la vía rápida, como un púgil aspirante al título totalmente convencido de que éste es SU momento, su hora. En esos cuatro o cinco primeros episodios vimos probablemente la mejor serie del año. Quizás ninguna otra, ni siquiera «Breaking Bad», ha volado tan alto en 2012 como «Homeland» en ese brutal inicio. Ese ritmo infernal, ese vendaval constante de ganchos a la mandíbula del espectador, que ya no sabía por dónde venían las hostias, era insostenible, y a partir del sexto capítulo la serie se serenó, no dejó de ser grande pero puso los pies sobre la tierra, y algunos empezamos a percatarnos de algunas pequeñas flaquezas. La trama de Dana empezó a ser sospechosamente molesta y al final no estuvo justificado darle tantos minutos. Por otro lado, la historia de amor entre Brody y Carrie, yo lo siento, pero no termino de creérmela. Sí compré la atracción que sentían el uno por el otro en la primera temporada, pero con todo lo que ha pasado entre ellos, tantos disimulos y puñaladas por la espalda, tanto dolor, no puedo tragarme que lleguen a «The choice» como dos perfectos enamorados. Deben estar enamorados porque ellos dicen que lo están, pero yo no lo veo. En cuanto a la season finale, a mí no me pareció tan grande como otros momentos de la temporada. El recule de última hora de Quinn me pareció totalmente inverosímil, por mucho que luego le permitiese aparecer como el puto amo en casa de Estes. Cancelar la misión no es una decisión que un asesino profesional se pueda permitir tomar cuando, después de haberlo vigilado durante horas, tiene por fin al objetivo de espaldas y rezando el Corán. Y la calma tensa prolongada durante 40 minutos más que hacernos bajar la guardia nos estaba telegrafiando que algo gordo tenía que pasar.
    Sobre los debates que se está montando la gente, pues estoy con Rodrigo. Ni me creo que Brody esté detrás del gran atentado contra la CIA, ni mucho menos puedo aceptar que Saul sea el topo. Es más, si al final sí lo fuese me enfadaría mucho porque no puedes colocar un centro moral tan contundente en la serie para luego reventarlo. Eso es de serie pequeña y trilera. Sé que hay algunos detalles que apoyan las teorías de los «conspiradores», pero veo aún más detalles durante toda la temporada para desbaratarlas.
    Sobre una tercera temporada, yo era de los que creían innecesaria una segunda, y totalmente improbable una tercera. Los guionistas me han dado un tremendo zas en toda la boca, pero, pese a todo (parece que no aprendo), sigo teniendo dudas sobre la continuidad. El personaje de Brody, que ha sido uno de los dos pilares de la serie, ya está amortizado. En lo que a mí respecta, ese personaje se ha exprimido ya al máximo. Querer sacarle más capotazos al rollo de su ambigüedad ya no tendría sentido. El rol que le queda es el de fugitivo de la justicia y eso me huele a «Prison Break 2». Lo lógico sería sacrificarle, con lo que «Homeland» se convertiría en otra cosa, puede que igual de buena, pero definitivamente diferente. Por ahí sí veo continuidad, pero necesito a Brody fuera de la ecuación. ¡Un saludo!

  2. Lore permalink
    20/12/2012 0:04

    Felicitaciones por tu review, me gusto mucho, pasaron tantas cosas en esta segunda temporada q aun estoy sorprendidisma con el resultado, el video de brody, la posterior confesion, en el q fue uno de los mejores capitulos en ese sotano mientras lo interrogaba carrie, la llegada de nazir a america, algo un tanto sorpresivo y que seguramente para lograrlo ha necesitado la ayuda de alguien importante sino no me explico como el hombre mas buscado aunq se haya sacado barba y turbante haya ingresado al pais, la muerte de walden, la muerte de nazir, el atentado en el memorial de walden donde mueren mas de 200 personas, osea digerir tanto en 12 capitulos fue dificil pero emocionante, la historia de amor entre los protagonistas fue wooow, osea es verdad q del amor al odio o visceversa hay solo un paso. Saul, Saul, Saul grande Saul, me encanto Mandy Patinkin, realmente merece el reconocimiento en la entrega de premios por q su labor ha sido magnifica, de hecho creo q el se ha robado el show en los ultimos capitulos y ha estado en un nivel superlativo y grandioso, q decir de Claire Danes por quien me he roto las manos aplaudiendo su personificacion y claro damian Lewis q ha sabido crear el personaje mas ambiguo y desconcertante de la tv actual.
    Como ya he dicho en otras partes, Homeland se ha convertido con estas dos temporadas en mi serie favorita de todos los tiempos, no solo del año, y no quiero ni puedo imaginarme todo lo q viviremos a partir de septiembre cuando la serie regrese para lo q imagino sera un nuevo y extraordinario capitulo en la historia. Felicidades para todos y a esperar mientras continuamos desarmando nuestros cerebros en adivinar lo q sucedera mientras gordon y gansa nos leen entre sonrisas ironicas divirtiendose a costillas nuestras..

    • diana permalink
      26/01/2013 22:12

      Me ha encantado esta serie en sus dos temporadas, me sorprendió la primera pero la segunda me dejo de a seis no puedo creer que una serie tenga tantas cosas buenas que contar y con tanta coherencia máxime el tema que trata. Yo soy partidaria de la relación de Carrie y Brody se ven muy bien juntos y después de todo lo que han pasado es justo que terminen juntos, además los dos son bien locos e inteligentes a la vez.

  3. gorg permalink
    20/12/2012 0:31

    Para mí no es sólo la mejor serie del momento sino la única que me atrevo a recomendar a todos mis conocidos!
    Si no fuera por las críticas nunca habría pasado de las duras primeras temporadas de «The Wire», «Mad men», o «Breaking Bad» a pesar de la veneración que tengo ahora por todas ellas, pero con «Homeland» todo es distinto: es calidad, goce, excitación desde el primer minuto hasta el último. Vuestro análisis es fantástico pero para mí no roza la excelencia, la define de nuevo.
    Hace tiempo que también dejé de elucubrar con futuras tramas y dejarme llevar. Y como hacer otra cosa si el gran McGuffin de la primera temporada se desvela en el tercer episodio, si el gran atentado suicida se lo cepillan mucho antes del final de aquella, si en el cuarto episodio de esta última temporada ya detienen y le ponen la capucha negra a Brody (para mí ya uno de los grandes momentos de la historia de la televisión). Por eso, y aunque también pienso que a día de hoy Brody no parece tener futuro en la serie, estoy seguro que el año que viene nos sorprenderán de nuevo muy gratamente.
    Compro la relación amorosa de Brody y Carrie, es extraña, sí, pero son dos personas más que solitarias aisladas y que, como todos, necesitan dejar de serlo. Aún así no es tan intensa como el año pasado en que no sabías si el que engañaba era él, ella, los dos o ninguno, manteniéndote en vilo casi toda la temporada.
    Es cierto que la trama de Dana flojea o que la repentina redención de Quinn sorprende pero son pecata minuta que no bastan para retirar la etiqueta de obra maestra a mi nueva serie favorita.
    Por último, una reflexión. Por qué esta corriente tan habitual entre seriéfilos de «matar» las series antes de que puedan decaer aunque sea solo un poco? Si las próximas temporadas de «Homeland» me dan el 50% de satisfacción que las dos primeras, por mí que dure diez años. Si Showtime os hubiera hecho caso nos habríamos quedado sin la magnífica séptima temporada de «Dexter» e incluso me atrevería a decir que esta segunda de «Homeland».
    Un saludo y seguid así, da muchísimo gusto leer vuestro blog.

  4. Gia70 permalink
    20/12/2012 10:54

    Maravilloso comentario, no tengo palabras…. has hecho un análisis tan detallado y apasionado de lo que ha sido esta temporada que poco podria añadir a cada una de tus palabras….y las suscribo una por una.
    Homeland es una serie excepcional, que he disfrutado muchísimo: con cada escena, gesto, mirada, silencios… como tu, llegó un momento que ya dejé de pensar qué me depararía el futuro y me dediqué a disfrutar del presente. Espero con ilusión y mucha confianza la tercera temporada y volverme a reencontrar con unos personajes maravillosos que elevan y nos transportan a otra dimensión…. cine con mayúsculas…y sobretodo capacidad de traspasar la pequeña pantalla: ries, sufres y lloras con ellos.
    Reitero mis felicitaciones a tu escrito y recién descubierto este blog, ojalá te pueda leer mucho más escribiendo sobre la serie porqué realmente he disfrutado mucho leyéndote.
    Un beso!

  5. Tamara de Lempicka permalink
    20/12/2012 13:26

    Plas, plas, plas, ¡aplausos para Rodrigo!

    Aquí estamos otra vez los que hemos caído rendidos ante la grandeza de esta serie. Antes que nada me quiero sumar a mis queridos Rodrigo y Jorge (Alberto también, pero no anda por aquí) para que a mí también me den un ‘zas’ en toda la boca; primero, porque nada de lo que creía se ha cumplido por culpa de los mamones de los guionistas (Gordon y Gansa, ¡cuánto talento!), y segundo, (WTF?) porque yo, como Jorge, en su día no veía necesaria una segunda temporada y ya no digamos una tercera, y ahora esa posibilidad me parece totalmente inconcebible después de ver lo que hemos visto.

    Por lo demás, suscribo a los que ya han compartido su opinión antes que yo: espectacular, magnífica, atrapante, adictiva, excelente… Pero sobre todo, me quedo con el comentario de ‘Gorg’: «Homeland no roza la excelencia, la define de nuevo». Creo que esa frase resume perfectamente las bases que esta serie está sentando ahora mismo, porque la segunda temporada ha sido sensacional, rebasando todas mis expectativas y superando con creces a la primera, que ya fue un «must see».

    Sobre el final, está claro que para dar pie a una tercera temporada tenía que ser memorable y apabullante (suscribo a Jorge, lo de Quinn no tiene mucho sentido, a saber que estarán maquinando), pero es que me han dejado de piedra: todas las posibilidades han quedado abiertas, incluso la de la propia Carrie, por muy descabellado que pueda parecer, pero Gordon y Gansa nunca ha sido obvios o previsibles, así que no creo que será tan fácil saber quién es el topo.

    Sobre el resto de historias, pues casi lo mismo que han dicho los demás: a Dana dan ganas de abofetearla hasta que te duelan las manos, Saul es la integridad y la brújula moral de la serie, Quinn me desconcierta, personalmente me encantan los amoríos entre Jessica y Mike (¡me voy a pedir un Mike como regalo de Navidad!), y sinceramente me gustaban más Carrie y Brody cuando lo suyo era atracción sexual y un desafío entre astucias y engaños que la pastelosa historia de amor que parece nos espera.

    Muchos besos, chicos del Cadillac. ¡Sois los mejores!

  6. Jordi permalink
    20/12/2012 17:50

    Estoy de acuerdo con todos vosotros. Felicidades por vuestros comentarios. Me gustaría dar mi visión sobre el personaje de Quinn.

    A mediados de la temporada se comentaba que, siendo de los mismos productorers, «Homeland» presentaba algunos puntos de contacto con «24». Yo creo que Quinn hace de Jack Bauer. Mientras en «24» el criterio moral de Bauer era el patriótico. Quinn se diferencia en que al ser un mercenario se permite elegir los trabajos. Ambos comparten unas fuertes convicciones, pero mientras Bauer era un funcionario muy «sui generis» Quinn parece ser un free-lance. Creo que en la tercera temporada puede volver a aparecer si tiene un nuevo patrón porque Estes ya no puede serlo.

    Tal vez sea porque han pasado 10 años entre 24 y Homeland, pero creo que la visión sería esta: los EEUU antes enviaban a su ejército para luchar; ahora para las operaciones especiales suelen mandar mercenarios (p.ej, comparemos la 1ª guerra contra Irak y la 2ª, en la que aparece Blackwater haciendo el trabajo sucio). La razón de ello es que baja la pouplaridad de los políticos si mueren soldados en el campo de batalla, pero si sobreviven son considerados héroes (eso es lo que le pasó a Brody). Esto no pasa con los mercenarios, representan una muerte neutra.

    Todos estamos comentando esta serie pero creo que pocos habrán visto el original israelita. Yo tampoco. Pero creo que si los americanos quieren adaptar una serie, y si la adaptación es excelente como es el caso, es que han querido dar una visión política del asunto propio del país. Parece ser que el personaje de Quinn introduce el siguiente punto de vista ético: ¿Quién es mejor, un patriota a no se sabe qué (Brody ha tenido diferentes lealtades, diríamos que una por capítulo) o un mercenario que se permite elegir sus trabajos?

  7. Carlo permalink
    08/01/2013 16:14

    Disculpad que discrepe. Creo que la segunda temporada ha sido bastante más pobre que la primera. La sub-trama de la hija de Brody con el hijo de Walden me ha parecido lenta y vacía. No lleva a ningún lado, al menos por ahora.
    Por otro lado, hay agujeros en el guión. Todos se dieron cuenta de que Abu Nazir recibía un sms que le adevertía del peligro inminente en la operación de Beirut. ¿Cómo la CIA no investiga ese extremo?
    Otro detalle que me molesta: ¿por qué Brody no le explica a Carrie lo que robó en el despacho de Estes, o por qué no se da continuidad a ese robo?
    En fin, me parece que los guionistas crean tramas a las que no dan continuidad.
    La temporada ha sido aceptable y la serie no deja de parecerme buena, porque me gusta el tema del espionaje, porque la mayoría de los actores son brillantes, porque la tensión está bien dosificada, pero creo que en la segunda temporada es una serie mucho más al uso, mientras la primera era realmente excepcional.

  8. Jaycee permalink
    28/01/2013 10:53

    Parece mentira que os sorprendáis de lo que Howard Gordon y Alex Gansa son capaces de hacer. Gordon fue responsable de 54 capítulos de 24, que si Homeland os parece rompedora echádle un vistazo si no la habéis visto o recordad cómo es a todos los que disfrutásteis con Jack Bauer. Aquello no fue rompedor, aquello fue una hostia en todo la cara a todo lo que se había hecho antes. 24 creó a Jack Bauer, un héroe clásico, el Superman de las TV shows.
    Si definimos Homeland en clave de guión y ritmo es evidente que es más 24 que Homeland. Esta segunda temporada pierde el ritmo dramático de la primera para acercarse más a la febril tensión de 24. A pesar de todo, funciona muy bien y me parece más que justo que triunfe en toda gala de premios a la que acuda. La pareja protagonista está excelente aunque prefiero la interpretación más de manual de Damian Lewis que la un tanto impetuosa de Claire Danes. No comparto la excesiva admiración por su Carrie Mathison.

    Homeland es Homeland. Se parece a 24 pero no lo es y aunque parece una perogrullada TAMPOCO ES LOST. Pensaréis, «ya está Jaycee con sus mandarinas» y yo os digo «nooo, el de las mandarinas es Seryiyul, yo soy Jaycee, el del 50% en tiros de tres, acertado y directo». Significa que no hay que rebuscar en cada mirada, en cada plano, en cada línea de guión. Lo que hay es lo que se ve y no hay nada más. Saul Berenson no puede ser un topo, es absolutamente imposible. Puede que en Lost Lindelof&Cuse lo convirtieran en el humo negro pero no aquí en Homeland. Hay unas reglas aunque de vez en cuando nos engañen para mantener la tensión. Saul es el alma de la serie tal y como refleja muy bien Rodrax. Y aunque no lo fuera, sería un twist indigno de guión.

    La primera parte es pluscuamperfecta y llega hasta el prodigioso «Q&A» y a partir de ahí hay ligeras flaquezas de guión (la pérdida de peso de Jess, la descomposición de Dana, el romance poco creíble entre Carrie y Brody) que se perdonan debido al insultante vigor de la serie. Quinn es una excelente noticia para la serie al igual que lo es el Dar Adal de F. Murray Abraham. Y no es que no me crea su reacción ante Estes de decidir por sí solo (que no me la creo, los militares no piensan, ejecutan) sino que creo que esa reacción nos permite pensar en que Quinn está por encima en la pirámide de la serie. Quinn recibe órdenes de Dar Adal y éste está por encima de Estes. Quinn y Dar Adal forman una pareja anexa de guión que dará juego en la tercera temporada y que son autónomos respecto del resto de personajes. Quinn no se salta las órdenes de Estes porque piense sino porque puede hacerlo. Hay algo que supera a Estes y que Quinn sabe. Un giro muy de 24, mostrarnos la superficie para subir por la pirámide.

    Y luego me quedo con dos elipsis que darán mucho juego (o no, quien sabe): nada sabemos de la reunión Abu Nazir-Brody y nada sabemos de ese tiempo que pasa entre que vemos a Quinn apuntando a la sesera de Brody y el momento en el que Carrie se reencuentra con él en el porche de la casa. ¿Pasó algo en esas elipsis un tanto forzadas? Puede que sí o puede que no. Lo veremos.

    Y por último, Saul. Una ola por este Mandy Patinkin espectacular. Por esa voz desgarrada hablando por teléfono con su amada pidiéndole que vuelva; por esa sonrisa de felicidad de ver a Carrie volver de entre los muertos; por ese rezo del Kaddish ante la terrible imagen de 200 cuerpos inertes en el suelo. COMO COJONES ESTE TIPO VA A SER UN TOPO. La ignorancia y la desinformación son atrevidas (y esto aplicadlo a todo lo que os dé la gana), Saul reza el Kaddish porque es judío, no un rezo árabe como los más atrevidos sugieren (algo que evidentemente daría mucho más juego) cerrando un lujo de temporada y comiéndose a Claire Danes en ese último juego de planos.

  9. Esther permalink
    07/11/2013 20:22

    Hola a todos:

    Bueno, me he apuntado un poco tarde a la serie y, por el momento, solo he visto la primera temporada. Comparto con la mayoría de los espectadores lo de las cualidades técnicas de la cinta y la interpretación, así como la profundidad de los personajes, especialmente Carrie y Saul; nada, pues, que añadir al respecto. Las imágenes son estupendas; el ritmo, el adecuado; la tensión y el suspense, correctísimos.

    Sin embargo, contrariamente a muchos otros espectadores, el final de esta primera temporada no me ha gustado nada. Lo de la bomba que no funciona es un clásico de lo más burdo y, francamente, cada vez se hacía más previsible. La llamada de la hija en el último momento resulta absurda total y, para colmo, el que Abu Nazir le pida a Brody que mate a Walker para darle una prueba de su implicación con él, cuando sabemos que Walker sí es un verdadero terrorista y tiene menos escrúpulos que Brody, es casi de chiste.

    Por otra parte, la tensión de esta primera parte, que consiste en saber si va a impedir o no un atentado, no parece pueda repetirse en la segunda parte, que se anuncia solo como un intento de Brody de «influir en la alta política del Estado», según le cuenta a Abu Nazir. Algo que hasta nos parece loable según lo que hemos descubierto a lo largo de la temporada y que, contrariamente a lo que se esperaría en este capítulo que pretende volver a despertar nuestro interés, solo consigue que todo se desinfle: no podemos olvidar que el nuevo presidente parece ser un corrupto que no nos inspira ninguna compasión.

    En fin, ¿qué credibilidad puede tener esto? Brody será un topo en el gobierno americano, pero, en serio, ¿qué miedo puede darnos a partir de ahora? ¿Cómo van a crear y mantener la tensión después de todo esto? ¿Qué más da que Carrie olvide o no si las amenazas de Brody son de patio de colegio y casi hasta nos hacen ponernos de su lado? Lo dicho, problemas graves (o mejor, gravísimos) de guión en el último capítulo. La verdad es que no me dan ganas de continuar…

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