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Quique González, uno de los nuestros

02/02/2016

quiquegonzalez coche

No es difícil evocar con las canciones de Quique Gónzalez imágenes de largas carreteras en pleno desierto, salpicadas de cafeterías con sillones de cuero rojo y camareras de falda corta que acumulan mil derrumbes en sus ojeras y en sus piernas, habituales de los más cochambrosos moteles de carretera, donde sus medias de rejilla protagonizan la escena a ritmo de alguna canción de Tom Petty y bajo la vigilancia de la botella de Jack Daniels y el cenicero lleno de colillas de Marlboro, con un combate de boxeo en el televisor sin volumen y el descapotable (quizás un Cadillac Negro) esperando al otro lado de la ventana. Pero más allá de estilo, imagen o carisma, o quizás siendo una mezcla de todo ello, algunos artistas poseen espíritu, un algo que impregna toda su obra y que hace que te identifiques con él de forma especial más allá de estilo, imagen o carisma. Quique González tiene ese espíritu, un halo que le rodea que le hace accesible a la vez que auténtico, diga lo que diga o cante lo que cante sabes que lo hace de verdad. Le crees uno de los tuyos. Y en El Cadillac Negro le creemos uno de los nuestros. Además de que esas imágenes que recreábamos un poco más arriba casen perfectamente con el estilo visual de este rincón de opiniones, de que compartamos totalmente su gusto por Scorsese, Lynch, «Breaking Bad», Dylan y Young, esa accesibilidad, autenticidad y honestidad también las presumimos cualidades compartidas con el protagonista de las próximas líneas.

La excusa de estas líneas se llama «Me mata si me necesitas», el nuevo disco de Quique González, pero la mirada la tenemos en el retrovisor, en la senda que lleva recorrida este cantautor madrileño afincado en los montes cántabros. Tampoco me atrae demasiado la idea de hacer una típica review de su carrera parándome en cada disco para hablar un poco de él, creo que me parece más interesante (o simplemente me apetece más) intentar trazar el perfil de Quique González a través de varias de sus canciones, no sé si las mejores, pero quizás sí las que pueden completar un retrato más preciso de su música (completadas al final con una play-list más extensa que a buen seguro hará más justicia a su carrera).

quique_gonzalez

 

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«HOTEL LOS ÁNGELES»
(«La noche americana»)

Tal fue la racha que seguí apostando, luego me dio coraje,
ahora me muero por dormir un rato sobre un colchón gigante.

Comenzamos el recorrido a ritmo de rock and roll con el «Hotel Los Angeles», una de las canciones más adrenalíticas de Quique González en sus conciertos, inundada de escenas similares a las que plasmábamos al comienzo del texto. Presente en su quinto disco, «La noche americana», sirve para meternos en harina de forma enérgica. (A todo esto, por si ya eres de sobra conocedor de la carrera de Quique González y nada de lo que cuento te resulta novedoso, al menos intentaré acompañar algunos de los temas seleccionados con actuaciones en directo, que siempre suponen un plus).

 

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«LA FÁBRICA»
(«Delantera mítica»)

Ahora parece que vas a mezclar fuego y gasolina,
ahora parece que quieres largarte y apenas acabas de llegar.

El segundo track de «Delantera mítica» era una irresistible canción americana llena de melancolía e historias de perdedores en busca de redención, sin duda los protagonistas preferidos de Quique González, con la mandolina dando color a la armonía, aportando un toque folk a una inspirada melodía. Repitiendo con el reputado Brad Jones en la producción, con quien ya habría trabajado en el precedente «Daiquiri Blues», el resultado de la canción y de todo el álbum se evidencia más fresco y hasta urgente, más sucio y orgánico quizás.

 

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«VIDAS CRUZADAS»
(«La noche americana»)

Al arder la rama las estrellas ardieron también,
y una vez en calma me largué.

Una de las canciones más conocidas de Quique González es esta «Vidas cruzadas» en la que podría retratar la vida en la carretera, la parte menos romántica de las giras, si bien lo que queda es una historia de soledad ante desconocidos. Con uno de sus riffs más reconocidos, en el disco en directo «Ajuste de cuentas» el tema contó con la colaboración de Iván Ferreiro, siendo este álbum clave para dar un importante salto comercial. Con el slide dando empaque, es una de esas canciones con algo especial, sin duda de sus más celebradas, la primera que escribió en su exilio voluntario en Cantabria, cambiando el asfalto por las montañas.

 

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«CUANDO ÉRAMOS REYES»
(«Personal»)

Corrimos por Madrid detrás de algún balón,
bebimos en los bares hasta ver el sol.

Otro de los pilares en la temática de la discografía de Quique González es la amistad, y en «Cuando éramos reyes», de su primer disco, «Personal», muestra su faceta más inocente y a la vez más verdadera. La amistad en la juventud, libre de prejuicios, con el único fin de compartir vivencias y descubrimientos, ese momento en el que te sientes por un momento el amo del mundo. Además, esta canción significó su primer éxito, bueno, vamos a decir mejor «exitecillo», a pesar de una tibia producción y de un sonido todavía no muy personal, con más influencia aún del pop español que del rock americano que luego inundaría sus trabajos. El título de la canción hace referencia a otras de sus pasiones, el boxeo, enlazando con el mítico documental «Cuando éramos reyes».

 

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«ROMPEOLAS»
(«Salitre 48»)

Llévame a ver salir el sol desde todos los portales de la luna,
llévame al puerto y al malecón cuando el cielo se nos llene de gaviotas.

Además de la imagen de «tío duro pegado a una botella de bourbon», Quique González es artífice de algunas de las canciones más bonitas escritas en castellano en los últimos años. «Rompeolas» es una de ellas, un tema lleno de melancolía, dolor y belleza. A pesar de que «Salitre 48» no fuera más que un compendio de maquetas domésticamente grabadas que al no encontrar salida fueron publicadas tal cual, esa precariedad de medios le da un espíritu especial al disco, y la excelente colección de temas que posee hizo que, irremediablemente, marcara un punto de inflexión en su carrera.

 

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«PEQUEÑO ROCK & ROLL»
(«Pájaros mojados»)

¿Quién te espera en una habitación de hotel?
¿Quién se estrella cuando tú te estrellas también?

De nuevo los hoteles. De nuevo una metacanción, una canción que habla de las canciones, y de mucho más. Presente en «Pájaros mojados», su tercer disco, donde ya aparecían de forma evidente los sonidos americanos, con abundante riqueza de detalles, una producción ya en toda regla, con presencia incluso de metales, a cargo de Carlos Raya, productor de sus seis primeros trabajos. En el directo «Ajuste de cuentas» contó con la colaboración de Enrique Bunbury, todo un torrente en el escenario que elevó la canción a cotas extraordinarias, incluyendo un verso de la enorme «Paloma» de Calamaro, y que quedó así:

 

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«CUANDO ESTÉS EN VENA»
(«Daiquiri Blues»)

Cuando estés en vena acuérdate de mí
trataré de ondear mi bandera.

Pero si de producciones de lujo hablamos, la palma se la lleva «Daiquiri Blues», su octavo disco, grabado en Nashville bajo las órdenes de Brad Jones, y que resultó su álbum más excelso sonoramente hablando, una grabación a la altura de cualquier álbum de americana del otro lado del océano. «Cuando estés en vena» es un medio tiempo delicioso, uno de los tantos que llenan el disco, quizás el más regular, del que es más difícil destacar algún tema.

 

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«AUNQUE TÚ NO LO SEPAS»
(«Pájaros mojados»)

Aunque tú no lo sepas, me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas y he dormido en los coches.

Retomamos la vena más romántica de Quique González con una de sus baladas más conocidas, en parte por ser escrita para Enrique Urquijo, y que recuperó posteriormente para «Pájaros mojados». Acompañado al piano, «Aunque tú no lo sepas», basada en un texto del poeta Luis García Montero, es de nuevo una canción de perdón, de recuento de daños y de letra a corazón abierto. Un baladón irresistible.

 

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«SUAVE ES LA NOCHE»
(«Kamikazes enamorados»)

Para la noche suave de tu habitación, para pegarte un viaje,
un corazón que late con silenciador al conectar los cables.

De nuevo recuperamos la imagen más canalla de Quique González con «Suave es la noche», una canción de sexo, de sexo urgente, de sexo liberador. El tema está poblado de acústicas y tiene un aire pretendidamente folk, si bien en alguna gira viró a sonidos completamente eléctricos. Presente en «Kamikazes enamorados», disco en el que huyó de la electricidad para limitarse a los teclanos, acústicas, mandolinas y demás instrumentos folk, y que fue el primero grabado en su propia discográfica.

 

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«TENÍA QUE DECÍRTELO»
(«Delantera mítica»)

Un streaptease encima de un piano de cola,
un milagro que ocurre en el cine.

Como ya hemos señalado, en «Delantera mítica» huyó de la infinita corrección de producción del anterior «Daiquiri Blues» para sumergirse en terrenos más libres. Prueba de ello fue el primer single, «Tenía que decírtelo», en el que llena la letra de numerosas imágenes propias de la cinematografía americana, una letra de denuncia que también en su acompañamiento musical se llena de polvo y muestra la vertiente más netamente norteamericana y hasta sucia.

 

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«EN EL BACKSTAGE»
(«Pájaros mojados»)

La estrella principal rodó por la escalera entre disparos de flash
en un reflejo fugaz de los ochenta.

El cine es otro de los referentes más habituales en las canciones de Quique González. En «En el backstage» habla de lo efímero del estrellato, y la imagen de Norma Desmond en «Sunset Boulevard» nos viene rápidamente a la cabeza con los primeros versos de una canción que comienza a piano y en un gran desarrollo va tomando fuerza hasta un gran punteo de guitarra elevado por coros y cuerdas.

 

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«SALITRE »
(«Salitre 48»)

Te acariciaba el viento de poniente
te llevó a la arena bañada en salitre.

El mar es otro de los paisajes favoritos de Quique González. Y en esta «Salitre», uno de sus títulos más queridos, es el escenario perfecto de nuevo para la melancolía, con espacio para la redención. El tema resulta un precioso baile de leves punteos y acústicas para adornar unos versos ya de por sí evocadores. A pesar de la precaria producción del disco, el aroma a mar y brisa casi puede llegar a sentirse.

 

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«Y LOS CONSERJES DE NOCHE»
(«Personal»)

Algo tendrían que contar las estaciones
algo dirán las terminales de aeropuertos.

Y cerramos el repaso a (bajo mi prisma) algunas de las canciones más representativas de Quique González volviendo a su ópera prima, «Personal», para recrearnos en una espléndida canción sobre el paso del tiempo, sobre el recuerdo y los recuerdos, sobre la adolescencia y la iniciación, una de esas canciones que te enganchan y en su in-crescendo te van metiendo dentro, y se me antoja un perfecto final de cualquier concierto y de cualquier artículo sobre Quique González.

Y ahora tendré que salir a buscarme alguien que me arranque de cuajo la pena, de alguna manera tendré que olvidarte, tengo que olvidarte de alguna manera.

quique_gonzalez_botas

 

10 comentarios leave one →
  1. 02/02/2016 15:38

    Wow! Pedazo de post, muy buen repaso, enhorabuena!

    • Sergio Almendros permalink*
      02/02/2016 19:54

      muchas gracias pere. aunque con el material que teníamos entre manos lo complicado era que no quedara más o menos bonito,

  2. RMBayon permalink
    01/05/2016 22:43

    He llegado aqui por casualidad….y ya me quedo. Maravilloso post y maravilloso blog. Mi más sentida enhorabuena , de verdad. Solo una pequeña pega al post de Quique Gonzalez… igual hubiera metido algún tema de Avería y Redención, como p.e. «Hay partida», que me parece un discazo y creo que fue una de sus mejores giras por como sonaba esa banda en directo….es una opinión.

    • Sergio Almendros permalink*
      02/05/2016 17:04

      gracias por tus palabras. esperamos que disfrutes del viaje.
      respecto a tu apunte, yo creo que, aunque es un buen disco, «avería y redención» ha quedado como uno de los «no grandes» de quique gonzález. si bien celebré mucho que incluyera la canción «avería y redención» en los bises de su actual gira. pero sobre todo…cada uno tenemos nuestras preferencias, y eso es bueno. si todo el mundo coincidiera en 3 o 4 canciones…significaría que solo tendría 3 o 4 canciones destacadas.
      un saludo

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